Los que me conocéis bien sabéis que soy muy tímida y que lo de hablar en público me cuesta mucho, pero también es una experiencia por la que quería pasar, no es fácil tener la oportunidad de acercarte al público y hablarle de tu obra así que, al mismo tiempo nerviosa e ilusionada, fui al Festival de Fantasía de Fuenlabrada a hablar del Tecnoverso, el proyecto en el que colaboro junto a Magnus Dagon.
La presentación iba a tener lugar el sábado por la mañana y yo llegué a Madrid el viernes por la tarde-noche, un poco tarde para ver el primer día de Festival pero sí pude acercarme a la reunión de Madrid Escribe y comprobar que las conversaciones alcanzan un nivel de frikismo parecido a las de Málaga Escribe, aunque ellos sí que escriben (no como nosotros, que somos una panda vagos ¬¬). El albergue donde me alojé estaba bien, pero me tocó la litera de arriba. Nunca me había subido a una litera y es más complicado de lo que parece a primera vista... me costo, sí, mucho. No, no hay fotos (afortunadamente). Entre mi miedo a la altura y los nervios que tenía no tuve problemas para madrugar al día siguiente.
Hacía frío. Mucho frío. Eso no impidió que me pusiera un vestido lindo y tacones de siete centímetros, por supuesto. No hubo retrasos con el tren y llegamos a Fuenlabrada pronto. No íbamos a tener ningún problema con la hora. ¡Ja! Salimos de la estación y preguntamos por la Plaza de España. Los lugareños no tenían ni idea de dónde estaba, así que nos mandaron a la Avenida de España y allá que fuimos, cuesta arriba, esperando que la plaza estuviera cerca. Magnus había tenido la precaución de mirar cómo era el sitio por internet y cuando llegamos a la avenida aquello no se parecía en nada a lo que había visto. Decidimos seguir la avenida hasta el principio, así que andamos hacia la otra punta. Nada. Una plaza pero no la que buscábamos. Volvimos a preguntar, esta vez por el edificio al que íbamos, porque ya veíamos que la plaza de España no la conocía nadie. Un hombre nos dijo, no muy convencido, que debía ser la plaza del ayuntamiento, y nos indicó. Vamos cuesta abajo y preguntamos a un par de personas más, las explicaciones no siempre coincidían, el frío ya como que daba un poco igual, lo peor eran los tacones, de todas formas yo aguantaba sin perder el paso, andamos, giramos y llegamos a lo que parecía un edificio público ¡con el cartel del Festival en la entrada! Por supuesto, no era allí, pero dentro nos dieron un mapa, nos indicaron como llegar y nos dimos cuenta de que habíamos dado una vuelta absurda, que estábamos de nuevo en la estación de tren y que teníamos que haber ido por la parte posterior de la estación. En fin. Cruzamos la estación, dimos vueltas, ya con el plano en la mano. Cortamos camino metiéndonos por callejuelas y, al fin ¡¡llegamos a una plaza peatonal!! ¡¡Era allí!! ¿Y cual es el edificio que buscamos? Como no teníamos ni idea le preguntamos a una chica que nos indicó que diéramos la vuelta hacia la parte de atrás de la plaza. Y allá que fuimos, sin desfallecer. Bueno, un poco reventados sí que íbamos, al menos yo, después de más de una ahora andando. Llegamos al edificio, entramos... y nos dicen que por allí no es, que tenemos que dar la vuelta y entrar por otro sitio. Yo creo que en ese momento nuestras caras mostraban desesperacion suprema, porque apareció otro chico, que reconoció a Magnus y se apiadó de nosotros. Nos hizo seguirle por intrincados pasillos hasta la sala de la charla. ¡La una y cinco! ¡Lo habíamos logrado!
La sala estaba vacía, nadie nos esperaba. El joven amable intentó acomodarnos, quitó sillas que sobraban, nos enseñó a usar el micro aunque no íbamos a utilizarlo y nos trajo un portatil para que pudiéramos poner el video que traía. La idea era poner el video y que la gente cotilleara a ver qué era y en ese momento captur... pedirles que se sentaran a escucharnos, pero no hubo manera de poner el video. El chico de la organización lo intentó con mi pen, con otro que traía Magnus y nada. Así que al final no hubo video.
Este es el vídeo que queríamos poner y no pudimos, el primer single de Balamb Garden.
En fin, el powerpoint que había hecho con las portadas de las distintas series sí funcionaba, así que tiraríamos con eso. Si es que llegaba alguien. Se acercaron algunas personas a saludar, pero no se quedaron, de pronto apareció una pareja, parecían dudar, la sala vacía no animaba mucho a sentarse... yo creo que les dimos pena. Llegó también Manuel Osuna, un escritor que conozco de cuando andaba por Sedice y que es de mis favoritos y ahí tuve mi momento fangirl total, abandonando mi puesto en la mesa para hacerme una foto con él.
Manuel se sentó también a escucharnos, todos muy tímidos, los animamos a sentarse en primera fila, para que fuera todo más familiar ya que éramos pocos. Bueno, en realidad era para que les costara más trabajo huir si les aburría la charla. Más tarde llegaría también Jose Joaquín, nuestro editor, que completaría el cuarteto de espectadores que tuvimos.
