miércoles, 26 de diciembre de 2012

Relato: Bajo la lluvia

Ya se ha publicado el relato con el que gané el concurso Los Caídos. La mayoría de los personajes que vais a encontrar son de mi creación, pero intenté que la ambientación tuviera mucho peso en el relato y metí referencias y cameos de personajes conocidos de la saga para los que la conozcan. Espero que os guste. 

 Aquí os dejo el link

Bajo la lluvia





La preciosa portada que me han hecho es de Goki Benítez


lunes, 24 de diciembre de 2012

Microrrelato: Autopsia

Y hasta aquí llegamos. Este es el micro con el que me ha eliminado de las microjustas. En este caso no había palabra, sino un tema, la ciencia-ficción, y una foto, la de un androide tumbando en una superficie metálica.



Autopsia

Debo abrirte, examinar cada cable, comprobar cada conexión, probar cada chip buscando la causa de que ya no te muevas.

Antes de empezar intuyo que lo que ha fallado es el corazón, lo único orgánico que te di. Lo único que no puedo reparar.

Lo intento.


No sé de quién es la imagen, es la que nos pusieron en las justas.

martes, 18 de diciembre de 2012

Nuevo Proyecto: Perséfone

Hace unas semanas, cuando os hablaba del Nanowrimo, os conté que estaba trabajando en otro proyecto que había dejado aparcado durante noviembre y que en diciembre volvía a retomar. Ya puedo hablar de él, porque está lo suficientemente avanzado como para considerarlo una realidad y porque me han dado permiso: Estoy trabajando en una serie sobre Perséfone, uno de los personajes del universo creado por Magnus Dagon.

Sigo la saga desde el principio, primero con Los Caídos y las miniseries que salieron de ese libro y ahora con The Jammers y fue un gran subidón cuando Magnus me propuso la idea: que continuara la historia de Perséfone a partir de donde se quedó su miniserie para crearle una serie entera propia.

La idea me encantó pero al mismo tiempo me daba mucho miedo, me causa mucho respeto trabajar con el mundo y los personajes de otro autor, por un lado tienes la responsabilidad de ser coherente con lo que ya está escrito, por otro lado el público puede no gustarle lo que hago, y con eso no estoy diciendo que lo vaya a hacer mal, sino que están acostumbrados a otro autor y somos distintos, aunque las historias estén ambientadas en el mismo mundo no va a ser igual y puede que no respondan de la misma forma.

Sí, me como mucho la cabeza xDD

Otra de las cosas que me preocupaban era lo de trabajar en una historia seriada, hasta ahora siempre he escrito historias completas, algunas (muchas xD) con finales abiertos pero tenían un final. Todo lo que tenía que contar estaba ya en el relato. La idea de un personaje con continuidad es nueva para mí y suponía el mayor de los desafíos a los que me enfrentaba.

Me gustan los desafíos y no voy a negar que llevaba tiempo con la idea rondando en la cabeza; después de leer Los Caídos me preguntaba si yo podría hacer algo parecido, pero no terminaba de decidirme a intentarlo, supongo que es más fácil cuando te dan el empujoncito y te dicen que puedes hacerlo y que puedes hacerlo bien, así que solo necesité eso para lanzarme de cabeza.

Trabajar en el mundo de otro autor no me suponía un problema, es algo que me encanta, me siento muy cómoda trabajando en mundos que no son míos; tal vez porque yo no soy creadora de mundos sino que siempre he preferido explorar los territorios de los demás. Mis mundos están vacíos, son grandes extensiones desoladas donde no hay nada, de los mundos de los demás puedo hasta levantar las piedras para ver qué hay debajo. Siempre me ha gustado investigar, mucho más que inventar. En esta ocasión me encontré con un mundo lo suficientemente desarrollado como para tener un trasfondo sólido y al mismo tiempo con suficientes huecos como para sentir que puedo aportar algo a su desarrollo. He intentado que los conocedores de la saga se reencuentren con el mundo que conocen y espero no decepcionarles.

Si trabajar con el mundo no me resultó difícil, el personaje me ha resultado más complicado. Perséfone es un personaje complejo y bien definido y yo quiero que el lector la reconozca, para eso primero tengo que conocerla yo ¿Cómo es Perséfone? No podía considerarla una heroína, pero tampoco claramente una villana, se mueve de un extremo a otro de forma irracional, por impulsos, sin estar claramente posicionada en ningún momento. En este sentido me ayudó mucho su mismo nombre: Perséfone, la diosa que pasa la mitad del tiempo en la tierra y la otra mitad en el inframundo. No tenía que posicionarla en ningún sitio porque pertenece a los dos y es con la dualidad con lo que tenía que jugar. Durante muchos meses había estado trabajando en el personaje sin resultado, hasta que me di cuenta de ello. Otra de las cosas que más me costaron fue su impulsividad, en los primeros borradores que escribí se mostraba demasiado racional y había momentos en los que tachaba párrafos enteros, dicéndome: "Perséfone no es así".

Con los últimos estoy más contenta. Espero haber conseguido captar su espíritu aunque seguramente su evolución será distinta a la que habría seguido Magnus, pero creo que eso es bueno porque he conseguido hacer mío el personaje.

No he intentado imitar el estilo de Magnus, aunque continúo su historia, quizás en lo único es en que he dado un poco de protagonismo al medio social que es algo que nunca suelo tratar en mis historias, pero que sí es algo que ha sido importante en los Caídos y también en The Jammers y quería que en Perséfone también se viera algún toque aunque fuera leve. El lector se va a encontrar también con algunos personajes ya conocidos junto a otros nuevos creados por mí, pero de ellos no voy a hablar, espero que os interese lo suficiente la historia como para descubrirlos leyéndola.

Hasta el momento he escrito un total de nueve capítulos, para complementar los cuatro que ya hay publicados y terminar así lo que sería la primera temporada de la serie. La idea es publicarlos el año que viene con el mismo sistema que las novelas anteriores, de forma digital y gratuita, intentando que cada capítulo tenga su portada (por cierto, si algún ilustrador está leyendo esto y se anima a participar en el proyecto puede escribirme a mí o a Magnus). Me tienta la idea de empezar una segunda temporada, mi parte racional me dice que debería esperar a ver si el público responde bien y le gusta la historia, pero mi musa no está tan de acuerdo, ya veremos quién gana.

Como anticipo, dentro de poco se publicará el relato con el que gané el concurso Los Caídos, ya os avisaré, ahi podréis ver qué tal se me da lo de tratar con superhéroes. Espero que os guste.




*Las imágenes que acompañan al artículo son dos de  las portadas de la miniserie de Perséfone, creadas de Pedro Belushi.




lunes, 17 de diciembre de 2012

Microrrelato: Réquiem

El micorrelato de la segunda ronda de las microjustas. La palabra era campana y ha sido, sin duda, el reto más dificil de todos, me ha costado muchísimo hacer algo con una palabra que no me inspiraba nada. El resultado ha gustado y ¡he conseguido pasar de ronda! :D


Réquiem

Calcetines en el suelo y marcas de lluvia en los cristales. La vida sigue. Los niños se pelean en el salón.

Se encierra en la cocina. Enciende la campana extractora y los gritos desaparecen. Se queda muy quieta, observando cómo escapa el humo. Solo entonces se echa a llorar.


 Domestic Requiem - Paul Klee

domingo, 16 de diciembre de 2012

Finalista del IV Premio Ovelles Elèctriques

No podía contarlo antes por el anonimato, pero ya que ayer se falló el premio lo puedo decir: ¡He sido una de las diez finalistas del IV Premio Ovelles Elèctriques al mejor relato en castellano! Un buen cierre de año, aunque me vuelva a quedar a las puertas de otro premio (ser finalista es mi sino xDD). 



