lunes, 30 de diciembre de 2013

Crónica de la Hispacón 3. Sábado por la tarde.

3. Sábado por la tarde. Infección y cena de gala.

Después de comer, Fernando y yo nos adelantamos para ir preparando la presentación. Ya casi en la puerta de Quart Jové me dice que se va a llegar a por los libros y me encarga una difícil misión.

-Aquí tienes el pen, que lo vayan preparando -yo lo cojo con aprensión, no es que tenga problemas con las máquinas, como Javi, lo mío es torpeza natural con todo. No le digo a Fernando que cómo tiene valor de dejarme el pen, solo asiento con la cabeza intentando transmitir confianza y subo escaleras arriba llevándolo con mucho cuidado, para dárselo al miembro de la organización que estuviera por allí.

Por supuesto, allí no había nadie. Me encontré la sala desierta. La primera hora después de la comida es criminal. Al principio no sabía qué hacer, había un ordenador sobre la mesa, el proyector estaba preparado, así que no es que la orgnización nos hubiera olvidado. Como nadie llegaba, decidí bajar a buscar a alguien que me echara una mano. Los de la organización fueron muy amables en todo momento, les cuento que tengo un pen, que queremos poner un power point para la charla y me dicen mirándome con gran confianza "está todo preparado, mete el pen en el ordenador y lo enciendes". Fácil. Volví a subir las escaleras preguntándome cómo se metería un pen en un portatil.

Menos mal que estaba sola. Me acerco al ordenador, subo la pantalla con mucho cuidado. Busco el botón para encenderlo. No es fácil. Se enciende. Meto el pen y no parece que se haya roto nada. ¡Bien! Creo. Me asomo a la puerta y no viene nadie. Empiezo a dar vueltas por la sala vacía. Me dedico a hacerme autofotos al sol mientras espero a que llegue Fernando. En algunas hasta conseguí sacar la cara entera.

También hice fotos al ojo patio, que era muy bonito.

Por supuesto, Fernando no se enteró de nada de todo esto. Llegó él y le señalé lo bien que había encendido el ordenador, llegó también en ese momento un chico de la organización que nos ayudó a poner el proyector. Yo saqué los libros de la bolsa y los coloqué sobre la mesa, aparte de Infección traíamos también el primer libro-juego de Fernando, La Feria Tenebrosa. El plan era dar una charla sobre la evolución de los librojuegos y luego hablar un poco de los nuestros. Empezó a llegar gente, yo temía que no viniera nadie al ser una hora tan mala, pero la sala se llenó. Y la gente se mostró interesada y participativa, comentando cosas de la charla. Yo quería dejar hablar a Fernando y esconderme detrás de los libros (situados estratégicamente delante mía), pero él me introdujo en la conversación y al principio estaba muy cortada y empezé diciendo que ni sé nada del tema ni me gustan los zombis y que me metí en el proyecto por probar un género nuevo y por los compañeros, que me daban mucha confianza. Entonces me solté y ya expliqué cómo habíamos planteado el libro, las dificultades con las que nos habíamos encontrado y lo que iba a encontrar un lector cuando se adentrara en sus páginas. Creo que nos quedó una charla bastante dinámica, en la que no dimos mucho el tostón y el sistema de diálogo, que cada uno contaba sus propias experiencias aunque hablábamos del mismo libro resultó interesante.
La posición estratégica de los dos libros
Un momento de la charla
Después nos fuimos a la cafetería con algunos de los espectadores, la gente es muy maja y se te acerca y te habla. A mí me cuesta un poco porque soy muy tímida, pero se agradece mucho que la gente se muestre interesada y se acerque a hablar contigo. El rato de cafetería estuvo bien. Ángeles se metió con mis comas (pero lo hace con cariño) y yo me sentía de pronto muy tranquila. Ya había pasado el mal rato, las dos presentaciones, y parecía que la cosa había salido bien. Nadie me había tirado tomates, incluso hubo gente que compró los libros. Quedaba otra la mañana siguiente, pero parecía estar muy lejos. Con la tranquilidad todo el cansancio y la tensión se me vino encima y me dio un bajón que el té no consiguió levantar. No estaba nerviosa por la cena de gala, yo sabía que no iba a ganar el Domingo Santos ¿que por qué lo sabía? Carol me diría al día siguiente "Siempre dices que no vas a ganar" ¡y acierto!, que ya son tres veces quedándome a las puertas, ains. Pero no adelantemos acontecimientos, antes de la cena de gala quise ver la conferencia que daba Juan Miguel Aguilera y nos acercamos a la Casa de la Cultura, otro de los lugares donde se desarrollaba la Hispacón. 

Allí nos encontramos con una mesa redonda, que creo que era la charla que iba antes pero que se alargó y se alargó. Como llegamos a la mitad no recuerdo el nombre, pero hablaban de la ciencia-ficción, protestaban porque la gente joven no lee (ante eso hubo mucho desacuerdo entre el público) y hablaban también del futuro editorial de la ciencia-ficción. De la charla me sorprendió que había muchísima participación del público, no solo haciendo preguntas a los conferenciantes, sino que la gente hablaba de sus experiencias y sus opiniones. Había muy buen ambiente en la mesa y creo que eso se trasladaba al público. Se alargó tanto que Juan Miguel Aguilera trasladó su conferencia al domingo, pero creo que ninguno nos dimos cuenta de la hora. 

