sábado, 30 de octubre de 2010

Domingo en la Hispacón 2010

Continuamos con la crónica...

El domingo nos levantamos a la hora prevista, ibamos con pintas un poco zombis por haber dormido poco pero bueno, así no desentonabamos en el ambiente. No tuvimos problemas para llegar a Burjassot, a Erein no se le da demasiado mal aparcar y llegamos con tiempo suficiente para ver la primera conferencia. Lo primero que hice fue inscribirme, no fuera que me quedara sin plaza para la cena... fue muuy doloroso pagar, y luego en la cena por poco no me dejan entrar... pero eso lo cuento en la próxima.

Al inscribirte te dan una enorme bolsa negra y una naranja. Lo de la naranja me ralló,  la metí dentro de la bolsa, me colgué la bolsa al hombro y descubrí que no está pensada para que la lleve gente con fuerza -3; no miramos mucho lo que había en la bolsa en ese momento, sólo por encima. Destacaba un enorme y pesado libro del Cantar del Mio cid, que molaba, sí, y que no tenía ese libro... pero una edición que pesara menos no habría estado mal. Subimos corriendo a la sala de audiovisuales que empezaba la conferencia sobre Neil Gaiman (que no tiene cara de malo).

No he leído nada de Gaiman. Sabía quién era, los títulos de algunos de sus libros, pero no mucho más. La conferencia me resultó interesante porque me ayudó a descubrir un autor que no conocía, aunque eché de menos más cotilleos y que se profundizara más; se quedó todo un poco en la superficie, para alguien que no sabía nada como yo iba bien, al conocer un poco al autor creo que se quedaba corta. Me llamaron más la atención los comics que las novelas, no sé si porque esa parte estuvo mejor explicada y con más imágenes o porque en sí mismos los comics son más interesantes. Por cierto, el powerpoint es horrible ¿porqué los usan en las conferencias? Un proyector de diapositivas haría lo mismo y mejor. O usarlo de proyector de diapositivas, meter más imágenes y quitar las frases que no es que digan gran cosa. Más imágenes hubieran venido bien en esta conferencia.

Después de la conferencia nos sentamos un rato en la terraza, fuera. Dentro de la enorme bolsa encontré también la hoja para votar los Ignotus. No sabía que los asistentes podían votar, empecé a leer a los candidatos y no conocía a la mayoría. Estuve tentada de no votar, por desconocimiento, aunque había dos o tres categoría que sí conocía y me apetecía votarlas y estaba también aquella frase en negrita al principio de la hoja: "Recuerde que si por desconocimiento o cualquier otra razón se siente incapaz de votar algunas candidaturas y prefiere dejarlas en blanco, su voto es importante."  (no es que me acuerde, es que Erein le hizo una foto a la hoja porque nos llamó mucho la atención). Gran tentación votar a volea, parecía que la hoja y la frase con las negritas y el subrayado incitaba a ello, pero me dio cosa y al final terminé votando solo las categorías que conocía, en las categorías de webs sí lo conocía todo, terminé llegando a la conclusión de que mi padre tiene razón cuando se queja de que paso demasiado tiempo conectada.

La siguiente conferencia a la que asistimos fue una de Nocte que no recuerdo como se llamaba pero ¡en la bolsa negra sigue estando la hoja con el programa! (Estuvimos usando la hoja de Erein, la mía no llegué ni a sacarla). La conferencia se llamaba "Tendencias actuales en la literatura de Terror" y luego presentaban la Antología Z de Nocte.

Llegamos y había un grupo de gente sentados alrededor de una mesa, algunos me sonaban de la cena de la noche anterior y a otros no los conocía de nada. Se los veía un poco apagados, aunque si habían dormido lo mismo que nosotros tampoco era raro. La conferencia empezó un poco sosa, Santiago Eximeno hizo las presentaciones y los de Nocte se fueron pasando uno de los micrófonos, comentaban una frase, le pasaban el micrófono al de la lado, luego al del otro extremo de la mesa aunque ese tuviera ya delante el segundo micrófono. Los micrófonos también son algo que no servían de mucho, porque se escuchaba bien, ellos mismos terminaron por darse cuenta y conforme se fueron animando y se fue animando la conversación también se olvidaron de pasarse los micrófonos.