En el último enlace también podréis leer los relatos ganadores. Felicito especialmente a Ricardo Montesinos, que es uno de mis escritores favoritos y al que me alegra ver de nuevo dando caña en los concursos después de un tiempo desaparecido :D

Para leer mi relato habrá que esperar a que salga la antología, ya os avisaré.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Treinta días de escritura. Día 27

27. Aquí viene uno en la misma línea. ¿tiene la apariencia física un gran peso en tus historias? Háblamos de ello, y no es así, explícanos como diseñas a tus personajes (Along similar lines, do appearances play a big role in your stories? Tell us about them, or if not, how you go about designing your characters.)

La apariencia física no suele tener mucho peso en mis historias, en muchas ocasiones no describo a los personajes y dejo que sea el lector el que los imagine a su gusto, hay veces que sí los describo, suele ser cuando el físico del personaje se sale de lo corriente, o si el físico va a tener algún peso en la historia. Es curioso que una de las cosas que más suelo describir es la altura. Si el personaje es muy alto o es muy bajo sí lo suelo decir, si son de estatura media no comento nada. El color de los ojos es también de los detalles que más describo, pero también más porque el color ayuda a definir la mirada que porque sea imporante por el color en sí.

Como muchos lectores se me han quejado de que no describo nada, en las historias largas sí intento dar algunas pautas de cómo son fisicamente los personajes, suelo construir al personaje desde el interior, me preocupa más su personalidad que su aspecto, y estas descripciones las suelo incluir a posteriori. Incluso es posible que describa más los gestos de los personajes que su aspecto, como comentaba antes con las miradas. 

Sé que es mi asignatura pendiente, envidio a los escritores que consiguen transmitir cómo es un personaje con las descripción física, sin meterte en su mente. Yo estoy haciendo inentos pero no termino de conseguirlo.

 

jueves, 6 de diciembre de 2012

Microrrelato: Lo que queda de mí

El micorrelato para la primera ronda de las Microjustas está dedicado a Saruman. Las prisas porque no me quitaran el personaje me hicieron repetir una palabra en el original, que he cambiado en el que os dejo aquí:



Lo que queda de mí

No es a Sauron a quien contemplo, sino mi propio interior. No me he consumido, me he vaciado en todos ellos. Mis hijos, los observo orgulloso mientras espero.

Gandalf se aproxima. Sé que no lo entenderá... pero, a pesar de todo, siempre he sido yo.


martes, 4 de diciembre de 2012

Nanowrimo 2012

Se acabó noviembre y, un año mas, no he conseguido terminar el Nanowrimo. Este año no tenía nada previsto, estaba metida en otro proyecto a finales de octubre, pero no era adecuado para el Nano así que decidí aparcarlo durante un mes y retomar un proyecto antiguo.

Hará como año y medio escribí un relato para una antología. Es de esos casos en los que el relato te pide más, aunque la historia estaba completa, los personajes necesitaban más espacio, más desarrollo. Es de mis relatos favoritos pero sentía que debía darle más y ya antes de darle el punto final empecé a pensar en ampliarlo y desarrollarlo como una novela. Lo he ido postergando desde entonces, metida en otras cosas y cuando llegó octubre decidí que podía aprovechar el Nanowrimo para ello. Tenía ya creados los personajes, tenía un esquema básico de la trama en el relato, lo único que me fallaba era la ambientación histórica. Sabía que me encontraría con momentos en los que debería hacer trabajo de investigación, pero ya había hecho gran parte cuando escribí el relato y los detalles menores se pueden añadir a posteriori. Me planteé escribir un capítulo de unas 1600 palabras al día. Podía hacerlo.

                       Dragon Writer por 25artinok
Empecé bien, escribía todos los días y estaba más o menos sobre las palabras que me había propuesto, empecé a fallar algún día pero más o menos llevaba buen ritmo. Hacia mitad de mes las cosas empezaron a ir mal. En primer lugar, me di cuenta de que tal y como lo llevaba la novela no iba a alcanzar las 50.000 palabras ni en broma. Tal vez con la reescritura, pero tal y como iba calcule que como mucho 40.000 y quizás no llegaría ni a eso. En fin, lo importante era terminar la novela, aunque fuera más corta de lo que pretendía en principio, así que seguí. Empecé a fallar más, por problemas de tiempo y por compromisos que no podían posponerse y, al final, terminó el mes cuando aún me faltaban tres capítulos del esquema previsto.

De todas formas estoy satisfecha, lo que es el borrador de la novela lo he dejado listo, lo que no habría hecho de no haberme planteado el nano, ya solo falta que me ponga a revisarla y saque una novela de ese borrador, pero eso será ya el año que viene. Ahora toca retomar el proyecto que dejé aparcado y un par de relatos navideños que quiero escribir este mes. 

viernes, 30 de noviembre de 2012

Finalista en el XXIV Certámen Alberto Magno

No tengo muy claro si es bueno o malo presumir de haber quedado finalista en un concurso que deja el primer premio desierto xDDDD pero me ha hecho mucha ilusión porque es un certámen al que le tengo mucho respeto, cuando me presenté todo el mundo me decía: "no te hagas ilusiones" ....y han tenido razón, pero ser finalista ya me parece un gran logro y me hace sentir muy orgullosa de mi relato.





Os dejo el acta del jurado, que he visto en Sedice:


ACTA DE LA REUNIÓN DEL JURADO DE LA XXIV EDICIÓN DEL CERTAMEN LITERARIO DE CIENCIA FICCIÓN ALBERTO MAGNO

Reunido el Jurado compuesto por Don Julían Aguirre, Doña Estíbaliz Apellániz, Don Juan Mari Collantes, Don Luis Elcoro, Doña Rosario de la Fuente , Doña Casilda de Miguel, Doña Iratxe Ofizialdegi, Don Luis Angel Ortega, Doña Encar Roda, Don Luis Javier Rodriguez, Don Jose Javier Saiz Garitaonaindia, Don Victoriano Pujalte, Don Pablo Vitoria y Doña María Jesús Irabien actuando como Secretaria, con relación a los 102 relatos concurrentes a esta XXIV Edición, acuerdan:

1º.- Declarar finalistas los relatos
- Confesiones.doc cuya autor es Borja González Alpuente (Madrid)
- El proyecto Hera cuya autora es Carmen del Pino (Málaga)
- Hijos de Caín cuyo autor es Juan Carlos Pereletegui (Alicante)
- Juicio a la humanidad cuya autor es Carlos Martí (Valencia)

2º.- Otorgar, por mayoría, el Premio UPV/EHU, dotado con 1500 euros, al relato El dios caído cuyo autor es José Antonio Cotrina (Vitoria-Gasteiz)

3º.- Otorgar, por mayoría, el Segundo Premio, dotado con 1500 euros, al relato El laberinto de Kernov cuyo autor es Antonio J. Cebrián (Albacete)

4º.- Dejar vacante, por mayoría, el Primer Premio, dotado con 3500 euros

De lo cual, como Secretaria del Jurado, doy fe en Leioa a 13 de Noviembre de 2012.

María Jesús Irabien Gulías
Secretaria del Jurado

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Microrrelatos otra vez

Pues he empezado a participar en las VIII microjustas de OcioZero y me he estrenado con estos dos microrrelatos. Todavía no sé si voy a pasar de ronda, a ver si tengo suerte y os doy mucho la lata con mis micros ^^



Una víctima difícil

Todas las noches se ahogaba en alcohol. Todas las mañanas despertaba entre pesadillas y bolsas de basura, con el cuerpo lleno de marcas amoratadas.

Cuando lo encontraron, su cadáver sonreía. Lo había conseguido, su conciencia estaba muerta.
 
 
 Nenúfares rojos - Alexander Calder
 

Una nueva vida

Fátima destrozó uno a uno todos sus juguetes, arrancó la cabeza a sus muñecas y les sacó los ojos. Había cumplido trece años y al día siguiente se casaría con un hombre al que nunca había visto.

Sobre la cama, se echó a llorar.
 

martes, 27 de noviembre de 2012

Finalista en el IV Certámen de Relatos Fantásticos Fancine-UMA

Hace unos meses escribí un relato para un concurso en el que el pobre se estrelló estrepitosamente. Como el relato me gustaba mucho, decidí enviarlo a otra convocatoria: el IV Certámen de Relatos Fantásticos Fancine-UMA, a ver si tenía más suerte. ¡Y he quedado finalista! (para que veáis que cuando os animo a reciclar, es por algo ;) ).