Un momento de la conferencia

Después me fui con Angeles a la cena de gala. Como llegamos temprano no tuvimos problema de asientos. Allí se nos unieron Aitor Solar y Misne y luego estuvimos sentados con gente que no llegué a saber como se llamaban, pero formaban parte de La Biblioteca del Laberinto, uno de los patrocinadores de la Hispacón. El sitio era un poco estrecho para tanta gente, pero nos acoplamos. Antes de comer nos repartieron un número, que yo estuve a punto de perder en un par de momentos y la comida fue normalita, pero a esos sitios se va por la compañía y estabamos muy a gusto. Ya he dicho que no estaba nerviosa, no iba a ganar. Era mi semana gafe y demasiado bien estaban saliendo las cosas. Entonces sortearon cuatro ejemplares de Tierras Rojas, el último libro de Abercrombie. ¡Para eso eran los números que nos habían dado! Creo que yo era la única que no lo sabía. Bueno, el organizador busca manos inocentes para sacar los números. ¡El 44! ¡El mío! Sí ¡Me tocó uno de los libros! La organización hizo fotos, pero si las han colgado no he llegado a averiguar donde y yo no hice ninguna. 

Si estaba segura de que no iba a ganar el Domingo Santos eso me lo confirmó, no se puede tener suerte dos veces en una semana gafe. Lo piensas durante un momento, el ¿y si? pero solo duró un segundo, dan los nombres de los dos ganadores. Uno de ellos está sentado frente a mí. Aitor Solar. Puso una cara de "esto no puede estar pasándome a mí" que ¡fue tan lindo! Conseguir salir de la trampa mortal que era la mesa le costó, se le veía nervioso y Misne intentaba hacerle fotos o videos y la cámara se le resbalaba de las manos. No recuerdo el nombre del otro chico que ganó. Reconozco que me alegré mucho por Aitor, porque lo conozco y le vi la ilusión en la cara y el otro chico que es un desconocido me resultó indiferente. No me importa ser la eterna finalista, eso también mola. ¿No? Y algún día me podrían dar un Domingo Santos honorífico así por pena. De todas formas seguiré intentándolo.
 Con Ángeles y Misne
 Aitor orgulloso con su premio al lado de Angel y Carolina, los organizadores de la Hispacón.

Después repartieron los premios Ignotus, fue bastante divertido, iban rápido, el chico que presentaba era incapaz de decir Akasa Pupsa (que tenía nominaciones a montones de categorías) y hubo mucho cachondeo con eso. Jose Ramón Vázquez recogió los premios que le dieron a Eximeno y luego también le dieron premios a él (en algunos sectores de la sala lo llamaban abusón). Juan Miguel Aguilera tenía una crisis existencial entre la alegría de que le hubieran dado el premio Gabriel y el temor de que se lo hubieran dado porque era demasiado mayor. Después de la cena intentamos acoplarnos en algún bar de Valencia para terminar la noche, pero estaba todo copado por cenas de empresa y después de intentarlo en un par de sitios nos fuimos a casa.
Ya queda poquito por contar: la conferencia de Somoza, la última presentación y Reyes de aire y agua, pero ya el próximo día. Por si os habéis quedado con ganas de ver más fotos, os dejo el link a la galería de Flirk donde he colgado las que acompañan a estos artículos y muchas más.





miércoles, 25 de diciembre de 2013

Crónicas de la Hispacón 2013: Sábado por la mañana

2. La mañana del sábado

En la entrada del edificio de Quart Jove me encontré con Ángeles, Javi y Elena, junto a un montón de gente que se agolpaba en la mesa de las inscripciones. Como yo iba con el dinero muy justo había decidido no inscribirme, Elena estaba en el mismo caso que yo y nos acercamos a preguntar, nos atendió una chica que yo entonces no sabía que era Carolina, ni ella quien era yo, pero a Elena sí le preguntó: ¿Tu eres Elena Montagud? Yo tenía la sensación como de ir con alguien famoso. Ella nos indicó donde estaba la sala donde íbamos a presentar, en la primera planta.

Subimos y allí me encontré con Fernando Lafuente y su chica, Noelia, escogiendo libros para el pack de bievenida. Este año el pack de bienvenida era como muy impresionante. Otros años te daban una bolsa con libros que solían ser restos de catálogo y fancines, en esta ocasión los libros impresionaban mucho, había hasta algunas novedades, y además los podías elegir. Yo intenté no mirarlos en plan de "todavía voy y me inscribo" y entonces Fernando me regaló uno de lo suyos y Ángeles también quiso regalarme otro, pero ya el de Ángeles no lo acepté que tampoco quería aprovecharme. Mientras esperábamos para la presentación de Elena les hice algunas fotos y de pronto una amiga saca un ejemplar de Angelica vs Diabola y les hago la foto con el libro.