Nunca había visto una mesa redonda de estas, resultó interesante ver la diversidad de opiniones, saltaban de un tema a otro con mucha rapidez, lo que no sé es si estaba preparado hacerlo así o les salía natural. Entre los temas tratados, lo que más me llamó la atención fue cuando hablaron de cómo el terror había salido de su ámbito cerrado y muchos elementos propios del género se mezclaban con otros géneros de forma cada vez más generalizada. No se centraron sólo en libros, también hablaron de cine, televisión, videojuegos. Palabras intentó ponerlos nerviosos con sus preguntas, pero los chicos de la mesa aguantaron estoicamente; después hablaron del libro Antología Z de Nocte que como es de zombis no me llamó mucho la atención.

Un momento inquietante después de esta conferencia fue cuando Palabras me pasó el Calabazas en el Trastero: Tijeras para que le firmara mi relato. Momento de desconcierto total, me lo había estado comentando por el msn, pero no me lo había tomado en serio así que no había pensado nada y... no sabía qué poner. Nunca me había pedido nadie que le firmara un libro :( Ya sé que para la próxima me tengo que llevar frases pensadas, porque lo de improvisar no se me da nada bien. Además firme el principio del libro en vez de directamente en el relato. Un desastre.

Después nos fuimos a comer con todo el grupo, eramos muchísimos y nos pusimos en camino. ¿Para qué íbamos a comer cerca del centro donde se celebra la Hispacón? Hay que ver mundo, así que nos pusimos a andar, y andar, y andar, y andar... con la pesada bolsa negra colgada del hombro. Ibamos hablando con Athman, al que tenía muchas ganas de conocer, pues es uno de los mejores organizadores de concursos que he visto, de los que te informan de cómo van las cosas, de los que te dan una explicación si se retrasan con el fallo, de los que dan una nueva fecha para el fallo ¡Y la cumplen! (ya podrían aprender muchos ¬¬), aparte es un chico muy simpático. Por supuesto, no le dije quién era. Eso pasaba porque yo empezaba a hablar con la gente sin que nadie nos presentara y me daba corte decirle: "que yo soy Raelana" y claro, cuando llevas una hora hablando con alguien, pues más corte todavía. De todas formas a Athman sí llegué a decirselo durante la comida, a otros como a Juande no llegué a atreverme. También conocí a Angel Villán, que me sé el nombre por el cartelito que llevaba, tampoco nos presentaron, nos estuvo hablando de su novela Infectus, que sonaba muy interesante, la lástima es que es de zombis también. A ver si pasa la moda y la gente escribe de otra cosa.

Llegamos por fin al restaurante, donde empezamos a entrar en bandadas ante el desconcierto del propietario, que debería estar contento de tener tantos clientes pero se agobió muchísimo. Pasamos muy buen rato riendo y charlando y después de vuelta de nuevo a la terraza, podíamos haber entrado en una conferencia sobre Lynch, pero preferimos usar el portatil de Manchi para conectarnos, entrar en el Multiverso y subir fotos y dar envidia a los que no habían venido.

Como nuestras intenciones eran perversas, la técnica se alió con los inocentes foreros del Multiverso y no había forma de conectarse, conseguimos encontrar una conexión, pero iba lentísima. ¿Eso iba a detenernos? ¡Por supuesto que no! Manchi se levantó dispuesto a preguntar y a protestar, pues en la inscripción decía que había wifi. Dio vueltas y vueltas, buscó a gente, alguien le dijo que tenía que encontrar a otro alguien para que le diera la clave de acceso. Lo intentó infructuosamente, y tuvimos que rendirnos sin conseguirlo; al final acabamos dejandole el portatil a Magnus Dagon que nos lo pidió para hacer algo supersecreto para su conferencia (o meterle un virus, sospechamos). Como Magnus es muy majo y además le pidió prestado el portatil a Manchi para la presentación de su libro: Los siete secretos del mundo olvidado, que no es de zombis, subimos a escuchar la charla y a enterarnos del supersecreto que iba a contar.