El relato se publicará en digital, ya os avisaré para que lo leáis. :)


Aquí os dejo el Acta del Jurado
 
Resolución del IV Certámen de Relatos Fantásticos Fancine-UMA

Se otorgaron los premios a:
Mejor Relato de la Categoría Universidad de Málaga: “Para siempre” de Juan Migue González Aguilera.
Mejor Relato de la Categoría General: ”Calle del círculo“ de Alberto de Frutos Dávalos.

Además, el jurado seleccionó, para su publicación, los siguientes relatos de entre los presentados:
“Alma” de Marta Cemborain Baena
“Calle del círculo” de Alberto de Frutos Dávalos
“Color miel” de Miguel Ángel Rey Carrasco
“Crímenes de madera” de Ginés Mulero Caparrós
“El asesino de Laura” de José Ruiz García
“El otro” de José Luis Fernández Fernández
“El trazo grueso de la muerte” de Eduardo Gustavo Green Sinigaglia
“Exterminador” de Ramón Zarragoitia Mezo
“La inasible esencia de la felicidad” de Carlos Duarte Cano
“La justa lluvia” de Francisco Javier Muñoz de León
“La tutoría” de Antonio José Quesada Sánchez
“Para siempre” de Juan Miguel González Aguilera
“Regalo de las musas” de Esteban Aguayo Sepúlveda
“Un sueño extravagante” de Pablo Barrios Pastor
“Viajeros” de Carmen del Pino López  (¡¡el mío!!)

lunes, 19 de noviembre de 2012

Reestrenando Down

Este videoclip lo estrené el verano pasado, malas fechas en las que la gente estaba desperdigada y de vacaciones, pero mi impaciencia pudo más que la lógica del marketing así que ahí está el pobre, que no ha alcanzado ni las trescientas visitas, lo que el anterior videoclip consiguió solo en el día de su estreno. Así que aquí os lo dejo de nuevo, por si no lo vistéis cuando lo estrené. ¡Espero que os guste!


lunes, 12 de noviembre de 2012

Legendarium III: La doncella soldado

Legendarium es una antología sobre leyendas populares en la que he participado. El proyecto surgió el año pasado y es muy especial para mí porque me invitaron a participar en él. La mayoría de las antologías en las que he participado han surgido de concursos o me he acoplado por la cara pero cuando te invitan es algo que te hace sentir especial, porque es gente que quiere trabajar contigo y para mí eso es importante. En este caso además mis compañeros me aguantaron mucho pues el año pasado tuve una época muy mala, en la que perdí a un familiar muy cercano, mi madrina, y estuve a punto de dejar la antología por no retrasarlos. Ellos me esperaron, me insistieron en que lo intentara. Fue por ellos por los que me esforcé, porque en aquel momento no me apetecía hacer nada, pero el apoyo y el entusiasmo de mis compañeros me arrastró.

Y así nació La doncella soldado, uno de los pocos relatos que escribí el año pasado. No sé mucho sobre leyendas así que estuve informándome sobre algunas y cuando descubrí la historia de Victoria Acevedo me fascinó. No la he reinterpretado, lo que quería hacer con ella es decubrir al personaje, entenderlo. Debo reconocer que me costó mucho, escribí varios borradores y no, no salía, hasta que pude encontrar su voz y dejé que narrara la historia.

Hay autores que se dejan ver mucho en sus historias, a mí me cuesta dejarme ver, prefiero esconderme y me muestro muy raramente aunque hay cosas que salen de forma inconsciente sin que pueda evitarlo. Cuando escribí este relato no le dí al personaje nada mío, a pesar de que la primera persona puede prestarse mucho a eso. Y entonces no me di cuenta, no fue algo consciente, pero con cada inflexión, con cada palabra, la estaba recreando a ella. No es un personaje agradable, porque mi madrina nunca lo fue. Es egoísta y puede ser cruel. Es dura, decidida, fuerte, capaz de tomar un rol que no es el suyo y llevarlo a sus últimas consecuencias, capaz de mentir como si al hacerlo las mentiras se transformaran en verdades. El final de la leyenda no me cuadraba, porque Victoria se arrepiente y ella no lo hubiera hecho. No quería inventarme otro final, quería seguir la historia, recrearla tal y como se cuenta la leyenda, pero tampoco podía darle un final que no cuadraba con el personaje. Soluciones de compromiso, que se llaman, espero que haya quedado bien.

Así que podría ser una especie de homenaje, supongo, aunque lo más probable es que, en ese momento, simplemente tuve la necesidad de hablar de ella. 


Hay otro relato con el que participo en esta antología: La cueva de la mora. Este lo escribí meses después. Mis amigos Pedro Escudero y Carolina Pastor me propusieron escribir el relato juntos. En esta ocasión no reecreamos la leyenda, sino que la reinterpretamos, adaptándola a nuestros días y tejiendo a su alrededor varias historias que se entremezclaban. Fue una experiencia interesante (y estresante, porque con este íbamos ya contrareloj) aunque personalmente no termino de estar contenta con este relato, siento que no dimos todo lo que podíamos haber dado, que es flojo, y no creo que sea por falta de coordinación entre los tres, que el trabajo fue bien, sino más bien por las prisas que nos dimos (luego os gustará más este que el otro, como si lo viera xDD).

La antología ha sido publicada por la editorial Tombooktu, mis relatos están en el volumen III, por si os interesan.

Este jueves, día 15, habrá una presentación en Madrid, en la librería Estudio en Escarlata (Guzmán el Bueno, 46), a las 19:00. Yo no podré asistir pero estarán algunos de mis compañeros firmando ejemplares. Si alguno os pasáis, dadles un fuerte abrazo de mi parte.














domingo, 11 de noviembre de 2012

Microrrelato: Afortunado

No, esta vez no voy a daros el coñazo colgando mis micros para las microjustas. Solo quería comentar este en concreto porque a un chico del foro le ha gustado como para pedirme permiso para colgarlo en su blog. Esta vez la afortunada soy yo. ¡Muchas gracias! 

Os dejo el enlace para que lo leáis:

miércoles, 31 de octubre de 2012

The Jammers

Como sabéis los que me seguís, de vez en cuando me da por amadrinar libros y ahora le ha tocado a The Jammers, la nueva novela de Magnus Dagon.

En primer lugar y como he visto que hay dudas, quiero aclarar que The Jammers es una novela, está estructurada como si fuera una serie de televisión o de comics, con cuatro partes de trece capítulos cada una y capítulos especiales al final de cada una de las temporadas. Un total de 54 capítulos que harán un libro de entre 500 y 600 páginas. Me cuesta meter las novelas en géneros pero supongo que podría clasificarse en ciencia-ficción de aventuras, es un libro ágil y dinámico, no tiene el pesimismo que tenía el anterior libro de Magnus, "Los Caídos", aunque se ambiente en el mismo universo. Si en Los Caídos planeaba la fatalidad, el "no vamos a cambiar el mundo por mucho que luchemos", con The Jammers sí ves personajes que están decididos a cambiar el mundo, aunque luego descubran que las cosas no siempre salen bien... ni muchas veces tengan muy claro lo que están haciendo.

La trama nos presenta a The Jammers, un grupo musical que a causa de un accidente adquieren superpoderes. Tras el desconcierto inicial, deciden que tienen que usar sus poderes para mejorar el mundo... pero las cosas no resultan tan sencillas como ellos creen. Son cinco jóvenes, impulsivos y valientes, que guardan secretos de su pasado que no han compartido con sus compañeros, pero que les saltan encima cuando menos preparados están para afrontarlos. De estos cinco personajes, mi favorito es Distorsión, un chico carismático que se encuentra de pronto con que sus compañeros lo siguen como a un líder cuando él se considera independiente y solitario. Es el que más decidido está a dar una utilidad a sus poderes, pero se encuentra con que usarlos puede ser peligroso para los que le rodean, que al ayudar puede a la vez hacer mucho daño. Todo esto le plantea conflictos interiores, unidos a los que ya trae de serie el personaje y que no os voy a contar; Distorsión está lleno de matices, en ocasiones parece el típico rebelde pero en realidad es quizás el personaje más leal y franco de los cinco.  