Orgullosos con la criatura :)

Y entonces caigo en que yo me he traído un ejemplar del mío para enseñarlo en la presentación. Ejemplar que se ha quedado en la maleta junto a los libros para la presentación del domingo. ¿Que pensabais que ya iba a salir todo bien? En ese momento en mi mente sonó la voz en off de Carolina diciendo "pero Rae, no se puede ser más torpe". Momento de desconcierto en el que pienso que en el stand de DComics tienen libros míos, y que quizás podría suplicarle al dueño que me prestara un ejemplar para la presentación, así poniéndole carita de pena. ¡¡Qué vergüencilla!!! Elena no se había traído tampoco libro, pero tenía el de su amiga al menos. Ains. 

Como mi presentación era más tarde, pensé que mejor bajar después de la de Elena, ahí, retrasando el momento de la vergüenza todo lo posible. Sin embargo, por un vez el karma vino a salvarme. De pronto aparece un hombre y se acerca, preguntando "¿Tú eres Elena Montagud?" (yo que veía a Elena así como yo y resulta que ya es famosa, aunque se le pone cara de desconcertada cuando le preguntan, como si no se lo creyera del todo). Resulta que ese hombre era el dueño de DComics, que no recuerdo ahora mismo como se llamaba, pero he escrito bien el nombre de la tienda ^^. Mi corazón se acelera, pero estoy decidida, no hay marcha atrás. Ya llevo un sombrero en la cabeza, más ridículo no puedo hacer así que con ese pensamiento tan positivo le pregunto si me puede prestar luego un ejemplar de mi libro para la presentación.

El hombre es superamable, me sube inmediatamente un par de libros aunque yo le digo que no hace falta que se de prisa y sube también de los de Elena, queda ya poco para que empiece. Antes de su charla había algo de Star Wars y había gente disfrazada dando vueltas por allí, entre los nervios no llegué a enterarme de qué era, pero nos asomamos a la escalera a verlos alejarse. Y en ese momento no tengo muy claro qué pasó. Solo sé que me asomé a la escalera, vi a Darth Vader en el rellano, una puerta detrás de él y a Javi asomado detrás de la puerta en plan "es el momento. Abro la puerta de golpe y adios al Imperio". Desgraciadamente, no tenía la cámara en la mano y no pude inmortalizar la escena. Por suerte no lo hizo, debió pensar que Elena y yo lo mataríamos si lo detenían por el intento de asesinato de Darth Vader antes de que nos presentara. Creo que Elena y yo juntas podemos dar mucho miedo.

Javi intentaba animarnos diciendo que él estaba muy tranquilo, que no nos preocupáramos. Cada vez que decía eso Elena y yo nos poníamos más nerviosas. 

Comenzó la presentación de Elena. Yo hice miles de fotos que podéis ver en su muro de FB y también estuve atenta. A Javi se le veía muy profesional, como si tuviera la presentación preparada de memoria, y ella hablando es muy natural, hablaron de los elementos en común que tenían los relatos, del proceso de creación, de que a pesar del título no es una antología de género y que algunos relatos no son adecuados para los niños, después uno de los espectadores era un niño y quiso que su madre le comprara el libro. A veces no sabes si es bueno o malo interesar a los lectores. Hubo también muchas preguntas del público y todo fue bien. 

Un momento de la presentación de Elena, Javi parece interesado y todo ^^

Entre la presentación de Elena y la mía había otra en la sala, así que nos fuimos.Me encontré con Aitor Solar (Entropía) e Isabel (Misne) que me hizo mucha ilusión conocerles al fin en persona y saludé también a Sergio Mars, que sigue sin acordarse de mí, pero es divertido cuando le pongo en apuros diciéndoselo. Después Fernando me dijo que subiéramos a ver la sala donde íbamos a presentar por la tarde y fuimos a inspeccionar el terreno, seguidamente avisamos a los organizadores de que para esa presentación necesitaríamos un proyector y nos dijeron que sin problema. El resto de la gente se había ido y yo buscaba un baño desesperadamente, así que le preguntamos al chico de la mesa de inscripción. 

No, no tengo foto tampoco de la cara de circunstancias del chico. "Buena pregunta" nos dijo. "Puede que a tú también necesites saberlo en el futuro" lo amenazó Fernando y él asintió con la cabeza, preocupado, y nos dijo que mirarámos "al final de pasillo". Estamos convencidos de que acertó de casualidad. Fernando se fue después a inspeccionar las otras sedes de la Hispacón y yo me quedé sola. El resto de la gente había desaparecido y yo no me atrevía a moverme porque faltaba poco para mi presentación. Así que subí. La presentación que iba antes de la mía no había terminado, había poca gente y se habían sentado todos alrededor de la mesa en plan tertulia. No me pareció mala idea y lo anoté mentalmente para copiarlo si me encontraba en la misma situación.