Al principio no estabamos seguros de la sala que era, y había muy poca gente. La gente se acercaba, se asomaba, Magnus les decía con estusiasmo que se quedaran, pero se iban. Encendió el portatil y apareció en grande el fondo de pantalla del ordenador de Manchi: una foto en la que aparece él y otros dos tipos enormes de brazos cruzados y mirando al frente como diciendo "nosotros sí podemos con la bolsa negra de la Hispacón". Llegó más gente, luego llegó otro chico, Miguel Alguerralde, que traía dos libros para presentar: Claro de Luna y Noctámbulo (tampoco son de zombis, aunque Noctambulo es de vampiros) y los dos autores hicieron una presentación conjunta.

Antes de la Hispacón no había estado nunca en la presentación de un libro. Te cuentan un poco de qué va, lo suficiente para que te piques y tengas interés por leerlo, y un poco como fue la gestación del libro. A mí lo que más me llamó la atención fue el entusiasmo que ponen los autores al hablar de su obra.  Les brillan los ojos, miran los libros con cariño y se ve que es algo muy valioso para ellos. Hubo un momento, cuando Magnus hablaba del suyo, que empezó a hablar de los personajes, Susan y... (no recuerdo como se llamaba el otro, lo siento) y lo hacía cómo si fueran reales, como si hablara de amigos suyos. A Miguel le preguntaron cual de sus dos libros recomendaría si tuviera que elegir uno y se veía que el pobre no podía, que intentaba ponerse en la piel del lector para recomendarlo, pero que no era realmente capaz de decidirse por uno de los dos.

Después de la conferencia estuvimos un rato hablando por los pasillos, en la entrada.  Conocí a Endegal, que sabía quién era yo, a Juande, que firmaba su libro Y pese a todo (de zombis) a Fer, y bueno, había mucha más gente. Algunos se iban a una cena especial con hamburguesas gigantes, los que no íbamos decidimos ir en plan piña a cenar todos juntos, como la noche anterior, al sitio de la noche anterior. Quedamos en la puerta del hotel. No haciamos gran cosa, realmente, hablar y hablar, la gene iba y venía, recuerdo haber estado hablando con Yume pero al rato ella ya no estaba, nos quedamos parados en la puerta del hotel un buen rato, esperando gente y cuando estuvimos todos, fuimos a cenar.

Andamos y andamos (recordad que yo llevaba la bolsa negra con el Mio Cid dentro) y, de pronto ¡nos hemos pasado! No es que sea raro que nos pasaramos, tampoco importaba mucho volver unos pasos atras... pero es que estaba cerrado. Decidimos seguir andando hasta que encontraramos algo, tenía que haber algo abierto. Andamos y andamos, subimos cuestas y las bajamos; al menos no llovía, había chispeado un poco pero paró pronto. Alguien entonces se le ocurrió preguntar a unas señoras que nos indicaron un paseo donde sí había sitios abiertos. Nos sentamos en una terraza, cuidando estar todos bajo las sombrillas, y yo dejé caer la maldita bolsa negra al suelo.

La mujer del bar era muy simpática, aunque alguien (¿Canijo? no estoy muy segura) comentó que había metido la suela de las zapatillas en los bocadillos. Yo pedí un sandwich enorme que tenía un huevo frito dentro y no sabía cómo comérmelo, pero estaba bueno. Después de cenar estuvimos un rato en el pub irlandés, nos pusimos esta vez junto a la barra y yo intenté subirme a uno de los taburetes, pero fue imposible. Lo intenté de forma discreta, en un rincón, con Erein delante para que no se me viera haciendo el ridículo, poniendo el pie en la barra de abajo e intentando auparme, pero fue imposible. O estaba demasiado alto, o tengo ya penalizador de edad para trepar. No, no fue el peso de la enorme bolsa negra, que tiraba para abajo. Bueno... reconozco que el primer intento sí la llevaba encima pero la dejé en el suelo y lo volví a intentar. Desistí al tercer intento, antes de darme el costalazo y hacer completamente el ridículo.

Estabamos cansados y queríamos ir al taller de David Jasso al día siguiente así que no estuvimos mucho rato, pero dejamos allí al resto de Sevilla Escribe, que creo que querían quedarse hasta que cerraran (y que protestaban porque cerraba demasiado temprano, ains, si es que yo ya no aguanto nada) y nos fuimos a casa. Creo que dormí otras cuatro horas.

