miércoles, 15 de agosto de 2012

Microrrelatos otra vez

Mi participación en la VI microjustas ha sido como las anteriores, cayendo en segunda ronda. Os dejo hoy los tres microrrelatos que hice para la competición. 

El desafío que abrí yo lo hice con el tema "orujo" para dedicárselo a mi amiga Ana Morán, que habíamos tenido mucho cachondeo con esa palabra. Uno de los jueces me dijo que el micro no iba muy bien con el tema, quizás sea cierto, pero tenía que ser ese tema.

Parcas
Ellas apuran el vaso. Borrosas, tan iguales, tres imágenes superpuestas y descentradas. No… Intenta fijar la vista. El camarero llena otro vaso.
—Bebida de viejas… —rezonga, la boca aún más pastosa.
Tiembla. Puede hacerlo. Un sorbo.
Se desploma.
Las tres mujeres se levantan de la mesa.

El desafío al que respondí era "compras" y ahí fuí suici... digo, valiente, porque mi contrincante era uno de los mejores micros que había en ese momento (así me tumbó xDDD)

Nosotros
Un traje nuevo, un ramo de rosas, un anillo, alfombras y cortinas para el salón.  Un televisor, sillas, mesas, un descapotable. Besos y caricias. Platos para sustituir los rotos. Otra cama. Un bote de pastillas.
Tinte para el pelo. Un bastón. Un traje de segunda mano.
Una rosa.

Pasé a la segunda ronda repescada, y este fué el micro con el que me tumbaron. El tema era "Ni tú ni nadie" y la frase debía aparecer en el micro.

Holocausto
Es de noche. Llevas la linterna encendida. Quiero cogerte la mano, pero no me atrevo. Y caminamos, mucho tiempo. El asfalto de la carretera arde. La luz se apaga. Eres de viento y polvo. Y lloro. Ni tú, ni nadie, oirá nunca mis gritos.
Me acurruco, en la oscuridad.

Este último tiene algunos fallos de comas, pero he preferido no corregirlo, para que lo veáis tal y como lo colgué en el concurso. 


 

lunes, 13 de agosto de 2012

Calabazas en el trastero: empresas

Ya está a la venta la undécima antología de la colección regular de Calabazas en el Trastero: Empresas, en l que participo con mi relato: La oficina (sí, los títulos de mis relatos son muy originales xDD) os dejo la nota de prensa. 

Podéis haceros con ella por tan solo 7 euros (sin gastos de envío para los residentes en España) a través del siguiente enlace: http://sacodehuesos.com/calabazas-en-el-trastero/11-empresas
O por tan solo 6 euros si os suscribís a Calabazas en el Trastero por tres o más números, ya publicados o por publicar.
La antología cuenta con un prólogo (cortesía de Nocte) de Helen G. Wells y la portada ha corrido a cargo de Carlos Díaz Asenjo. Incluye los siguientes relatos:

Ascenso (Carlos Pérez Jara)
Baja voluntaria (José M. Pérez)
Cosas innecesarias (Gema del Prado Marugán)
Departamento de calidad (Borja F. Caamaño)
 El alma de la empresa (Juan José Hidalgo Díaz)
El cebo (Javier Fernández Bilbao)
El cliente la pide fría (Tony Jiménez)
Epitafio anónimo (Pedro Moscatel)
La oficina (Raelana Dsagan)
Opa hostil (David Marugán)
Saco de sueños (Juan Ángel Laguna Edroso)
Se me caen los botones (Daniel P. Espinosa)
Suplemento dominical (Beatriz García Sánchez)

lunes, 6 de agosto de 2012

Como se hizo: Down

Todo comenzó el dia en que el jefe del departamento de marketing de Balamb Garden se puso en contacto conmigo. Me enviaba un videoclip en el que se veía a una chica abriendo los ojos en bucle y me dijo que quería algo parecido, pero que solo se vieran los ojos y nada de bucle, que se abrieran solo una vez durante toda la duración de la canción. Vamos, igualito a lo que me mandaba xDDD

No terminaba de pillar la idea, pero hice una prueba a ver qué tal quedaba. Rebusqué entre mis viejas grabaciones algún primer plano en el que abrieran los ojos. Ninguno estaba lo bastante cerca pero bueno, era una prueba, así escogí el más cercano que tenía, lo amplié lo que pude y puse la imagen negra dejando ver solo los ojos. Ralentizar la mirada no era dificil, pero se me hacía demasiado lento y apenas se apreciaba, así que metí un par de bucles en esa primera prueba y se la envié.

No le gustó. Me dijo que lo que quería era un solo ojo, en primerísimo plano, que ocupara toda la pantalla. No tenía ninguna imagen grabada con esas características así que me usé a mí misma de cobaya para la segunda prueba, cogí la cámara y puse el ojo delante del objetivo. Abrí la pantalla líquida para centrar el ojo y lo grabé intentando no moverme. No salió del todo mal, aunque noté que la mirada se desviaba demasiado hacia la pantalla para comprobar si el ojo estaba centrado o no, pero bueno, era solo una prueba así que la volví a enviar al jefe de marketing a ver si era eso más o menos lo que quería.

Su respuesta fue que "no era como lo imaginaba" "que le daba grima y no había podido terminar de verlo" y "se mueve, parece que está... vivo". Lo de estar vivo era algo difícil de solucionar. xDD Al final me dijo que lo intentara de nuevo pero dejando el ojo completamente quieto y más cerca. Mi hermano también me comentó que parecía el ojo de un reptil.

