miércoles, 28 de abril de 2010

Diferencias entre la literatura y el rol

           Libro abierto - Picasso
 Las dos aficiones que más ocupan mi tiempo actualmente son la literatura y el rol. Aunque he jugado esporádicamente en mesa, habitualmente juego por foro y por irc, donde el juego es basicamente escrito por lo que puede parecer que tiene mucho en común con la literatura y a veces alguien me ha hecho algún comentario en ese sentido, pero yo creo que en realidad no es así, la literatura y el rol son cosas muy distintas y yo veo una disparidad tan grande entre ellas que me sorprende cuando alguien me lo comenta.

Son distintos en el planteamiento, en un relato hay una idea base que se quiere transmitir, y todos los elementos del relato van encaminados a dar forma a esa idea base, cada intervención de un personaje pretende explicar algo, cada descripción está para reforzar esa idea central que puede ser reflejar un sentimiento, producir un efecto, transmitir una moraleja, etc. En una partida de rol esa idea central no existe, no puedes decidir transmitir nada concreto con la partida porque no sabes cómo se va a desarrollar, ni siendo master ni siendo jugador tienes suficiente control sobre ella como para que refleje algo concreto que haya sido pensado de antemano. Si eres jugador, la trama puede llevarte a explorar cosas que no habías pensado cuando hiciste el personaje y a dejar de lado cosas que sí querías contar con él, como master puedes intentar que la trama transmita una idea pero la actitud de los personajes pueden hacer fácilmente que, aunque la trama se desarrolle según lo previsto, no conserve el sentido inicial que se le quería dar.

No sé si me estoy explicando bien, en literatura tienes el control absoluto y todo está cerrado, las cosas suceden como tú quieres que sucedan. En rol el control es mínimo y todo está abierto, dependes de lo que hagan el resto de los jugadores y del azar. En literatura los personajes están al servicio de la idea del relato. En rol, los personajes solo se explican a sí mismos.

Cuando hago personajes para un relato, los hago según la idea que quiero mostrar: como por ejemplo un personaje de carácter fuerte al que los demás siguen com líder aunque él no desee serlo, otro de caráter débil que haga contraste con el aterior, etc. Cuando hago un personaje para una partida no busco ese tipo de matices, busco un personaje con el que me pueda sentir a gusto jugando y nada más, tendrán sus defectos y sus preocupaciones, pero son independientes, no están pensados para complementarse con otros en cuestión de carácter, sólo en que su carácter me resulte interesante para interpretarlos en una partida.

Otro aspecto es el marco, en literatura tú eliges cómo va a ser el marco en que se desarrolla tu historia, eliges lo que habrá en él y lo que no existirá, en rol el marco ya está hecho y hay que adaptarse a él. No aparecen cosas de la nada sólo porque te conviene en ese momento, las cosas tienen que estar ya ahí.

Algo que sí tienen en común las partidas por foro de la literatura es el empleo de recursos estilísticos, estás escribiendo y por lo tanto empleas los mismos recursos, sin embargo ni siquiera en esto es igual. Yo en los relatos cuido mucho el lenguaje, mido cada palabra para que sea la que quiero emplear y no otra, repaso mucho, muchísimo porque creo que es la forma lo que consigue transmitir el mensaje del relato e intento que esté lo mejor posible (otra cosa es que lo consiga, que no pasa siempre). En las partidas de rol yo me dejo llevar, me imagino cómo es el personaje y cómo actuaría y voy improvisando como si fuera escritura automática. A veces algún turno lo he reescrito por algún motivo pero no es lo habitual. A veces he probado en post de partidas recursos que luego he usado en relatos.

Giacomo Balla

Otro factor que diferencia mucho la literatura del rol es el hecho de que a rol se juega en grupo mientras que la literatura, excepto algunos proyectos concretos que se hagan, normalmente estás sólo tú. Estar en un grupo no implica sólo que no tienes control sobre cómo van a actúar los demás, también que tienes que respetar a los demás y tener cuidado con lo que haces tú, porque las acciones de tu personaje no deben perjudicar al resto del grupo. Determinados personajes que dan mucho juego en literatura, en rol se vuelven insufribles porque sus acciones chocan con las del resto, personajes solitarios e independientes no consiguen adaptarse bien a los grupos y suelen general conflictos y el ambiente de la partida se enrarece. En literatura puedes destacar a un personaje o a varios, aumentar o disminuir el protagonismo según convenga, en rol todo el grupo debería ser protagonista (aunque eso es el ideal, habitualmente es dificil conseguir que todos los miembros del grupo tengan protagonismo, de eso ya hablaré en otro tema). Y lo más importante, la muerte. En la literatura la muerte tiene siempre un sentido, una razón de ser, un personaje muere por algo. En rol la muerte es un hecho casual, que ocurre cuando el personaje menos lo merece por capricho de la suerte. La tensión dramática del momento de una muerte en rol es muy grande y muy intenso y lo he visto y experimentado más en partidas por irc que por foro, donde es dificil que muera un personaje, quizás por el medio.