El lunes, con el taller de David Jasso y la cena de los Ignotus, en la próxima entrada ;)
Algunos miembros de  Sevilla Escribe con Erein y Rubén  

La de arriba es del pub irlándes, estás de abajo son de la cena


Durante la cena, con la dueña del bar y mi sandwich con huevo frito


  
Primer plano del supersandwich


 Endegal y Victor Mancha (con la camiseta del Nema :D)


 Rubén y Magnus


 Weiss, Canijo y Morti


 Juande, Katherine, Fer y Erein


sábado, 23 de octubre de 2010

Sábado en la Hispacón

 Han pasado ya muchos días y no iba a escribirla, pero como Erein me la ha pedido... ahi va el principio de la crónica de la Hispacón.


Todo comenzó el sábado por la mañana, cuando iba a coger el autobus que me llevaría a Valencia tras nueve largas horas de trayecto; cuando salí de casa era todavía de noche, las siete y veinte de la mañana, el autobus salía a las ocho y entre que iba andando y los nervios prácticamente iba corriendo,. Localizé rápidamente el anden del que salía, el autobús era viejo y destartalado, pero me apresuré a meter la maleta dentro y corrí hacia la fila que esperaba para entrar, esperé la cola, apenas quedaban cinco mintuos para irnos; justo al lado había un autobus mucho más nuevo y grande y bonito que no tenía cola, no sé por qué, me dio por preguntar... ¿Esto es aquí? pregunté enseñando al conductor solitario mi billete. Asintió con seguridad. ¡¡Mi maleta!! ¡¡Estaba en el autobús equivocado!! Corrí hacia el maletero que afortunadamente seguía abierto y rebusqué mi maleta que, como no, estaba al fondo, me di el primer golpe en la cabeza contra el borde del maletero y corrí hacia donde me indicaba el conductor del otro autobus, pues en ese las maletas se colocaban por destino, allí me di el segundo golpe en la cabeza con el borde del maletero, pero no importaba, ya estaba en el autobús, destino a Valencia, hecha un manojo de nervios.

Tenía muchísimo miedo, la noche anterior apenas había podido dormir: miedo a perder el autobús, a que ocurriera algo malo durante el viaje pero, sobre todo, miedo a lo que me iba a encontrar al llegar, miedo a la gente.Era mi primera Hispacón y en persona no conocía a nadie. Internet ha hecho mucho por los tímidos, detrás de la pantalla nadie ve cómo te sonrojas ni cuando algo te hace daño y yo me desenvuelvo mucho mejor por escrito que hablando. No iba a estar sola, mis compañeros de Sevilla Escribe estarían allí y dos de mis amigos del Multiverso. Erein me había ofrecido su casa (o yo me metí de okupa por toda la cara, no recuerdo bien, pero vamos, ha sido una afitriona perfecta  :D ) y me había dicho que vendría a recogerme a la estación, lo que también me pareció genial porque con mi sentido de la orientación y en una ciudad desconocida podía terminar en la dirección contraria. Estaba deseando conocerlos a todos, pero también tenía miedo ¿y si en persona no les caía bien? ¿y si me cortaba y no era capaz de decir una palabra? Apenas dormí tampoco en el autobus.

Llegué a Valencia a las siete y media de la tarde del sábado. Nadie me había visto, tampoco. No me gusta que me hagan fotos porque siempre salgo fatal y hasta ahora había conseguido no tener colgada ninguna en la red; tenía unas cuantas en el pc de una kdd a la que fui, pero hará un año se me estropeó el bicho y las perdí al formatear, nunca me preocupé de recuperarlas así que a mis amigos sólo pude darles una descripción vaga pero eso no me preocupaba. Reconocer a la gente es fácil (Erein me había amenazado con presentarse con un cartelito, pero al final no lo hizo :p), los vi un poco apartados, mirando como si no supieran a quien estaban buscando, había visto una foto de Erein, la chica me la recordaba... ¡Esos tienen que ser ellos! me dije, y  toda emocionada fui a saludarles (y menos mal que lo eran, si no menudo corte)  La esperaba solo a ella, pero Victor Mancha también se acercó a recogerme. Me hizo mucha ilusión. Fue un momento ¡puf! la alegría de verlos fue mucho mayor que los nervios y desde el principio empezamos a hablar y hablar sin parar como si nos conociéramos de toda la vida y no paramos durante todo el fin de semana. :D

Dejamos la maleta (con mi paraguas dentro, que tiene delito, porque tuve que volver para coger el regalo de Manchi que lo llevaba allí, justo al lado del paraguas, ains...) en la habitación de Manchi y fuimos para el edificio donde se celebraba la Hispacón. Comenzaba a chispear cuando salimos del hotel, no era nada, yo llevaba sandalias pero un poco de lluvia tampoco hace daño... Sí, sí. 