Del resto no os hablo que me enrollo, los podéis conocer en el libro. Aunque podéis comprar el libro en papel, también se puede leer gratuitamente aquí: Lectura de The Jammers. En los primeros capítulos se nos presentan a los personajes y a muchos de sus futuros adversarios a través de aventuras cortas, con mucha acción. En el resto del libro la trama da un giro y se vuelve más personal, vemos como lo que nos parecían historias sueltas están relacionadas y cómo se va descubriendo poco a poco el pasado de los personajes. Personalmente veo un salto muy grande de calidad en la segunda parte del libro, no es sólo que todo empiece a tener sentido y veamos que realmente hay una trama debajo de todo, sino que los personajes tienen más profundidad, es como si en la primera parte el autor nos los hubiera mostrado desde fuera y a partir de la segunda nos los muestra desde dentro (que a lo mejor no es así, es la impresión que me quedó a mí al leerlo). 

Otro elemento que me ha llamado mucho la atención son los escenarios. Los personajes viajan mucho y se mueven por todo el Tecnoverso, el mundo creado por Magnus Dagon, llevándonos a sitios asombrosos que no son solo escenarios sino que forman parte de la trama tanto como los personajes. Hubo uno que me llamó especialmente la atención, un escenario que era en sí mismo un enemigo. Lo podréis encontrar en uno de los primeros capítulos.

Otro aliciente del libro es que las canciones de The Jammers son las del grupo de Magnus, Balamb Garden, y las podéis escuchar también. Si cotilléais por la web de la novela encontraréis los enlaces a las canciones y mucho material extra, bocetos de los personajes, descripciones de lugares, etc. Os animo a que paséis por allí y le echéis un vistazo al libro.


 The Jammers











miércoles, 24 de octubre de 2012

Crónicas de la Hispacón 2012 - 4 parte

Seguimos en el sábado, a las cinco empezaba la presentación de El letargo del pájaro de fuego, de Laura S.B., con Juan Miguel Aguilera como presentador. Cuando llegamos ya estaban sentados a la mesa y había bastante gente, Laura estaba emocionada  y yo me sentía muy orgullosa de ella, en plan "mamá de la artista". Hablaron del libro con gran entusiasmo, es una novela de ciencia ficción aunque el nombre suene más a fantasía. La historia se veía interesante y solo tuve un momento de duda, cuando le preguntaron por sus referentes y mencionó con gran vehemencia a Terry Pratchett. Ya os he comentado que no es un autor que me guste precisamente, al contrario, no conecto nada con él y temí que el estilo de Laura se pareciera, aunque por lo que llevo leído (sí, ya he empezado el libro ^^) no es así, o al menos yo no lo noto. De momento la trama está llena de interrogantes... y me callo antes de soltar spoliers.


Un momento de la presentación, el pañuelo que lleva Laura se lo presté yo ^^

Después de la presentación nos fuimos hacia la charla de Nocte, en la puerta nos encontramos de nuevo con Adriker, que salía de la presentación de Terra Nova, a mí me habría gustado verla también, pero coincidía con la de Laura así que me la perdí. De todas formas me presentó a Mariano Villarreal, que fue otro de esos momentos de timidez míos, que no sé qué decir ni de qué hablar así que debió ser penoso. Él recordaba mi nombre y haber leído algo mío, aunque creo que en realidad no sabía quién era, pero bueno, eso de que le suene ya es algo que motiva.

La charla de Nocte estuvo muy concurrida, no dejó de entrar gente y más gente, incluso se quedó gente de pie o se sentaron sobre unas mesas que había apiladas al fondo porque no quedaban sillas. La charla se llamaba diversión contra mensaje y yo esperaba algo más de sangre, vísceras y esas cosas que se presuponen a los autores de terror, pero estuvo todo bastante calmado en general, y sí noté que el público participaba mucho.

Me senté detrás y no había forma de sacar una foto de la mesa completa, eran muchos los autores de Nocte.

Melkor tenía pinta de "a mí para qué me habrán sentado aquí"

Pero luego habló como un gran profesional

Después de esta conferencia había otra en la misma sala, dedicada a la autoedición en la que participaban Jesús Cañadas y Magnus Dagon que ya os conté que habían estado "ensayando" la noche anterior. Jesús era contrario a la autoedición mientras que Magnus iba a hablar de Crowdfunding, el sistema en el que está sacando su nuevo proyecto, The Jammers. Había otras tres personas en la mesa que no conozco y no recuerdo sus nombres. Esta charla fue más animada y casi hubo sangre y vísceras cuando salió el tema de Amazon.

Veía aún menos la mesa que en la conferencia anterior....

Después de esta conferencia terminaron los actos y comenzaba el concierto de Duendelirium. La sala de conciertos estaba a rebosar, nos costó encontrar asiento y el grupo... bueno, la verdad, para mi gusto... ¡es que solo se oía la batería! Se notó mucho las canciones que no tenían batería, que esas sí me gustaron, y los bises que tocaron al final. Magnus me dijo que lo de la batería era normal, que tenía que ser así. Él entiende de estas cosas, que es músico (y al final del concierto todo el mundo le preguntaba en plan "tú eres el experto"), pero ya digo, yo soy de voces y es que no las oía con la batería. Para entonces se había hecho de noche, la cena de gala era inminente y todos se fueron. Solo nos quedamos Melkor, Magnus, Elena y yo que no íbamos a la cena y nos fuimos a la taberna de todos los días, pero esta vez no me senté en el mismo sitio porque subimos a la parte de arriba y lo pasamos muy bien entre la comida y videos de Star Trek. 

Sin embargo, comemos rápido y cuando Elena llamó para ver cómo iban los demás estaban todavía por el segundo planto. ¿Qué hicimos? Lo normal en estos casos. "Nos acercamos para cuando terminen, que está lejos..." Vamos, que fuimos a colarnos. El camino hacia el restaurante no era tan largo, un paseo, ibamos hablando y por poco nos metemos en un lugar siniestro y desconocido (¿pero pa qué me dejáis ir delante?), si, vale, me equivoqué de desvío. El siguiente desvío era aún más siniestro pues estaba totalmente oscuro, pero ese era el bueno y conseguimos atravesar la zona oscura sin tropezar ni caernos. Llegamos al restaurante, un poco timidos, diciendo "es un restaurante, nos dejarán entrar". Vamos por la puerta principal y nos topamos de bruces con una boda.

Mi primer pensamiento fue "ya está, nos hemos equivocado" e hice intención de salir, pero veo que mis compañeros lo que hacen es subir unas escaleras, desde alli arriba vimos el baile de los novios, al padrino todo emocionado y luego toda la gente bailando. Bajamos de nuevo a la boda, nos metimos por otra puerta y llegamos a un bar, allí nos dijeron dónde estaba la gente que buscábamos. Bajamos las escaleras en plan "disimulad a ver si no nos echan". Dimos una vueltecilla, saludamos a la gente que conocíamos, alguno se pensó que al final habíamos pagado la cena. Hice fotos a Melkor junto a los toneles de sidra y terminamos sentándonos en la mesa, que ya habían terminado de cenar e iban a dar los premios. Sí, vi la entrega de los Ignotus en primera fila.

El ataque de las barricas de sidra

Después de la entrega de premios nos echaron de alli. No a los que nos habíamos colado, a todo el mundo, que estaban ya recogiendo y nos fuimos al bar del restaurante, donde seguimos hablando y Elena se metió en el salón de la boda a bailar con una botella de agua en al cabeza y, por supuesto, yo la seguí cámara en mano para inmortalizar el momento.

Se ve poco :(  La foto salió muy oscura.

La verdad es que lo pasamos muy bien. Hubo un momento en que todos empezaron a meterse conmigo. Palabras decía que antes yo no era así, y Magnus empezó a llamarme "sílabas" y a decir que era la discípula de "palabras" (muy gracioso él). Yo les decía que no he cambiado, y es cierto, si yo metepatas he sido siempre, el problema es que soy muy tímida y me cuesta mucho hablar con la gente y por eso estoy siempre calladita e intentando que no se me vea. La timidez es dura, como sabe todo el que la padece, en realidad es miedo, a no ser aceptada en el grupo, a hacer el ridículo, a caer mal a la gente... todo eso junto y no es algo que se pueda controlar, el miedo te bloquea y si intentas superarlo y forzarte es peor, te bloqueas aún más. Las cosas cambian cuando te sientes cómoda y coges confianza, entonces ya el miedo va desapareciendo y eso es lo que pasaba; me sentía bien, me sentía muy a gusto, me sentía aceptada y no había miedo. Me sentía... feliz. La timidez desapareció por completo (ahora es cuando me dirán que tímida y calladita estaba mejor xDD).

La gente se iba yendo poco a poco cuando nos dimos cuenta de que alguien se había dejado un Ignotus encima de la mesa. Hubo bromas respecto a eso, pero al final el misterio era que los de Saco de Huesos se lo habían dejado a Melkor para que se lo llevara a otro chico de la editorial que no había venido. Nos echaron del bar también y volvimos al pueblo, Melkor propuso buscar otro sitio y seguir un poco más pero no había nada abierto, así que nos recogimos.

El domingo amaneció triste y lluvioso, un típico día de despedidas. Laura se reunió con nosotros para desayunar y me devolvió el pañuelo diciendome: "te tengo que dar tu trapo" ¡¡Mi trapo!! El pañuelo que le rob... cogí prestado a mi hermana hace dos años. ¡Qué desfachatez! Bueno, hay que reconocer que el pañuelo ha vivido tiempos mejores. Dejamos las maletas allí y nos fuimos a la Hispacón de nuevo, nos despedimos de la gente que ya se iba y ,como teníamos tiempo, entramos a ver una sesión de cortometrajes. Nos pidieron que apagáramos los móviles. Yo saqué el mío, lo miro. No sé apagarlo. Le pregunto a Laura, que toquetea pero tampoco sabe. Bueno, me digo, de todas formas nadie me llama nunca... Comienzan los cortos del proyecto Soñadores de José Negrete. Nos habló del proyecto, nos puso imágenes de cómo se hicieron y los cortos estaban muy bien. A mitad de uno de ellos me llamaron. Era Magnus, que salían de la residencia, para ver dónde estábamos. Después de los dos cortos la mayoría de la gente se fue. Nos quedamos en la sala Palabras, Laura y yo y otros dos chicos. Pusieron el tercer corto. Era malo, pero malo, malísimo, de lo peor. Primero lo comenté con Laura por lo bajini, cuando terminó ya lo comenté en alto para toda la sala en plan toda indignada, entonces se me ocurrió que el director podía estar presente... como no había metido ya la pata durante todas las jorandas... y pregunté si el director estaba allí, pero no, no estaba. Suspiro de alivio y empieza el último corto: Tanatria. Este tenía mucho interés en verlo porque el guión es de mi amigo Juan José Hidalgo Díaz, pero apenas vimos los primeros minutos. Sí, me volvió a sonar el móvil (menos mal que nunca me llaman xD). En esta ocasión era Nacho, que nos avisaba del sorteo que iba a hacer la organización en la despedida. Avisé a los demás y fuimos para allá corriendo, vimos el acto de despedida y mientras estaba el sorteo recibo un mensaje en el movil de un número desconocido: "Sigue el rastro de la sidra" me decía. Con mis dotes detectivescas deduzco que es Melkor el que me manda el mensaje y sí, allí están en el bar. Estoy con ellos hasta que llegan los demás. Nos tenemos que ir a coger el tren y comienza entonces la loca carrera.

Llueve, pero no es lluvia normal. Llueve a cántaros y el viento es tan fuerte que mi paraguas se da la vuelta completamente. Las calles de Urnieta están todas empinadas, yo llevo tacones... y tenemos que correr. Pierdo de vista a mis compañeros, menos mal que recuerdo el camino a la pensión. Dudo si cerrar o no el paraguas, no sirve de mucho... lo cierro... bueno, algo sí que hace así que lo vuelvo a abrir. Cogemos las maletas. Corremos de nuevo. Laura está impresionada de que no me mate, por una vez saqué muy alta la tirada de equilibrio. Por el camino nos cruzamos con Javier Quevedo Puchal y su pareja, me paro un momento a despedirme de él y el pobre intenta poner bien mi paraguas. Imposible. Sigo corriendo. En el camino Palabras me cuenta que se ha comprado el calabazas "Día de Difuntos" yo le había recomendado el "Castátrofes Naturales" porque allí nuestra amiga Ángeles Mora tiene un relato muy bueno y Adriker tiene uno excelente pero Palabras le había preguntado a Adriker y él, en vez de recomendar el libro en el que sale, le recomienda el otro y claro, ¿a quién va a hacer caso Palabras, a él o a mí? ¬¬ Hablando con Palabras de que si cuando me corrigen un relato no hago caso, le cuento que el relato que tengo en el Día de difuntos me lo corrigió mi amiga Ana Morán, y que sus comentarios me hicieron reestructurar parte del relato y cambiar algunas cosas para que funcionara bien; con lo cual ahí queda demostrado que sí hago caso a las correcciones cuando estoy de acuerdo con ellas. Hubo comentarios sobre que el Día de difuntos era un libro monótono por la temática, Magnus comentó entonces que a él le había gustado el tema de Empresas, que daba más de sí. Cuando comenté que en Empresas también salgo hubo algunas amenazas, pero las de Erein son mejores y acojonan más. Hubo momento firma de libros en el último minuto y descubrimos que ni hemos comido ni hemos comprado nada para comer en el tren y ya no nos daba tiempo. Subimos al tren que nos alejaba de Urnieta y supongo que es el momento de una imagen linda del tren alejándose entre la lluvia, pero la verdad es que llevábamos un estrés encima de la leche. No importaba, el viaje que nos esperaba era largo y podríamos descansar. 

Han sido unas jornadas estupendas, espero poder repetir el año que viene. ¡Abrazos para todos!

viernes, 19 de octubre de 2012

Crónica de la Hispacón 2012 - 3 parte

Después de la lluvia del viernes, el sábado amaneció despejado, un día perfecto para sentarse en el Trono de Hierro. Mientras nos arreglábamos Palabras estuvo mirando sus libros y me daba los que no quería, yo los iba metiendo en mi maleta, hasta que me ofreció uno de un autor, llamémosle X, que no me gusta y le dije que ese no, que mejor se lo diera a alguien que le gustara. Empezó entonces con la coña, intentando colarmelo y yo resistiéndome, y no, no coló. Me sentía un poco abusona por quedarme con tanto libro pero me dijo que a cambio le hiciera fotos y sellamos el trato. Laura se nos unió para desayunar, esta vez se traía el abrigo y no necesitó pedirle la chaqueta a Palabras, pero estaba preocupada porque hacía mucho frío y yo le presté mi pañuelo, que luego llevaría puesto en la presentación ^^. Después de desayunar nos fuimos hacia la casa de la cultura, donde estaban dispuestas las mesas donde las editoriales venden los libros.

El stand de Saco de Huesos

Palabras aprovechó para comprarse el libro de Laura: El legado del pájaro de fuego y ella se lo firmó como una gran profesional.

Hizo una dedicatoria linda, no como las mías :)

Orgullosísima de su libro

Después de dar unas cuantas vueltas por allí, decidimos buscar el Trono de Hierro, no sabíamos donde lo habían instalado así que preguntamos a los voluntarios de la organización. Siempre había gente por allí a la que preguntar las dudas, incluso a veces si te veían con cara de despistada (lo que era habitual) se te acercaban a ayudarte, muy majos todos. El trono estaba instalado frente al escenario y Laura fue la primera que se hizo fotos. Después fui yo, que me quité el abrigo a pesar del frío y tuve cuidado de dejarle el bolso a Palabras. Como era temprano y había poca gente pudimos hacernos un montón de fotos. Laura y yo estábamos muy ilusionadas, Palabras nos miraba un poco como en plan "vaya dos locas" yo no es que sea fanática de la saga ¡pero el trono mola!