Desde la ventana podía ver a los chicos de Star Wars bailando en la calle.

Celebrando que Darth Vader seguía vivo


Yo seguía sola. El chico de la organización me dijo que si echaba a los que iban delante, que ya era la hora. Yo le dije que no, total, si no estaba ni el presentador (aquí anoté mentalmente matar a Javi si no aparecía). Pero llegaron. Javi me enseñó las notas de Voro, yo las miré por encima y lo eché mucho de menos. Javi decía que todo saldría bien y sonreía. Yo tenía cada vez más miedo. 

Había gente. Me encontré con Jose Joaquín Ramos, que se había traído a un amigo y que se sentó en primera fila. Ahí, el desconocido en primera fila y los amigos al fondo. Le dije a la gente que se acercara, que se oía mal en la sala y yo tengo poca voz. La gente tiene tendencia de dejar la primera fila libre, también nos pasó el domingo. Vinieron muchos amigos a los que le agradezco mucho el apoyo. Le dejé mi cámara a Noelia, la mujer de Fernando, que hizo unas estupendas fotos de la presentación.

Lo más díficil es que no sabes a dónde mirar. Si te fijas en una persona determinada, parece que le hablas a ella y no a los demás, si vas mirando a unos y a otros parece que estás asustada (y vale, lo estaba, pero no quería parecerlo), si miras al presentador estás con la cabeza doblada en una postura muy forzada, si te miras las manos o al libro que está sobre la mesa, o a la botella de agua... eso es señal de puro miedo. Ains. La botella de agua era cuadrada, tenía el vaso encima y no llegué a abrirla. Sí, en casi todas las fotos salgo mirando a la nada, y Javi dice que hubo un momento en el que traté de esconderme detrás del libro. Yo eso no lo recuerdo, aunque tampoco lo pongo en duda.

 Misne también hizo fotos de la presentación. Esta es una de ellas.

 Javi también parece interesado en mis explicaciones.

Ahí, describiendo la novela con gran pasión (y nervios xD)

¿De qué hablamos? Primero Javi empezó a hablar de mí y a ponerme por las nubes y a mí me dio mucha vergüencilla. Después empezó a hacerme preguntas y ahí no sé si la cagué o no, porque me puse a contar que el libro había estado mucho tiempo en el cajón porque yo pensaba que era aburrido, que había partes que estaban mal y que las tuve que reescribir, que no había malos a los que vencer y que si lo ambienté en un desierto era porque me daba pereza inventarme un mundo y el desierto era la ambientación en la que tenía que pensar en menos cosas. Y que cuando me planteé la novela lo que yo quería era escribir un libro con magos y dragones.

Mi editor me va a matar. 

Pero ahí Javi entró solucionándolo, señalando que había creado distintas culturas, que había dado voces distintas a cada personaje, incluso señalando que tienen distintos idiomas y no sé si llegamos a hablar de la organización social de cada lugar, es posible que también. Me hizo preguntas sobre la magia y yo empecé a describirsela y al final me dijo que aunque parece que todo es muy caótico todo en el fondo está muy pensado y tuve que admitir que sí, que a pesar del aparente desorden, todo está puesto con un sentido intentando explicar algo y que el libro es muy cortito, pero está lleno de multitud de detalles que hacen que tengas que estar atento o te pierdes cosas. Hablamos del desarraigo, el tema central de la novela y bueno, entre que Javi es un buen comunicador, nuestras conversaciones previas y las maravillosas notas de Voro creo que salvamos el día. Me hicieron algunas preguntas, eso también da mucho miedo y desconcierta un poco, pero al final me dijeron que lo había hecho bien y que mi sombrero molaba mucho.

Y hasta firmé libros. 

Con Karina del Prato, mi primera firma.

Después comentamos de irnos a comer, Karina se apuntó; Javi y Elena decidieron huir porque los esperaba un chino en Valencia (sus aventuras ya las contarán ellos) y tenían que volver a Alzira. Así que nos fuimos Karina, yo, Fernando y Noe, Ángeles y Carlos, un amigo suyo que se llama Alejandro pero no recuerdo el apellido y luego se nos unió el chico de DComics. Yo volví a pedir paella, que ya que estaba en Valencia había que aprovechar. 

La sobremesa nos duró poco, porque la presentación de Infección era a las cuatro y algo, pero eso ya lo contaré en la próxima entrada. Os dejo este video, que surgió en una de las conversaciones con Carolina a lo largo del fin de semana y que es muy grande. 




domingo, 22 de diciembre de 2013

Crónica de la Hispacón 2013 Preludio: La semana gafe.

 1. Preludio: La semana gafe.

Esta Hispacón iba a ser diferente, por primera vez no iba de público, sino que estaría al otro lado. Tres presentaciones me esperaban y como lo de hablar en público no es lo mío, estaba completamente aterrada y, como si no tuviera bastante con mis nervios, todo empezó a salir mal.