Las gotas se fueron convirtiendo poco a poco en un diluvio, comenzamos a andar más rápido, luego a correr, chapoteando las sandalias en el agua, hasta que nos refugiamos en el marco de la puerta del mismo centro. Había gente dentro, pero ya estaba cerrado y no nos dejaron pasar. Nos quedamos alli, calados hasta los huesos, resguardandonos apenas mientras la lluvía caía tan espesa como una cortina. El resto de la gente estaba enfrente, bajo unas sombrillas en la plaza que había delante del edificio. Llegó entonces Uwe Vegas, desafiando los elementos para llegar hasta nosotros y hacernos fotos mojados y con una pinta horrible.(Uwe es un encanto, a pesar de su manía de intentar ponerme nerviosa a toda costa).

El agua no paraba de caer, parecía que el cielo se derrumbaba sobre nosotros. ¿Un nuevo diluvio justo sobre la Hispacón? Erein nos animó mucho diciendo que no, que en algún momento pararía, quizás esa misma noche, quizás al día siguiente, quizás dentro de dos días... Si las cosas parecían que no podían ponerse peor... podían, los miembros de la organización que estaban dentro del edificio, secos y a salvo, decidieron salir y echar la persiana. Nos echaron del portal en el que nos que nos habíamos refugiado y tuvimos que correr hasta la zona de las sombrillas, llegó un momento en que el agua que caía sobre nosotros ya me daba un poco igual, lo único que lamentaba era llevar las sandalias y las gafas, que de tan empapadas como estaban no veía nada.

Debajo de las sombrillas había bastante gente, distinguí a Palabras al fondo y fui saludarle, estaba rodeado por muchos sevillaescribientes. Tengo que reconocer que mis compañeros de Sevilla Escribe me daban un poco de miedo; todavía no los conozco mucho, llevo apenas un par de meses en el colectivo y tienen fama de gente abierta y espontanea y yo soy tan cortá que me parecía que no iba a encajar con ellos. Además me habían dicho que no me avergonzara cuando se pusieran a hacer el ridículo... todo mentira, si lo hicieron yo no lo vi. Todos fueron muy agradables y simpáticos, con algunos hablé más que con los otros (con Pil apenas nada, ains, :( si es que no había tiempo para todo). Todo el cague que llevaba se me quitó pronto, en realidad aquello no era muy distinto al foro, sólo que ves los gestos de la gente cuando te habla.

No recuerdo quién propuso ir a cenar, puede que uno de los que llevaban impermeables, porque todavía llovía. Avanzamos atravesando los charcos, no había ninguna manera de evitarlos, parecía que estaba en la orilla del mar, los pies cubiertos totalmente por las olas, la suela de las sandalias se me pegaba a los pies, sentía que me resbalaba, casi no podía andar, avanzaba a trompicones, ciega, intentando quitar el agua de las gafas pero sin poder conseguirlo del todo... Manchi propuso que fueramos al hotel a cambiarnos. ¡El hotel! ¡Con mi maleta! ¡Con mis calentitos botines! :D Invadimos pues la habitación de Manchi, nos secamos, nos cambiamos, contemplé cómo la suela de mis sandalias se habían desecho completamente y seguimos sin parar de parlotear ni un momento, que las crónicas de Bry dan para mucho.

No olvidé el paraguas esta vez, por lo tanto, empezó a llover menos. hasta que paró del todo. Andamos y andamos buscando un sitio para cenar, dejando atrás un montón, no sé porqué, a mí todos me parecía bien. Al final, cuando ya no llovía y daba igual seguir andando, llegamos a uno donde ya había un montón de gente.  No recuerdo los nombres de toda la gente con la que estuvimos cenando, hablamos mucho con Miguel Puente y con el hermano de Patapalo, que creo que también se llamaba Miguel (si no te llamas así lo siento, es que mi memoria y los nombres no terminan de llevarse bien), había también una chica muy simpática de la que creo que no llegué a enterarme de cómo se llamaba y bueno, muchasmás gente. Al final de la cena llegó el momento cumbre, el que llevabamos preparando... tres o cuatro días, porque nos habiamos enterado de que el cumpleaños de Manchi era el sábado tres o cuatro días antes de la Hispacón. Erein le había hecho una tarta y le habíamos comprado una pluma y una camiseta con el escudo del NEMA (Nadie Entiende Mi Arte, club exclusivo del Multiverso al que ya le quedan pocos miembros :p). Creo que no se lo esperaba, y si se lo esperaba lo disimuló muy bien.

