lunes, 21 de septiembre de 2009

[Rol]La muerte de Luana

Elfa Druida. Nivel 2










He muerto. Lo sé. Los golpes ya no me duelen... ni siquiera sé donde estoy ahora. La habitación ha desaparecido y floto en la nada, sin cuerpo, el alma desnuda que todavía busca ese cuerpo del que la han arrancado.

Creí que tenía todo el tiempo del mundo y ahora estoy muerta. Todo se ha quedado a medias, he fallado al círculo druídico que confiaba en mi, al bosque que dependía de mí. Un pobre perro cojo y apaleado ¿qué será de ti ahora? No me preocupo por Sotty, valiente tejón que me ha acompañado siempre, Sotty sabe cuidarse solo.

Ahora emprenderé el viaje, aunque no sé hacia donde. Los brazos de Pharasma me esperan en alguna parte. No siento miedo, sólo pesar. He fracasado.

Hubiera deseado poder salvar el mundo y ver la primavera en el bosque, ver un hijo mio crecer, ver mi reflejo en los ojos del resto de los miembros del círculo cuando me aceptaran como uno de ellos. Nada de eso pasará ya jamás, el tiempo no es eterno y se trunca en cualquier momento. Espero que Sotty llegue hasta el círculo y les cuente lo que ha pasado para que manden a otro en mi lugar. Alguien mejor que yo, que no se distraiga y se concentre en lo que tiene que hacer, que no piense que el tiempo es eterno, que sepa resistirse a esta ciudad maldita que se te mete en la venas. Yo he fracasado. Yo pensé que tenía todavía mucho tiempo.

Lo primero que sentí fue cómo se cortaba el vínculo con Sotty. Fue más doloroso que el último golpe. La sensación de que algo dentro de mi se había partido, un trozo de mi alma se ha quedado con él. Ya no siento su presencia, su seguridad y confianza a mi lado. Y me di cuenta que estaba muerta, realmente muerta. No sé lo que harán ahora conmigo, en esta ciudad horrible. Me enterrarán como a Rose, supongo, y se emborracharán gritando mi nombre. Ojalá alguien me lleve al bosque. No desearía que me enterraran aquí.

Una tumba bajo un álamo, a la sombra, donde los osos se acerquen y se sienten sobre la tierra, donde mi cuerpo se descompone poco a poco. Sotty no los dejará, me seguirá cuidando, como siempre, pero yo ya no lo sabré.

Lo peor de estar muerta es no sentir. La hierba mojada bajo mis pies descalzos, el canto de los pájaros, el sabor de las bayas recien cogidas, el calor del sol en la espalda, la suavidad de un beso... todo eso ha desaparecido y ya son sólo recuerdos ¿los perderé? ¿se irán descomponiendo poco a poco como mi cuerpo en la tumba? Mi error fue no aceptar que no estaba preparada, que no era capaz de llevar a cabo la misión que me encomendaron, me falta humildad, saber ceder el paso a los que sí saben, quería ser la heroína, lo deseaba tanto, que me miraran con una sonrisa en los labios, orgullosos de mí. Hacerles felices a todos. He fracasado y ahora estoy muerta, estoy muerta. Lo sé.

No hay tiempo, nunca lo hubo. El tiempo se trunca y no te da opciones. No te deja terminar lo que has empezado. No tiene piedad. Quizás encuentre a mi hijo entre los brazos de Pharasma, aquel niño que no pudo crecer.

Mi alma recuerda mi cuerpo y quiere andar, busca los brazos y las piernas, busca los ojos, quiere ver, tocar. Nadie viene a decirme cómo avanzar. Estoy sola, triste y confusa. El alma quiere llorar, pero ahora solo puedo recordar. Es lo único que tengo, y no sé por cuanto tiempo. Quizás ahora sí tengo todo el tiempo del mundo. Quizás se trunque todo en un momento y deje de recordar que he fracasado.

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