El hecho de que en los dos casos se escriba no me parece suficiente para compararlos, yo afronto de una manera muy distinta un relato de una partida de rol, quizás a otros no les pase lo mismo.

martes, 27 de abril de 2010

Bodas reales

Una película de Stanley Donen con Fred Astaire de protagonista. El argumento es bastante soso, tiene de original que la pareja de bailarines protagonista no se enamoran el uno del otro sino que son hermanos, sí hay romance pero con actores secundarios que son bastante sosos, la historia no me llegó a enganchar, aunque los números musicales si me gustaron mucho. Os dejo el famoso numero donde Fred Astaire baila en el techo de la habitación

lunes, 12 de abril de 2010

[Reseña] Los tres mosqueteros

 La primera vez que leí  Los Tres Mosqueteros tendría doce o trece años. En aquella época yo sólo conseguía libros nuevos por reyes o por mi cumpleaños, apenas iba a bibliotecas y el resto del tiempo releeía, me prestaban libros las amigas o me iba al cuarto de los libros donde mis padres tenían un par de estanterías llenas de libros extraños. Rebuscando entre ellos di con la segunda parte de Los Tres Mosqueteros. La primera parte la busqué pero no estaba, así que me leí sólo la segunda.

 Maurice Leloir

Fue todo un descubrimiento. Yo había visto aquella serie de dibujos animados en la que los mosqueteros eran perros y alguna película. La historia que encontré en el libro era distinta. D'Artagnan sólo estaba enamorado de Constanza a ratos, cuando se acordaba de ella en medio de otros amoríos. Porthos era un hombre presumido hasta rallar la caricatura, Aramis un intrigante cuyo interés por la iglesia se reducía a que alli era donde estaba el poder y Athos... Athos era adorable, simplemente adorable. Rochefort que me parecía muy interesante en las películas en el libro no me gustó tanto y el cardenal Richelieu  en cambio me pareció magnífico. Había escenas que me sorprendieron, como las escenas de la guerra no solían verse en las películas, o si se veían era muy de pasada, en los dibujos animados directamente ignoraron toda la segunda parte. Recuerdo especialmente cuando se quieren reunir a solas y se van a aquel fortín en medio de la batalla, con una apuesta de por medio y los ingleses atacándolos. ¡Qué gran capítulo! La seducción de Milady a Felton me cautivó. Supongo que era algo muy distinto a todo lo que yo había leído antes. La escena final con el verdugo me puso los pelos de punta.

Años más tarde me leí ya la novela completa. La he releído varias veces y siempre he disfrutado. No sabría decir si es mi libro favorito. La estrella de los Guardianes me cautivó también de una forma absoluta, Orgullo y Prejuicio creo que lo he leído más veces, y hay más libros que me han entusiasmado pero Los tres Mosqueteros ha sido siempre algo especial, muy especial. 

Ya os contaré cuando termine la relectura cómo ha ido esta vez.

jueves, 8 de abril de 2010

[Reseña]Tres hermanos


Este libro funciona mejor cuando tienes reciente Sin Testigos, también de Elizabeth George, sólo así te das cuenta realmente de la relación entre los dos libros, esa trama de fondo de asesinatos que se ve en la televisión en Tres Hermanos y que es la trama de Sin Testigos, sé que habrá multitud de detalles que se me habrán escapado, a pesar de que he revisado algunas cosas que recordaba y he visto cómo coincidian, como si los dos libros se hubieran escrito a la vez, que no sé si ha sido así o si de uno surgió el otro.

Es un libro largo y denso, donde el interés está en los personajes, en los tres hermanos y en su tía, y en el camino que van tomando. Algunas veces las decisiones son seguras, firmes, pero la mayoría de las veces es sólo la casualidad lo que los lleva a su destino, decisiones mal tomadas, palabras que no se atreven a decir, el miedo es lo que les empuja la mayoría de las veces, son capaces de luchar por miedo, pero no por ambición. Estropean las cosas intentando arreglarlas.

 Whistler

El problema está en que ya sabemos el final. El camino es interesante según lo vamos descubriendo, mientras vamos conociendo a los personajes y comprendiéndolos. El libro es bastante largo y en tres cuartas partes lo consigue, pero llega un momento en que ya sabemos qué va a pasar. Lo sabemos si hemos leído Sin Testigos y Sin Testigos hay que leerlo antes, sin duda. Eso hace que el interés decaiga en la última parte del libro, donde parece que no aporta nada, pues ya conocemos el desenlace y ya sabemos todo lo que tenemos que saber de los personajes.

Joel asentía y la observaba mientras se alejaba. Quería decirle que no era necesario amenazarlo. No se chivaría. ¿Cuando lo había hecho? ... conocía la regla más importante de la adolescencia: no chivarse.