Humm... ahora no sé si después de la cena fuimos al pub irlandés o si nos fuimos directamente a casa, como era lo que hicimos los tres días y hace ya tiempo es todo un poco confuso y yo estaba muy cansada, si llegamos a ir no estuvimos mucho tiempo, pero no terminan ahi las aventuras del sábado. Teníamos que llegar a casa. Erein llevaba el coche así que todo era cuestión de recoger la maleta, salir del aparcamiento (rolling eyes :p) y atravesar las oscuras calles siguiendo las indicaciones del hermano de Erein, que nos llevaron hasta una calle sin salida. Lejos de amilanarse, Erein apretó fuertemente el volante y giró en otra dirección, el coche andaba y andaba y veíamos carteles que ponía "Valencia", no se hizo largo porque seguíamos hablando y hablando sin parar y dimos una "vuelta turística" por Valencia, Erein me iba indicando por todos los sitios importantes por donde pasabamos. Llegamos a casa, me tenía preparada una habitación muy linda con baño y todo y su madre nos esperaba despierta (pobrecilla, un beso para tu madre, Erein). Eran más de las tres de la mañana, pero, por fin, dormí... unas cuatro horas, porque a la mañana siguiente habíamos dicho de asistir a la primera conferencia.

Y eso ya lo contaré otro día ;)

 Trio Multiversero: Victor Mancha, Erein y Uwe Vegas


Edito!!!! : Que ya me acuerdo de aquella noche en el pub irlandés, nos sentamos en una habitación pequeñita que había al fondo, había mucha gente y estabamosi ntentando hablar, ¡y lo conseguíamos! La música estaba altísima, pero afilamos nuestras gargantas para conseguir que las voces se elevaran sobre ellas. Erein y yo no bebíamos nada, yo porque en general no bebo, ella porque tenía que conducir, entonces Canijo nos trajo dos cocacolas, que creemos que nos invitó, porque al día siguiente nos dejaron entrar en el pub sin problemas, o si no nos invitó nos fuimos sin pagar por la cara (rolling eyes). Hubo un momento en que la música subió hasta un volumen al que no llegaban nuestras voces y eran canciones... curiosas. El toro enamorado de la luna y cosas por el estilo. Era bastante tarde y yo, pensando en mis antiguas experiencias cuando salía y nos ponían ese tipo de canciones para echarnos de los bares, pensé que era por eso. Luego nos asomamos fuera y vimos una pareja bailando entusiasmada... aunque parezca mentira, no eramos los más frikis del local. Un poco más tarde nos fuimos, la garganta bastante perjudicada, aunque eso no impidió que siguieramos hablando sin parar hasta que llegamos a casa. 

Edito otra vez para subir la foto de la tarta que Erein le hizo a Manchi, la mitad era tarta de queso y la otra mitad tarta de limón ^^







martes, 19 de octubre de 2010

[Reseña] Sopa de Sapos

Cuando coges un libro de relatos, esperas que unos te gusten más, otros menos, que unos te sorprendan, que otros te emocionen, lo que es dificil encontrar es un conjunto de relatos, escritos por diferentes autores y que, sin embargo, todos ellos te estén contando partes de una misma historia. 

Porque eso es Sopa de Sapos, las historias de este libro tienen un aura de leyenda: la han inventado ellos, cada uno ha puesto un ingrediente y su relato es parte de un puzzle que sólo resulta completo cuando se leen todos.

Son siete relatos los que conforman este libro, voy a comentarlos un poco.