El primer problema nos lo encontramos para la presentación de las antologías de La Pastilla Roja: No eres bienvenido y Bueno, bonito, maldito. Del primer libro prácticamente no quedan ejemplares en papel y el segundo no iba a estar listo para la presentación. Empezamos bien, vendiendo un libro que no tenemos. Aunque parezca mentira, yo no perdí la calma. Tenía dos ejemplares de las antologías anteriores, el editor iba a mandar un ejemplar de la nueva a una amiga de Valencia. Al menos tendríamos algo para enseñar y Marta Junquera, la chica con la que co-presentaba, planificó una presentación muy detallada. Yo la había visto presentar en el Festival de Fuenlabrada y la veía muy suelta, así que, a pesar de los problemas, iba a esa presentación con bastante confianza.

Para la otra presentación no había problemas, Fernando Lafuente llevaría ejemplares de Infección y mi editor me aseguró que Hijos de Tayyll llegaría a tiempo a DComics, una librería de Valencia que tendría stand en la Hispacón. Todo bien. Claro. Por supuesto... Con la presentación de Infección no había problemas, Fernando había preparado una conferencia introductoria muy interesante y el público no se aburriría, para Hijos de Tayyll yo contaba con Voro Luzzy, que iba a hacerme el favor de presentarme y es muy concienzudo para estas cosas, con los nervios que tenía, al menos me consolaba pensar que tendría a mi lado gente de confianza.

Pero los planes nunca salen bien. El jueves Voro me avisa que su novia está enferma y no puede presentarme. En su lugar se ofrece Javi Durán. Recuerdo que cuando me lo dijeron dije: "Vale"

-¿¿Solo "vale"?? ¿¿¿"Vale"?? Nada de "¿¿tú?? Si tú estás loco perdido, ¡¡¡que quiero hacer una presentación seria!!!

En realidad eso lo estaba pensando, pero era como si me hubieran lanzado una losa encima de una tonelada y no pudiera moverme. No me entendáis mal. Javi es uno de mis mejores amigos.. pero no se ha leído mi libro, ni prácticamente nada de mi obra y hemos tenido discusiones sobre si es mejor Dragonlance que Juego de Tronos (yo del lado de Dragonlance) y bueno, creo que tiene una imagen de mí que no se corresponde mucho con cómo es mi obra y... estaba acojonada, ya era en plan de "Bueno, va a ser un desastre, no se puede hacer nada, pa'lante".

El viernes por la mañana salimos para Valencia. Voro le había pasado tres páginas de notas a Javi (grande Voro, si yo lo había escogido por algo) y durante el viaje preparamos la charla. Yo seguía sin estar convencida de mi presentador y él intentó animarme diciéndome cosas como que me imaginara donuts bailando o recordándome gente que podría presentarme peor que él. En Valencia nos recibió Ángeles Pavía, que nos invitó a comer una paella que ella decía que no le había salido bien (es posible que le pegara mi gafe, pero vamos, a mí la paella me gustó), pasamos la tarde con ella hasta que llevó a Javi a la estación, pues se iba a quedar en Alzira con Elena Montagud y después me llevó a casa de Carolina Pastor, que me alojaba a mí. Me despedí de Ángeles, encontré el portal de Carol, llamé al portero, me abrió la puerta... y descubrí que me había dejado la maleta en el coche de Ángeles. 

El gafe actuaba de nuevo. No perdí la calma y saqué el movil del bolso para llamar a Angeles. Lo enciendo. Nada. Negro. Muerto. Lo había cargado un par de días antes y a mí la batería me suele durar como dos semanas. Calma, Rae. En el último momento metiste el cargador en el bolso. Por si acaso, pensaste, e hiciste bien teniendo en cuenta el gafe. No pasa nada. Subo a casa de Carol, nos damos un abrazo y yo to nerviosa le pido un enchufe para cargar el movil y le cuento lo que me ha pasado. El cargador funciona, en un rato tendré móvil... Y de pronto me doy cuenta de que lo que me he dejado en casa es la tarjeta con el pin.

No, no me sé mi pin de memoria. Si yo el movil casi no lo uso. Ains. La reacción de Carol cuando se lo cuento fue, aparte de reirse, de decirle a su madre. "¿ves, mamá? Hay gente más torpe que yo". Por supuesto, ella no tenía el teléfono de Ángeles, momento de pánico que se solucionó con un "llamamos a un amigo común" que no nos cogió el teléfono. Nos mirarmos. ¡Javi, él lo tenía! Carol me mira en plan de "¿seguro?" Yo asiento muy segura: "Sí, me lo dijo... Creo...." 

Llamamos a Javi. Carol, que es un encanto pero lo de ser discreta como que no va con ella, le cuenta a Javi todo lo que ha pasado y él se parte de risa. Ya con el teléfono de Ángeles la llamamos y de nuevo Carol se lo vuelve a contar todo; también se ríe y se ofrece a acercarme la maleta. Mientras la esperamos Carol me cuenta que solo conoce a una chica más torpe que yo. Mis amigos siempre animando. 