Si es que tengo madera de reina

Nos motivamos mucho

Y lo pasamos muy bien
Volvimos después al colegio donde se daban las conferencias y nos encontramos con Nacho, que nos propuso ir a votar los ignotus. Yo no podía votar, porque no me había inscrito, pero ellos cumplieron con sus deberes democráticos.

Después nos encontramos con Javier Quevedo Puchal, autor de Cuerpos Descosidos, una magnífica novela que no nos cansamos de recomendar. Al pobre Javier le sacamos los colores, creo que no se esperaba que realmente nos hubiera gustado tanto. Es una maravilla, si podéis haceros con ella, no lo dudéis que merece la pena.


Orgullosísima al lado de grandes escritores, y de Palabras
(es broma)
(bueno... )
(es que soy mala...)

Decidimos ir al bar. O quizás no lo decidimos, nos movimos y acabamos allí como quién no quiere la cosa. Era muy temprano para beber así que no tomé nada, pero los hombres de la barra me regalaron una piruleta. Eran muy majos todos en el pueblo.
Palabras empezó a hacer pucheros y tuvieron que darle otra

Llegó entonces el grupo de Zaragoza, que como expertos hispaconeros lo primero que hicieron fue pasarse por el bar. Estaban David Jasso, que me saludó. David me causa mucho respeto, aunque es muy simpático y agradable, pero es de esas personas así importantes que no sé si se acordarán de mí y siempre me da cosa saludarle, aunque se ve que sí que se acuerda. Conocí en persona a Roberto Malo, con el que había hablado alguna vez por Facebook, venía también Jose María Tamparillas, al que no conozco y no nos llegaron a presentar y, por supuesto, Fer, que se fundió en un gran abrazo con Palabras y yo les saqué una foto que intentó estropear Jesús Cañadas.

Bueno, más que intentarlo lo consiguió


Pero luego lo apartamos y les saqué la buena

Cada vez había más gente en el bar y nos salimos fuera, dimos... como tres pasos y seguíamos hablando. Llegó entonces alguien y me ofreció el mismo libro del autor X que había intentado colarme Palabras esa mañana, sin pensarlo siquiera, por inercia, voy y digo: "No, que es que ese autor no me gusta". Y el autor X estaba justo a mi derecha. Fue un momento de "acabo de meter la pata hasta el fondo" Sobre la marcha intento arreglarlo. "Que no es por nada, es que me leí dos relatos tuyos y no me gustaron..." (He dicho que lo intenté... no que lo consiguiera, ains, y no había bebido nada... si yo creo que espolvoreaban sidra en el aire). El pobre autor X me dijo que la novela estaba mejor y me animó a que la leyera, aunque creo que en mi cara se leía que no me apetecía mucho. Seguramente me odia en estos momentos. :( No era nada personal, hay muchos autores que no me gustan: Terry Pratchett, Poe... Ains... si encima el autor X es muy majo. ¡¡Lo siento!! :( Al final me llevé el libro a casa. 

En fin, en ese momento no sabía dónde meterme y no quería hablar para no cagarla más cuando se me acerca un desconocido y me saluda con gran efusividad. Yo me quedo un momento en plan: "Sí, hola" y me dice: "Soy Adriker" así muy serio. Doy entonces un salto de alegría. ¡Adriker! Yo lo conozco por ese nombre de los foros, en realidad se llama Jorge Asteguieta Reguero y compartimos antología en Calabazas en el Trastero: Catástrofes naturales, donde él tiene un magnifico relato. Por supuesto nos hicimos una foto, estaba tan contenta de verle que no me importó que nos la hicieran a pleno sol... salieron mal, y luego nos movimos a la sombra.

Con Adriker

Siguió llegando gente que se abalanzaba contra la barra de sidra (ver detrás de la foto) cuando Magnus y Melkor me dijeron de acercarnos a la ludoteca a echar una partida a algún juego y Laura se animó a venirse con nosotros. Al principio nos lanzamos sobre el de Juego de Tronos, pero ya era tarde y no nos iba a dar tiempo así que escogimos un juego más sencillo, el Dominium. El encargado de la ludoteca era el mismo chico que dio la conferencia el día anterior y sigo sin recordar su nombre. Nos explicó cómo se jugaba y allí volví a hacer el ridículo más absoluto porque no me enteraba y el pobre después de explicarlo un par de veces me miraba y yo decía que no, que ni papa. Empezamos a jugar en plan "aprenderemos sobre la marcha" y no llegué a enterararme del todo, pero descubrí una carta que fastidaba a los compañeros y lo pasé muy bien. La hora se paró corriendo y no pudimos terminar el juego; también me quedé con las ganas de volver otro día y echar la partida de Juego de Tronos, que tiene muy buena pinta (y además yo ya había practicado de reina ^^) pero no tuvimos tiempo :(

Volvimos... sí, lo adivináis, al bar, a recoger a la gente para ir a comer. La idea de ir de nuevo al restaurante que estaba lejos quedó descartada y hablamos de ir a la pensión, que se come bien y está cerca. Decidido, pero no nos movemos. Magnus empieza a ponerse nervioso, porque tiene que dar una charla a las cuatro, avanzamos cuatro pasos, esperamos, la gente sigue sin moverse, avanzamos otros cuatro pasos. Así poco a poco conseguimos llegar hasta la pensión. Por el camino fuimos hablando con Amaya Felices y su novio, ella nos contó las dificultades que estaba teniendo con su novela, por la mezcla de géneros que no termina de estar bien vista y él es rolero, con lo que pronto empezamos a contarnos anécdotas de partidas. Su grupo es más cafre que el mio.

Nos sentamos en la terraza, primero al sol, como había gente a la que le molestaba, cambiamos la disposición de las mesas y al final quedó una especie de tetris.

Mientras los demás trabajaban, yo intenté fotografiar el proceso, pero las fotos que saqué son horribles, esta es la mejor, ya con la mesa montada.

Estábamos muy bien y muy a gusto, charlando y al solecito, el tiempo pasaba y los camareros no venían, en realidad no importaba, si Magnus no hubiera estado cada vez más nervioso al ver que iba a llegar tarde a su charla: la música en el género fantástico. Al final llamó a la organización para intentar posponerla, porque tampoco veía que fuera a ir mucha gente porque todos estaban comiendo, pero al final no hubo hueco donde meterla. La hora de las cuatro de la tarde es muy mala para las conferencias, como ya comprobamos el día anterior (llegamos por los pelos y eramos como media docena en la sala) y este (que ni llegamos). Me atrevería a sugerir a la organización que el próximo año empiecen a las cinco aunque luego se alargue más por la tarde/noche, que total, nadie se acuesta temprano en una Hispacón.

A las cinco era la presentación del libro de Laura, que ya os cuento mañana.

Ains, se está haciendo largo... a ver si consigo terminarlo en el próximo.




jueves, 18 de octubre de 2012

Crónica de la Hispacón 2012 - 2 parte

Seguimos en el viernes. A las cuatro de la tarde, Amaya Felices presentaba su libro Hipernova, a Amaya no la conocía y me llamó mucho la atención porque es posiblemente la chica más fashion de la Hispacón. Empezando por las botas, siguiendo con el corsé de cuero y una capa de encaje preciosa que encima le quedaba genial. Laura S.B. era la encargada de presentarla y hubo un momento en el que estuvo preocupada al ver que Amaya iba tan sumamente fashion y ella iba en plan normal y con la chaqueta de Palabras porque tenía frío, al final decidió quitarse la chaqueta para la presentación para aumentar su nivel fashion, aunque ya os digo que Amaya era insuperable.