Ya no te quiero, de Sergio Macías. Este relato me resultó muy sorprendente. Empieza muy fuerte, como un golpetazo y es un inicio arriesgado, porque después el relato tiene que mantener el nivel de ese comienzo tan fuerte, parece que no lo va a conseguir, el texto se vuelve suave, tranquilo, el inicio fuerte queda como un eco que desconcierta y que no parece parte del relato, pero el autor nos lleva de la mano, nos introduce en aquel mundo misterioso casi sin darnos cuenta, hasta que entendemos el horror de lo que estamos viendo. Me ha encantado ese uso del ritmo en el relato. ¡Ah! Y es fosco.

El rey de la sopa de Juan José Hidalgo Díaz. Vistos de forma independiente, este es mi relato favorito. Tiene una atmósfera impecable, con un punto macabro pero a la vez tierno, la perspectiva infantil le da un ambiente de cuento a la historia que, sin embargo, se ve muy real. Es también la primera aparición del Sr. Bufforson, un personaje misterioso y carismático que será uno de los hilos que vayan uniendo los relatos. Hay momentos en que la historia es predecible, pero el autor juega con eso para mantener la tensión durante todo el texto, el final es sencillo, suave, y consigue dejarte temblando.

La ciudad de los sapos de Enrique Luque de Gregorio. Después de la atmósfera asfixiante del relato anterior, en este el ambiente es más diáfano, los personajes son más positivos, es quizás uno de los relatos en los que más te identificas con los personajes, que del mundo real se van adentrando en un mundo nuevo y lleno de misterios, igual que el lector. Aparecen elementos que ya hemos visto y que reconocemos, como el espejo, pero les da un uso distinto, tomando la leyenda y mostrándonos un nuevo punto de vista.

Instintos de David Esteban García Ramírez, nos presenta otra historia de niños. Y en general no me gustan las historias de niños, pero reconozco que tienen un punto macabro que no se consigue con las historias de adultos.  Vemos una nueva apariencia del sr. Bufforson, una nueva pieza del puzzle sacada esta vez del mundo legendario y trasladada al mundo real, rompiendo la barrera que han marcado los otros cuentos, y eso es precisamente lo inquietante de este relato.

En mis sueños repiquetean huesos de niños de Juan Angel Laguna Edroso Otro relato que vuelve a llevarnos de nuevo a ese mundo paralelo, de la mano de dos personajes que no pertenecen a él y que se ven envueltos en la leyenda sin ni siquiera entender qué les está pasando. Toma elementos de las historias  anteriores y los retuerce, porque a veces las cosas suceden porque se malinterpretan, porque vemos la agonía de los personajes intentando sobreponerse a lo que se les viene encima, lo que no entienden. La ambientación de este relato es distinta a los anteriores, aquí el mundo de leyenda que han creado los autores agoniza y se muere; y sin embargo no nos quedamos más tranquilos de que eso pase, sino que es lo que realmente da miedo.

Y la niebla cubrirá tu cuerpo como un manto de Virginia Pérez de la Puente. Este relato nos lleva a los orígenes de la leyenda, enlazando con el primero de los relatos, haciendo que comprendamos bien el relato anterior. Podría decirse que es el inicio de todo, pero está muy bien metido aquí, justo antes del final, porque los otros relatos nos han ido llevando para que al final comprendamos aquí del todo lo que sucede. Este relato ya es pura leyenda, no hay nada que lo enlace con nuestro mundo, como los otros, tampoco lo necesita. La trama se sostiene sobre dos personajes muy sólidos y nos cuenta cómo nace el mito.

Pacto entre caballeros de Andrés Díaz Hidalgo. El último relato también cierra la historia. A pesar de ser relatos no están sueltos, tiene un final. El tono del relato ha perdido un poco el ambiente mágico de los anteriores y me ha recordado en el tono a un relato policiaco. La tensión es mucho menor que en los anteriores, pero va cogiendo uno a uno los hilos que han ido dejando los demás y los va cerrando. Vuelve a retomar al sr. Bufforson, un gran personaje sea cual sea el autor que lo trate, tiene un punto tierno y termina haciéndose querer, o haciendonos querer que la historia no termine.

Me ha sorprendido la capacidad que han tenido los autores para hacer algo tan redondo, para reutilizar una y otra vez los mismos elementos dándoles cada uno de ellos una nueva lectura, haciéndonos ver cosas distintas que, sin embargo, se complementan, dándole al libro una unidad que no he visto en otros libros de relatos.