Decir que dormí esa noche es ser muy optimista, Carol me dio una manzanilla pero mis nervios decían que no, que me iban a dar la noche y que suerte tenía si no me ponía mala. Son mis nervios, les tengo cariño aunque a veces me gustaría que se fueran de vacaciones.

Carol no podía ir a la Hispacón, está enclaustrada estudiando el mir. De todas formas desayuné el sábado con ella e intentó animarme enseñándome fotos de enfermedades infecciosas de la piel. No es broma. El entusiasmo con el que miraba las fotos y las comentaba... en el fondo da un poco de miedo. En realidad Carol es muy linda y una gran anfitriona. Ella lo hacía por animarme. 

Era mi primera presentación y había decidido disfrazarme de hipster. Me llevé un vestido negro, una medias muy chulas y un bombin que es de mi hermana y a mí me está un poco grande pero ¡es precioso! Y me encanta, así que me lo puse aún a riesgo de hacer el ridículo. A Carol le encantó mi traje hispter y eso me dio confianza. Su madre se ofreció a llevarme hasta Quart de Poblet. Hasta aquí todo bien. ¿Se habría terminado el gafe?

Llegamos a Quart de Poblet sin dificultad, la madre de Carolina conocía bien el camino, ahora, dentro del pueblo ya era más complicado. Nos metimos por varias calles, dudando si preguntar o no, hasta que llegamos a una que parecía la principal. Llegamos a una fuente, la pasamos y vimos la parada del metro, no podía estar muy lejos así que retrocedimos y nos metimos por una calle a la derecha donde había edificios grandes. Tras unos metros decidimos preguntar y una pareja muy amable nos indicó que íbamos en la dirección contraria. Teníamos que avanzar, girar hacia otra calle, volver a la fuente y allí a la izquierda. Bien. fácil. Lo hacemos, giramos a la izquierda, nos metemos por otra calle y allí tampoco había señales de nada. Volvemos a preguntar y sí, nos equivocamos de nuevo, era por otra calle que había a la izquierda y que nos habíamos pasado. Avanzamos hasta poder dar la vuelta, nos encontramos de nuevo con nuestra vieja amiga la fuente y tiramos, ya por fin, por la calle correcta. La madre de Carolina me dejó en la puerta del ayuntamiento, me había perdido el primer acto, pero iba a llegar a tiempo para la presentación de Elena. 

Podría haber sido peor. 

La fuente de Quart de Poblet


Continuará... 

lunes, 16 de diciembre de 2013

Finalista del Premio Domingo Santos 2013

Por tercera vez me he vuelto a quedar ahí, a un pasito de ganarlo, pero de todas formas muy orgullosa de estar entre esos diez finalistas, entre los cuales también hay unos cuantos amigos. Como no se han desvelado los nombres de los finalistas, os copio la lista que dio el jurado con los seudónimos, aunque creo que la mayoría adivinaréis quién soy.

"En el marco de la XXXI Hispacón, os damos a conocer los relatos finalistas del certamen Domingo Santos en su vigésimosegunda edición, así como los seudónimos de sus autores:

"Los bastidores de Yisà" (Barragán)

"Remolinos de viento coloreado" (El hombre de los dulces)

"La trampa" (Astaroth)

"Todos aman a Gupta" (Orson)

"Suministros" (Nani)

"El efecto Villalobos" (Groucho)

"Artículo 45.1" (Pietro Na)

"Reflejo en un espejo roto" (Harriet Saint James)

"El Mundo Soñado" (Sócrates)

Gracias a todos los participantes y enhorabuena a los finalistas.

El vencedor se dará a conocer en la Cena de Gala de la Hispacón, que se celebrará el sábado 14 de Diciembre en Quart de Poblet (Valencia)."



Os dejo también la nota de prensa con los ganadores, a uno de ellos lo conozco y pude felicitarlo en persona, al otro no y aprovecho para felicitarlo desde aquí. ¡¡Enhorabuena!!! 

"El jurado del Premio de Relato Fantástico Domingo Santos 2013 , constituido por Dª Pily B, D. Francisco José Súñer, D. Sergi Albir, D. Víctor Ánchel, D. Joaquín Revuelta, D. Ramón Castillo y D. Juanma Santiago y actuando como secretario sin voto D. Ángel Carralero, ha decido conceder el Premio Domingo Santos 2013 ex aequo a las obras tituladas:
“REMOLINOS DE VIENTO COLOREADO”, presentada bajo el seudónimo de El hombre de los dulces.
“ARTÍCULO 45.1”, presentada bajo el seudónimo de Pietro Na.
Comprobadas las identidades de los autores, El hombre de los dulces ha resultado ser José David Espasandín García mientras que Pietro Na ocultaba a Aitor Solar Azcona."


jueves, 12 de diciembre de 2013

Presentaciones en la Hispacón

Apenas quedan un par de días para la Hispacón y este año no voy solo para pasarlo bien con los amigos, este año ¡presento! Y no una vez, ni dos. ¡Tres presentaciones! Tenéis donde elegir sí queréis venir a verme hacer el ridí... digo... a apoyarme como buenos amigos que sois.