No éramos muchos en la sala, a mí siempre me da cosa sentarme en primera fila y lo hice un poco atrás y como entré la primera todos se sentaron conmigo. El "todos" no sé si eramos cuatro o cinco personas, que la mayoría estaban comiendo todavía a esa hora. Amaya nos contó también que más tarde bailaría en el escenario que habían dispuesto en la plaza, frente al bar, con un sable en la cabeza.

El corsé no se aprecia en la foto, pero era precioso, de cuero con hebillas, las botas y la capa sí se ven. 

 Después de la presentación hubo un momento confusión en plan de no saber qué hacer, hasta que Palabras dijo "pues yo me tomaría un café" y nos fuimos unos cuantos a una cafetería cercana. Las cafeterías/bares son el sitio más probable para encontrar a la gente en la Hispacón. Allí les estuve contando mis rechazos editoriales, que han sido muy animados y Michel me comentó que había una conferencia sobre fantasía y ciencia ficción en los juegos de mesa y de rol; no me lo pensé y me metí en ella. No tengo fotos de esa conferencia, tampoco sé cómo se llamaba el chico que la impartía, pero era muy majo y se pasó el tiempo volando. Después decidí acompañar a Palabras a la presentación del libro de Sergio Mars La ley del trueno, por supuesto, Palabras se sentó en primera fila y no contento con eso, atrajo la atención del autor diciéndole que de entrada se iba a comprar el libro, que dependiendo de lo que oyera le podía convencer de no hacerlo. Y yo al lado, ains... Con esa presión encima Sergio hizo la presentación más dinámica de la Hispacón, enumerando todas las virtudes de la obra en apenas media hora y tengo que reconocer que llamó mucho mi atención. De vez en cuando se nos acercaba y le preguntaba a Palabras si iba bien, él se hacía el interesante pero al final de la presentación le compró el libro. Yo me alegré mucho porque así puede prestarmelo. Me pidieron que les sacara una foto después de la firma.

 Y yo intenté pillarlos de improviso


Pero luego les hice la foto buena

Nos volvimos a encontrar después con el grupo, al que se había añadido Carlos L. Hernando, Melkor, después de un largísimo viaje, y nos fuimos hacia el escenario para ver bailar a Amaya. El escenario estaba montado en la plaza del pueblo, justo a la derecha (o izquierda... no sé!!! pero al lado) de dónde habían instalado el bar. A esa hora había una larga mesa delante de los soportales donde repartían sidra (yo creo que la espolvoreaban en el aire) y la gente iba y venía de la mesa mientras Amaya subía al escenario. Fue muy valiente entre el suelo mojado, el frío que hacía, el sable en la cabeza y un par de problemas técnicos que tuvo que sufrir. No tengo fotos de la actuación. Llegó la hermana de Melkor, Elena y se los presenté a Palabras. Melkor recordaba que Palabras era persona non grata en algún foro (bueno, en varios, pero sabéis al que me refiero :p), pero no sabía por qué y lo preguntó (luego la antidiplomática soy yo...). Como a Palabras le encanta hablar de la gente que le odia y lo mal que le tratan todos empezó a contárselo, aunque Melkor puso cara de no haberse enterado de la mitad y se fue a por sidra. Estuvimos hablando un rato alli, la gente iba y venía y al final nos sentamos en un banco. Comenzaba un trivial de Juego de Tronos al que Melkor se apuntó sin pensárselo, presumiendo de conocer todos los libros y arrastró a Laura para que concursara con él, aunque ella no conoce la saga. No importaba, él lo sabía todo. El que realmente sabía era David Prieto que se nos acercó con su familia y entre él y Magnus que solo se ha leído el primero practicamente lo acertaban todo. Melkor al final solo acertó dos y Laura se bajó del escenario protestando.

Decidimos cenar allí mismo y nos compramos un bocadillo de tortilla con pimientos que estaba buenísimo mientras Amaya volvía a salir a bailar, esta vez ya sin problemas técnicos aunque hacía más frío. Después nos fuimos a la taberna del día anterior, nos sentamos en la misma mesa y yo en el mismo sitio, que cojo las costumbres muy rápido. Estábamos Juan Ángel y Michel Laguna, Nacho Becerril, Ángel Vela, Magnus Dagon, Melkor y Elena, Jesús Cañadas y yo. Al hilo de la mesa redonda que Jesús y Magnus tenían al día siguiente se empezó a hablar de publicidad y de editoriales. Era una conversación interesante en la que unos sostenían que el autor no debe implicarse en la promoción y otros que sí. El momento álgido fue cuando Nacho se metió en el papel de editor cabrón y empezó a acosar a Jesús que respondía a sus envites con gran seguridad en sí mismo. Al cabo de un rato decidimos ver mundo y visitar otros lugares, bueno, en realidad fue que alguien quería bailar, nos fuimos todos excepto Jesús que se quedó charlando con otro grupo de escritores que había allí.

No sé a quién se le ocurrió la idea de bailar, creo que prefiero no saberlo. Nos metimos en otro sitio, la música era horrible, no había nadie bailando y yo me apresuré a sentarme en cuanto tuve oportunidad. No es que no me guste bailar, es que tengo una tremenda falta de coordinación y mucho sentido del ridículo, si hay mucha gente bailando, pues entonces no se nota, pero solo estabamos nosotros. No, no me libré, si yo quería ir de discreta y no llamar la atencion tendría que haberme buscado otros compañeros. Juan Ángel no paró hasta que consiguió que me levantara y me hizo dar vueltas y vueltas de la forma más ridícula posible (no, no hay fotos, afortundamente la única cámara la llevaba yo). Luego me dejó en mitad de la pista con los demás y él se fue. Menos mal que Palabras bailando es todo un espectáculo y atrae las miradas con lo que creo que pasé desapercibida. Después de un rato bailando a alguien se le ocurrio jugar a los dardos.

Intentaron enseñarme, pobrecillos, había un grupo de gente al lado de la diana y yo temía saltarles un ojo. Mi primer intento no fue mal, conseguí que se clavaran los dardos en la diana, pero fue la suerte de la principiante, en el resto de tiradas los dardos simplemente rebotaban y volvían a mí. Las indicaciones no me servían de mucho, entre tiradas me entretuve comentando mis experiencias con la bolera que no fueron mucho mejores, si es que yo siempre he sido de armas cuerpo a cuerpo y no a distancia. El que lo hizo genial fue Nacho que lanzó los tres dardos de una vez y acertó. Magnus se lo tomó muy en serio, animando a la gente en plan entrenador cabrón y Melkor bebía sidra. No sé quién ganó al final, lo de los dardos es confuso y complicado... yo soy de letras...

De vuelta a la pensión, hablamos ¡de literatura! Estuvimos comentando relatos principalmente, nada de publicidad, de editoriales, de publicaciones, de problemas. Nada. Solo la creación. Fue una conversación muy corta pero quizás de las que más me hizo pensar en todas las jornadas y de darme cuenta de cosas que no había visto.

Y nos queda el sábado, con el Trono de Hierro, la presentación del libro de Laura S.B. y la cena de gala, pero eso ya os lo cuento mañana.









martes, 16 de octubre de 2012

Crónica de la Hispacón 2012 - 1 parte

Hay un momento en la vida de una mujer en el que encuentra el zapato pefecto. A mí me pasó en mi pasado cumpleaños. Fue verlo y sentir amor a primera vista, era marrón cuando yo lo buscaba negro, tenía el tacón más alto de lo que suelo usar pero no importaba. Estaba rebajado a diez euros, solo quedaba mi número, me lo probé y me quedaba perfecto. Cuando vi en la programación de la Hispacón que estaría alli el Trono de Hierro no tuve ninguna duda de qué zapato iba a llevarme. Estaba previsto que lloviera, tendría que andar con un tacón alto... pero me haría una foto en el trono con mis zapatos perfectos, merecía la pena.