.

sábado, 16 de octubre de 2010

Fallo del Premio Domingo Santos 2010

Sigo actualizando con buenas noticias. Mi relato "El pueblo fantasma" ha quedado finalista en este concurso, aquí dejo el acta del jurado. Ha sido un subidón increible, es de esos concursos donde pensaba que no tendría posibilidades y ha sido toda una sorpresa. :D




ACTA DE LA REUNIÓN DEL JURADO
DEL

PREMIO DOMINGO SANTOS 2010


En Valencia, el 4 de octubre del 2010, el jurado de la edición del certamen de relatos Domingo Santos 2010, presidido por el escritor J. E. Álamo y compuesto por la escritora y pintora Anabel Zaragozí, la ilustradora Verónica Leonetti y los escritores Roberto Malo, Daniel Miñano, Enric Herce y Claudio Cerdán, tras proceder a las deliberaciones y consiguientes votaciones, acuerda emitir el siguiente:

*FALLO*

Por su narrativa firme y consistente, los personajes magistralmente descritos y la excelente recreación del contexto, declaramos como Vencedor del Domingo Santos 2010 a

EL TAXIDERMISTA DE BRADOMÍN
Autor: Javier Molina Palomino.
Torrejón de Ardoz. Madrid. España.

FINALISTAS

Aeternitas.
Autora: Julia R. Robles. Murcia. España.

Al Final del Camino.
Autor: Ricardo Montesinos Valentín. Badalona, Barcelona. España.

Comer.
Autor: Óscar Bribián. Zaragoza. España.

El Baile de San Vito.
Autor: Sergio Parra de Segur. Calafell, Tarragona. España.

El Pueblo Fantasma.
Autora: Carmen del Pino. Málaga. España.
¡¡Este es el mio!!!

Fairlane.
Autor: Sergio Gustavo Bonomo. Buenos Aires, Argentina.

Honrarás a tus Cromosomas XY.
Autor: Juanfran Jiménez. Madrid. España.

Premiere.
Autor: Rubén Sánchez Trigos. Madrid. España.

Sofisticación.
Autora: Ana Martínez Castillo. Albacete. España.

jueves, 14 de octubre de 2010

Proyecto Erinia

Tenía algunas cosillas pendientes que quería hacer para el blog: una crónica de la hispacón, una reseña de Sopa de Sapos, que lo acabo de terminar, pero lo dejaré para mañana, sigo cansada después del viaje y quiero contaros una buena noticia, no mía, sino de mi amigo Caballero.

En la entrada anterior, colgué un relato que me inspiró una novela de Caballero. La novela en cuestión se llama Proyecto Erinia y acaba de ganar el premio Andrómeda 2010. Tuve la gran suerte de poder leerla hace unos meses y me pareció un trabajo excelente, de los que se leen de un tirón, interesante, emocionante, con grandes personajes, como a mí me gustan las novelas. Y ahora veo que ha llegado hasta ahí, que dentro de unos meses la volveré a leer, pero esta vez en papel., publicada. Ha sido un subidón impresionante, me siento muy orgullosa de él. 

Generación Multiversera nos ha bautizado Bry y sí, lo somos, me lo empiezo a creer.

¡Felicidades, Caballero!!! 

(PD: El nombre real de Caballero es Jose María Pérez Hernández)




viernes, 1 de octubre de 2010

Regreso al hogar

Este relato tiene una historia especial. Nació gracias a Bryoria, que me dio la primera frase en un ejercicio de escritura automática y a Caballero, porque encontré la inspiración leyendo una novela suya. Me había quedado con una imagen de su novela, que me impactó mucho, la de una joven que se quedaba atrapada en un zulo durante una catástrofe nuclear. 

Lo único que tenía en la mente ese día era ese sentimiento de claustrofia, ¿se puede sentir claustrofobia en medio del espacio? ¿Se puede sentir claustrofobia estando en medio del infinito? Ese fue el principio. Ese día las palabras salieron solas, algo que raramente me pasa. Suelo tener que trabajar mucho los relatos para que queden bien, en este en cambio apenas tuve que retocar un poco la parte final para darle la coherencia que necesitaba. La claustrofia fue una excusa, en realidad, el relato trata de si intentamos hacer realidad nuestros sueños o los de los demás. 

Me lo han publicado en NGC3660, os dejo el link: