lunes, 10 de agosto de 2009

[Reseña] Cosecha Roja - Dashiell Hammett

-De manera que ése es el método científico de trabajar que tenéis los detectives. La verdad, considerando que eres un tipo gordo, cuarentón, que no se casa con nadie y testarudo, tienes la manera de trabajar menos concreta de todas las que conozco.

-Los planes están bien algunas veces. Y otras, lo que está bien es simplemente remover las cosas; está bien si eres lo suficientemente duro para sobrevivir y conservas bien abiertos los ojos para poder ver lo que te interesa cuando sale a la superficie.


Poisonville, el retrato de una ciudad envenenada. Y lo importante no son las luchas entre gansters ni los asesinatos, venganzas y traiciones que vemos a lo largo de la novela, sino ver cómo el veneno va penetrando en el protagonista hasta que parece que la ciudad realmente le domina. Quería limpiarla, enfrentando a los distintos bandos, pero no es fácil hacerlo sin macharse las manos. Es levantarte una mañana y saber que no has asesinado, pero que habrías podido hacerlo.

La trama avanza a trompicones, escenas sueltas que lo que conforman es un retrato de los personajes más que una trama bien enlazada, como diminutos cuentos cortos alrededo del mismo tema. Dinah, la femme fatal que no sabes si es buena o mala, sólo que es avariciosa, manipuladora y tramposa, y que nos hace sonreir cada vez que aparece. El Susurro, leal con sus amigos hasta que dejan de serlo, el comisario corrupto destrozado por una venganza, el Detective de la Continental, extranjero que poco a poco va sintiendo como el veneno de la ciudad corre por sus venas.

Como novela me parece mal estructurada, pero cargada de una fuerza y una intensidad poco común. Hammett nos muestra personajes reales y vivos. La tragedia se masca en el aire, pero nos la muestra con un gran sentido del humor.

-Queréis que os deje en paz. Yo también lo quise antes. Y si me hubieráis dejado tranquilo, quizás a estas horas estaría en el tren camino de San Francisco. Pero no me dejaron. Sobre todo, no me dejó ese gordinflón de Noonan. En sólo dos días ya han tratado de mandarmeal otro barrio dos veces. Dos veces son muchas veces. Ahora me toca a mí ir a por él hasta dejarle hecho tiritas, y eso es, exactamente, lo que voy a hacer. Poisonville ya está madura para la cosecha. Es un trabajo que me gusta y lo voy a hacer.



El viñedo rojo -Van Gogh

miércoles, 5 de agosto de 2009

[Reseña]Lilith - J.A. Cotrina

Me recomendaron que leyera este relato corto antes de empezar Las fuentes perdidas, para tener más claro como era el mundo en el que Cotrina desarrollaba la novela. Y me he encontrado con un texto con una estructura fascinante.

A semejanza de un caleidoscopio, vemos distintos fragmentos sin aparente conexión entre ellos hasta que, a medida que avanza la historia, empiezan a relacionarse y comenzamos a entenderlos. No es un relato sencillo. El autor juega con muchos conceptos, mete muchas ideas que a veces se complementan, unas explican a otras o al contrario, confunden mientras no sabes qué está pasando. Juega con la idea de leer entre líneas y hace muchos guiños al lector, poco a poco Cotrina va desarollando un universo sugestivo donde todo está ahi, pero aún no lo vemos, o quizás no está y sólo lo soñamos.
El relato está escrito en un tono que pretende quitar dramatismo a una historia dramática, el protagonista nos va contando deja atrás su fracaso y su vida para forma parte de ese otro lado que va descubriendo por casualidad.
La historia de Alfredo se basa en la casualidad, la curiosidad y la imposibilidad de coronar lo que desea. La de los dexar, por el contrario, no hay curiosidad en ellos, aceptan las cosas como vienen, sólo la casualidad puede llevarlos al otro lado del lago, casualidad que se presenta como un peligro, como si Alfredo hubiera conseguido llegar al país de los sueños dejando atrás la realidad y los dexar vivieran en un sueño y cruzar el lago los despertara a la realidad.
La casualidad está presente a lo largo de todo el relato y es quizás el concepto en el que el autor más incide, a veces se presenta como una amenaza y otras simplemente como una secuencia que lleva hasta un fin.


Podéis leer el relato aquí.