La Hispacón se celebraba en Urnieta, tenía que atravesar toda España para llegar, pasé la noche en el autobus para llegar a Madrid, donde había quedado con mis compañeros de viaje a las tres de la tarde en la estación de Chamartín y con Laura López Alfranca, alias Xa, a las doce para vernos un rato antes de que me fuera. Eran las ocho de la mañana y hasta las doce tenía mucho tiempo. Pensé darme una vuelta por los alrededores, aunque buscando por internet decían que para el turismo era una zona poco interesante, bueno, la cosa era estirar las piernas. Busqué primero la parada de metro donde había quedado con Xa y al encontrarla descubrí que frente a ella estaban las cuatro torres. Eran enormes, impresionantes.... pero entre ellas y yo había un enorme descampado y una carretera, no tenía ni idea de cómo llegar. Decidí pedirle a Xa que me llevara y mientras me daría una vuelta por el barrio saliendo por la puerta que estaba en el otro extremo de la estación. No tenía mapa, así que decidí intentar seguir una misma calle para no perderme, pero las calles, interminables, se iban curvando, me sonaban algunos nombres de cuando miré el mapa como cercanos a la estación y decidí arriesgarme, ¿y si conseguía darle la vuelta a la estación? Tras una hora andando llegué a las torres Kio, que tampoco las había visto nunca. Hice montones de fotos, aquello era impresionante y seguí andando hasta que llegué a las cuatro torres. Con tacones, arrastrando una maleta... para entonces ya estaba hecha polvo así que decidí intentar llegar a la estación desde allí, seguí un cartel y me encontré en una carretera sin arcén en la que no me atropellaron de milagro. Conseguí llegar a la estación y no me senté, sino que me derrumbé en un asiento, todavía faltaba un rato para que llegara Xa.

Ya sé que nada de esto tiene interés, pero es la excusa para poner la foto, que me quedó superchula ^^


¡Llegué!

Después me acerqué a la estación de metro. Xa no llegaba así que me senté en los escalones, pensando que tal vez me había equivocado de hora. Al poco tiempo me llamó, llegaba tarde porque habían publicado su nuevo libro La Tierra estuvo enferma pero venía. Comimos juntas mientras me contaba de qué iba, me daba consejos y hablábamos de cotilleos varios. A las tres nos reunimos con mis compañeros de viaje, iban a ser Nacho Becerril, nominado a dos premios Ignotus y dos premios Nocte por su antología El monstruo en mí, (que yo viajo con gente de categoría); Ángel Vela, "palabras", (que también viajo con gente polémica) y Laura S.B. a la que conocí ese día aunque no tardamos mucho en sentirnos como si nos conociéramos de toda la vida. Laura iba a presentar en la Hispacón su libro El letargo del pájaro de fuego, pero de la presentación ya os hablaré más adelante.

El viaje en tren fue largo pero como íbamos juntos podíamos ir charlando y molestando al resto de pasajeros. Solo nos llamaron una vez la atención, teniendo en cuenta que íbamos tres andaluces en un grupo de cuatro fue un gran logro. Ahí fue cuando mi ego comenzó a hinflarse, hablábamos de relatos y Nacho comentó un par de relatos míos que le habían gustado, hasta ahí todo normal, hablamos también de su antología, de cómo le pedían muchos que hiciera de Casa Ocupada, su relato más aclamado, una novela y pasamos a hablar de finales, de cómo nos gustaban a cada uno, de finales buenos y finales malos y va y de repente cita un final. Y me quedo con la boca abierta ¡porque es un final mío! Fue un momento de subidón total, que ya no es que el relato le guste, es que se acuerda de las últimas líneas. Por cierto que he vuelto de la hispacón con el ego por las nubes, prepararos.

Llegamos a San Sebastián y allí tomamos el cercanías hasta Urnieta. Nacho se erigió en jefe de la expedición y gracias a eso llegamos sin problemas. Llovía cuando dejamos el tren. Abrí el paraguas y tiré de la maleta siguiendo a mis compañeros. La primera impresión del pueblo fue algo sombría, a través de la lluvia, las calles estaban desiertas a pesar de que no era demasiado tarde y todo estaba lleno de cuestas empinadas en las que me costaba mantener el equilibro (recordad: maleta, paraguas y tacones es una mala combinación). Sorprendentemente no me caí y logramos llegar a la pensión Guria, donde Nacho, Ángel y yo nos alojaríamos. Nos sentamos un rato en la cafetería mientras esperábamos a que vinieran a recoger a Laura, que se alojaba en la residencia con los miembros de la organización y cuando llegaron los hermanos Laguna, Juan Ángel y Michel, decidimos irnos a tapear a otro bar.

 Estuvimos en un sitio muy acogedor al que iríamos más veces, pero no recuerdo el nombre. Estando entre escritores es normal hablar de nuestras obras, conmigo se dedicaron a subirme el ego cosa mala, Juan Ángel aguantó como un campeón los comentarios de Palabras y este último se quejaba: "hablad de mí, aunque sea mal", nos decía. No le hicimos mucho caso. Juan Ángel nos enseñó las fotos de sus niños y, por supuesto, aprovechando que estaba con un autor ya con varias novelas publicadas, editor de Saco de Huesos y presidente de Nocte ¿de qué aproveché para hablar? ¡¡De las Microjustas!! Por supuesto no nos dijimos nuestras máscaras, aunque sí comentamos si habíamos pasado o no de ronda y lo que cambian las cosas siendo juez a verlo desde el otro lado. 

Después de pasearnos un poco y ver los bares de la zona nos fuimos a la pensión que estabámos cansados y había que madrugar.

El viernes, guiados por Nacho de nuevo, llegamos a la casa de la cultura de Urnieta donde vimos la inauguración de la hispacón y los que estaban inscritos (yo no me inscribí porque estoy pobre, snif) fueron a recoger las acreditaciones y el pack de bienvenida. Palabras empezó a quejarse de los libros aún antes de verlos y le dije que los que no quisiera que yo los adoptaba sin problema. Estuvimos un rato por allí, nos indicaron el colegio donde estaba el resto de las salas y nos fuimos al que sin duda es el lugar más importante de una Hispacón: el bar. Debajo de un soportal habían instalado una barra y a su alrededor nos encontramos con todo el mundo. Saludé a Ramón San Miguel, que no está participando en las microjustas y no hablamos del tema... (rolling eyes...), conocí a un chico de Vigo muy majo del que no consigo recordar el nombre, llegó Magnus Dagon, al que asustamos diciéndole que la residencia en la que se alojaba estaba muy lejos, vimos a Jesús Cañadas, quizás el único de los presentes que entendió que dejara Sevilla Escribe porque la gente pensaba que soy sevillana (de Málaga, soy de Málaga ¬¬) y bueno, entre saludos, risas y gente que iba y venía llegó la hora de comer.

Esta foto la hizo Laura S.B. justo antes de irnos a comer

No sé bien cómo fue, pero de pronto me encontré caminando por una carretera. Ibamos hablando, así que no me di ni cuenta, pero cuando dejamos el pueblo atrás empezé a preocuparme. A Magnus le vino bien porque pasamos delante de su residencia y se quedó allí dejando sus cosas, a Laura no le iba tan bien porque a las cuatro tenía que presentar el libro de Amaya Felices y estaba preocupada porque íbamos con la hora justa. Incluso nos planteamos volvernos y comernos un bocadillo, pero al final seguimos adelante.

Sí, nos quedamos un poco atrás....

Cuando llegamos al restaurante, la impresión fue buena, demasiado buena, Laura y yo nos miramos en plan de "aquí nos van clavar". Decidimos compartir un plato, ya que ninguna de las dos come mucho, y lo más barato de la carta tenía muy buena pinta. La gente allí era muy amable y el servicio muy bueno, cuando le pedimos el filete para las dos nos los trajeron partido en distinto plato. Comimos a toda leche, Magnus me llamó para preguntar dónde estábamos y consiguió llegar al restaurante a pesar de mis indicaciones. 


Eligiendo el menú

En cuanto terminamos de comer, y viendo que Laura estaba cada vez más nerviosa por la posibilidad de llegar tarde, nos volvimos ella, Magnus y yo mientras el resto terminaba de comer. Nos apresuramos y llegamos a tiempo para la presentación de Amaya, donde Laura haría de presentadora. Ya os lo contaré mañana.