Dejar la pupila completamente quieta es complicado, conseguir difuminar la cuenca del ojo para que no se vea el "efecto reptil" se puede intentar.

Pero el gran problema no era ese, el gran problema era el reflejo. En esa primera prueba descubrí que la cámara se reflejaba en el ojo y se veía el objetivo y la pantalla líquida... era horrible. ¿Cómo podía evitar eso? Empecé una ardua tarea de investigación... en google. Me paseé por páginas y foros de fotografía y la conclusión fue desalentadora: No se pueden evitar los reflejos en los ojos. ¿Qué hacer? Los consejos que daban en las páginas era usar mucha luz (en eso ya había pensado yo, pero para que el iris se viera más grande, no por el reflejo) e intentar que el reflejo fuera algo bonito.

Me fui entonces al salón de casa, a las cinco de la tarde. El sol daba de pleno e hice varias pruebas con reflejos: la pared, la ventana abierta, cerrada. Al final lo que quedó mejor fue con la ventana abierta, intentando que el objetivo cuadre con la pupila y teniendo la pantalla líquida cerrada. Para los cotillas, lo que se ve en el ojo es el reflejo del cielo, el balcón y los edificios de enfrente.

Erein me preguntó por el proceso de grabación, pues aunque no lo parezca no fue sencillo. Ya una vez decidida la imagen que quería grabar me sentaba en una silla delante de la ventana, con el sol dándome de lleno y la cámara delante, me acercaba a ella, me quitaba las gafas (ains) intentaba centrar el ojo en la pantalla líquida (como podía, porque sin gafas veo borrones), cerraba la pantalla líquida intentando no moverme y me ponía a abrir y cerrar el ojo. Lo más habitual era que el ojo se saliera de la pantalla por alguna parte, pero tras muchos intentos algunos salieron dentro de campo.

Cuando se lo mandé al jefe de marketing, esta vez le gustó pero "el ojo no estaba lo bastante quieto" y "a ver si podía grabarlo más cerca". ¡Ains!

La segunda sesión de grabación fue bastante cachondeo porque estaba mi padre dando vueltas por ahi y claro, tampoco podía esperar a que se fuera o hacerlo a otra hora por la luz que necesitaba, así que me vio toda la tarde dando vueltas en el salón, me sentaba en una silla delante de la cámara y grababa, después me iba a capturar para ver si había salido bien y volvía al salón a grabar de nuevo. Descubrí el truco de apoyar la cuenca del ojo en el mismo borde de la videocámara, así el ojo se movía un poco menos, si acercaba la cabeza demasiado se veía todo negro, así que había un máximo de lo que podía acercarme, pero conseguí que la cuenca del ojo apenas se viera.

Le mandé una nueva prueba al jefe de marketing, que entonces me preguntó si podía conseguir que solo se viera lo que es la pupila y el iris (ains...). Ya había probado y eso era lo más cerca que podía grabar, intenté ampliar en el montaje, pero la imagen se ve borrosa al ampliarla tanto y las pestañas tan cerca se veían horribles, así que volví a la última grabación, la que estaba mejor, ya sin aumento. Bueno, admito que le metí un poco para poder centrar mejor el ojo, pero apenas se aprecia.

En el montaje, lo más complicado fue ajustar la velocidad con la que el ojo se abre a la canción. Reconozco que fuí probando distintas velocidades hasta que encontré una que me gustaba, no quería que se viera mucho párpado así que metí un fundido en negro bastante largo al príncipio, para que se viera el ojo ya abriéndose al incicio, también quería que el ojo se cerrase justo en la última palabra de la canción. Para conseguir que cuadrara tuve que hacer un corte, no quería que se notara así que en vez de cortar imagenes lo que hice fue ralentizar las dos mitades a distinta velocidad hasta que todo quedó ajustado. Con todo, el cierre seguía sin convencerme así que dupliqué la apertura y la invertí para que pareciera que se cerraba. Tuve que ajustar de nuevo la velocidad, pero me gustó más cómo quedaba. De todas formas le mandé las dos versiones al jefe de marketing y él coincidió en elegir la segunda. (¡¡Al fin!!)

Como anécdotas, en una de las pruebas me pinté el ojo a ver si quedaba mejor, pero de tan cerca se veían las pestañas apelmazadas (cosas de no tener maquilladora, supongo) así que al final grabé el ojo al natural. El hecho de usar el mío no fue por egocentrismo, sino porque era el que tenía más a mano, mis intenciones eran hacer las pruebas con mi ojo y cuando tuviera claro lo que debía grabar buscar a algún voluntario con el ojo más grande, pero entre que voluntarios no tenía muchos y que al jefe de marketing le gustaba como estaba quedando el mío en las pruebas al final fue el que usé.

 Os dejo algunas fotos:

 Una de las primeras imágenes, grabada con luz artificial y donde se aprecia el reflejo de la cámara en el ojo.


Ojo descentrado, curiosamente tiendo más a irme hacia arriba que hacia abajo.

Ampliación de la pupila, para que se vea mejor el reflejo, aunque esta no es la imagen que cogí al final, la elegida varía un poco.

Y también os dejo el video de nuevo ;)





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