La primera es la presentación de "Hijos de Tayyll", mi novela en solitario de la que os quería haber hablado en un post y no lo he hecho por falta de tiempo. Ya lo haré más adelante. Será el día 14 a las 12:45 de la mañana, con mi amigo Voro Luzzy como presentador, y yo supernerviosa e histérica. Deberíamos preparar la presentación, ahora que lo pienso... pero no sé si nos va a dar tiempo. ¿Qué es la vida sin un poco de riesgo? ¿Verdad? ¿Verdad???? ¿Verdad????
Yo antes no estaba nerviosa. Ains. 
Si os queréis leer la novela antes para poder hacerme preguntas incómodas, aquí os dejo el link: Hijos de Tayyll

Por la tarde, a las 16:00, tengo la presentación de "Infección", libro-juego de zombis junto a Fernando Lafuente en la sala Akasa-Puspa. Esta presentación sí la hemos preparado, porque Fernando se ha encargado de ello, claro. Va a ser muy interesante, daremos una charla sobre los libro-juegos y contaremos anécdotas de como hicimos Infección.
El libro se puede adquirir a través de la editorial: Saco de Huesos  y de Cyberdark

Y el domingo sobre las 12 vuelvo a la sala Rorschach, esta vez junto a Marta Junquera, y os hablaremos de "No eres bienvenido" y" Bueno, bonito y maldito", dos antologías de la editorial La Pastilla Roja. Yo participo en una de ellas y Marta en la otra. La mía es No eres bienvenido, antología de la que quedan ya muy pocos ejemplares físicos y que se puede comprar en digital en la Librería Ender y en Corazón Literario "Bueno, bonito y maldito" es la próxima antología de la editorial, que saldrá a la venta dentro de muy poco.

Es curioso que la presentación que tengo menos preparada es la primera y también es la que me da más miedo, quizás porque en las otras estoy arropada por el trabajo de los compañeros y puedo apoyarme en ellos mientras que en el otro caso estoy sola, solo puedo hablar de mí misma y es algo que me resulta extraño e incómodo. Sí, aquí en el blog lo hago, pero aquí sé que me lee poca gente y es un poco como hablar sola, que a veces te encuentras con algún comentario y piensas "ups, pues al final no estaba sola", pero no es lo habitual. Algún día escribiré una entrada sobre la timidez y lo duro que pueden resultar estas cosas, cómo deseas hacerlas y al mismo tiempo te frenas y la mayoría de las veces gana el frenazo y terminas escondido en un rincón, lamentándote de ese valor que no tienes. ¿Y por qué os cuento todo esto? Porque es muy tarde, porque estoy muy cansada, porque tengo mucho miedo y es más fácil escribir que pensar. 

En fin, espero que os animéis a venir, si no a una, a otra; o si no podéis saludadme si me veis por los pasillos. Me alegrará veros a todos :) 

Y pase lo que pase, haré crónica (y no tengo claro si esto es una promesa o una amenaza xD).










sábado, 7 de diciembre de 2013

Ya a la venta: Infección

Hoy os voy a hablar de otro de los proyectos en los que he estado metida, un libro-juego de zombis. Cuando me propusieron participar en este proyecto pensé "si no me gustan los zombis, ni los libro-juegos, pero... puede ser una experiencia interesante". Así que acepté, pensando que cada vez que me he metido en un lío nuevo al final he acabado aprendiendo algo y no me equivoqué. Encontré además unos compañeros que ya de entrada me daban mucha confianza y con los que he me encontrado muy a gusto trabajando.

Hay que reconocer que el trabajo fue duro, es un libro muy bien estructurado, en el que cada autor tenía que cuadrar su parte con la de los demás, aparte de conseguir que su parte cuadrara de por sí. Me encontré con la dificultad de tener que abrir muchas tramas, conectarlas con otras o cerrarlas, no repetirlas, trabajar con el humor, que es algo que he tocado muy poco, y usar la segunda persona, porque el protagonista del libro es el propio lector y tienes que estar siempre fuera, para dejarle a él que tome las decisiones, que acierte o se equivoque. El resultado final ha sido muy bueno, creo que nos ha quedado un libro con una gran unidad a pesar de que son varias las manos que hemos participado en su creación, muy dinámico, divertido y con las dosis justas de emoción.

El sistema de juego no es solo ir de una página a otra, hay una ficha de personaje que según se rellene tendrás ventajas o inconvenientes en algunas situaciones, un dado que proporciona un toque de azar a las pruebas y combates, encontraréis objetos, que a veces es importante cogerlos y otras es mejor dejarlos donde están y personajes con los que a veces es mejor hablar y otras mejor salir huyendo. 

El libro parte de una idea de Pedro Escudero y los otros autores que participan son Jacobo Feijoo y Fernando Lafuente, que ha hecho una titánica labor de coordinación. Además está ilustrado por Jaume Carballo. 

La editorial que ha confiado en nosotros es Saco de Huesos, el libro se puede adquirir a través de la página de la editorial, sin gastos de envío. Os dejo el link: Infección

También se puede adquirir a través de Cyberdark: Infección

¡Espero que os guste!

lunes, 2 de diciembre de 2013

Presentando a Guadalupe Eichelbaum

Ya os comenté que iba a presentar a mi amiga Guadalupe Eichelbaum en las jornadas Mejor con un libro. Ella había organizado un cuentacuentos en el que iba a leer "La giganta tragamontañas" y después había organizado un juego para los niños. Eso fue la semana pasada. Sí, al día siguiente del 50 aniversario de Doctor Who, ¿por qué esto es importante? Porque me fui a Marbella al cine que está como a... muy lejos, vamos, y llegué a casa a las cuatro y media de la mañana. Y al día siguiente me levanté a las nueve para ir a las jornadas. O bueno, para arrastrarme hasta ellas, mejor dicho.

El cuentacuentos empezaba a las once y yo llegué puntual, o casi, con mis pintas de tener resaca (pero no bebí nada, era de no dormir y del cansancio del día anterior). Guadalupe me esperaba en la puerta y yo creo que llegó a pensar que no aparecería, pero no iba a dejarla sola con los monstr... digo.. los niños. Así que me acerco a ella, vamos a entrar y le suelto: "Bueno ¿y cómo te presento? Porque en esto de presentar soy novata y no sé". La mirada que me echó Guadalupe fue de auténtico pavor, por un lado parecía dudar un: "¿pero me lo está preguntando en serio? No, está bromeando" por otro lado, estaba segura: "Es Rae, habla en serio, la mato". Afortunadamente para mí tuvo que entrar al baño y yo me escabullí hacia la sala donde ya había algunos niños, todo el mundo parece tímido en las presentaciones y se sientan detrás, yo me puse en plan mandona y les solté: "Venga, todos los niños para'lante" y ante mi asombro las madres me hicieron caso y sentaron a los niños en primera fila. Guadalupe estaba un poco nerviosa. Yo también, pero huir requería mucho esfuerzo y no estaba yo para salir corriendo así que nos sentamos a la mesa y comenzó la presentación: ¡La Giganta Tragamontañas!

Aquí con el cuento, edición especial para las jornadas literarias

Empiezo presentando a Guadalupe y pensando que debería hacerle alguna pregunta, miro el cuento y me lanzo: 

-¿Y por qué escogiste como protagonista a una giganta? -yo en plan muy profesional.

-En realidad lo que yo quería contar es porqué la giganta es tragamontañas -respuesta de Guadalupe, o cómo el entrevistado se dedica a trollear al entrevistador.

Lo sabía, ya había metido la pata. Y como soy una bocazas, lo digo.

-¿Lo ves? Mira que te he dicho que qué hacía para presentarte, ya la he fastidiado. Si es que no sé cómo me dejáis presentar.

Guadalupe se parte de risa mientras los niños no se enteran de nada, como la gran profesional que no soy, intento reconducir la charla.

-Bien, explicanos por qué la giganta tragamontañas.

Ahora que lo pienso no sé si debería mencionar su respuesta... así se lo preguntáis en su próxima presentación.

Le hice un par de preguntas más, ya sin meteduras de pata, bueno, hice spolier de la primera línea del relato, ¡pero de nada más, de verdad! De pronto veo que los niños se están distrayendo, dudo si seguir hablando y decido que no, pasamos entonces a leer el relato.

Guadalupe explicando por qué la giganta tragaba montañas.

Los niños se estaban portando muy bien, alguno preguntó por el juego que haríamos después, pero durante la lectura no interrumpieron y al terminar repartimos los ejemplares. El cuento está ilustrado con dibujos de la propia Guadalupe y nos contó que tiene escritas más aventuras de la Giganta Tragamontañas.

Pasamos entonces al juego, los niños estaban muy entusiasmados y los mayores un poco desconcertados porque se les pidió que colaboraran. Teníamos que hacer de montaña, hicimos dos filas, juntamos las manos y la idea era que los niños pasaran por debajo, se fueran comiendo la montaña y nosotros entonces bajábamos. 

Sí, como cuando hacíamos sentadillas en gimnasia. 

Cada vez que pasaba un niño. Y cada niño pasó más de una vez. 

Luego descubrieron que no tenían que pasar solos, que la giganta podía tener piojos y empezaron a pasar en grupo, la Giganta y los piojos.

Luego una madre les sugirió que la giganta tenía que comer, y que nos hicieran cosquillas mientras pasaban (como si no se les ocurrieran suficientes ideas a ellos solos, ains).

Pero aguantamos el tipo, yo hice ejercicio para todo el mes y nos reimos todos mucho. Los niños se lo pasaron en grande, los adultos quisieron escaquearse aunque yo creo que en el fondo también les gustó y sé que Guadalupe, la próxima vez que le diga de presentarla me dirá: "No hace falta, Rae, mejor no", pero con mucho cariño. 

 El niño que hacía de Giganta se poniá una peluca

 ¡Se comió toda la montaña!

Al final los adultos también se animaron a jugar, la primera, la autora del cuento.