Sí, era poca gente, pero yo seguía nerviosa. Magnus en cambio estaba supertranquilo y tomó la palabra, explicando cómo nació el Tecnoverso, su origen en el libro Los Caídos y cómo se fue expandiendo a partir de ahí. Contó por encima la trama del libro, como fue la publicación a través de NGC y lo mucho que aportó Pily Barba al proyecto y cómo aparte del libro se habían planteado otro tipo de cosas en plan merchandising como un juego de mesa que hay inédito.
Algunas de las portadas que mostramos.
Después me pasó la palabra a mí, yo tenía que hablar de esa expansión del universo, de cómo me había hecho cargo de Perséfone después de que él escribiera una miniserie sobre ella y cómo eran The Jammers. Me tocaba. Estaba muy nerviosa. Toda la caminata y la carrera había calmado algo mis nervios, era como si de pronto la preocupación hubiera sido llegar a tiempo y no lo que iba a decir, pero ahora tenía al público delante, que vale, eran pocos, pero estaban pendientes y parecían interesados. Empecé a hablar contando cómo me había hecho cargo de Perséfone, las diferencias entre las distintas sagas, cómo cada una de ellas es independiente, aunque estén ambientadas en un universo común que aprovecha personajes y lugares. Y... en realidad no recuerdo nada de lo que dije ni si fuí coherente o no, le pasé la palabra a Magnus lo más pronto que pude, e intenté ir matizando cosas o haciendo comentarios a lo que él decía (creo, porque ya digo que toda la parte de la charla es muy difusa).
Para mi sorpresa, los asistentes no huyeron, tampoco empezaron a bostezar sino que ¡empezaron a hacer preguntas! Les resultó curioso el nombre del Tecnoverso y nos hicieron contarles cómo lo habíamos elegido, se interesaron por el proceso de creación y les hablamos de cómo nos habían ayudado los dibujantes que han participado en el proyecto y lo mucho que han ayudado a crear la parte visual del Tecnoverso, también preguntaron por la publicación de los libros en papel, ahí tomó la palabra Jose Joaquín para explicar cómo se realizó el crowfunding mientras Magnus se levantaba para ir al baño (¬¬) y me dejaba sola y desconcertada en la mesa. Por suerte todo ese rato estuvo hablando Jose Joaquín.
El plato fuerte lo habíamos dejado para el final. Aparte del powerpoint llevábamos algunas imágenes impresas para mostrar la última locura en la que nos hemos metido:
A la derecha veis una de las portadas inéditas de The Jammers, a la derecha una imagen real, representado el mismo momento. Esa imagen pertenece a un trailer que estoy terminando de montar y que se estrenará en breve. Han sido muchos meses de trabajo, hemos tenido mucha ayuda desinteresada de muchos amigos y... la verdad es que mola muchísimo y espero que os guste tanto como a nosotros.
Aquí os dejo algunas fotos más del trailer, con algunos de los villanos de The Jammers:
No hay fotos de la charla, no se me ocurrió pasarle la cámara a nadie y en un momento pasó una chica que sí hizo alguna foto pero no sé quien era y además a mí me dio mucha verguenza y le volví la cara, yo no quería, pero fue algo instintivo. Como la charla empezó tarde temimos que nos echaran en cuanto dieran las dos, pero la organización nos debió ver tan motivados que no nos dijeron nada y nos dejaron hablando hasta las dos y veinte. Después nos fuimos a comer con algunos de los asistentes a la charla (había una comida oficial, pero como yo iba corta de presupuesto nos la saltamos), muy majos, y nos siguieron haciendo preguntas e interesándose y hasta nos compraron libros.
La tarde la pasamos dando vueltas por el festival, saludando a amigos y viendo el resto de los actos. Yo flipé con la sala Tardis, que molaba mucho, la sala Estrella de la Muerte nos pareció superfashion y en la sala Smaug, donde habíamos presentado nosotros, vimos que desde el lado del público no era tan terrorífica. Al final de la tarde yo estaba ya muy cansada, le eché la culpa a los tacones pero creo que también en parte fueron los nervios, que después de la presentación se calmaron y me dio el bajón después de tanto estrés. Fue una buena experiencia y quizás no vino a vernos mucha gente, pero a los que estuvieron creo que conseguimos contagiarles nuestro entusiasmo.
Lo que creo que no terminó de quedar claro en la presentación es que The Jammers y Perséfone no son continuaciones de Los Caídos sino historias independientes aunque se sitúen en el mismo universo y compartan personajes. Hay momentos en los que las tramas de cada libro avanzan paralelas en el tiempo y son novelas muy distintas unas de otras, en el tono, en el tratamiento de personajes, incluso en la forma de abordar el mundo. En Los Caídos el mundo está concentrado en una ciudad, en The Jammers el universo se expande, con Perséfone... Perséfone está todavía en proceso de creación así que no os puedo contar mucho. Vamos, que os podéis leer los libros de forma independiente y no os tenéis que preocupar por llevar ningún orden.
Para los que no conozcáis de qué va esto, os dejo la sipnosis de Los Caídos, The Jammers y Perséfone, aunque también hay algunas miniseries colgadas en la página..
Los Caídos son un grupo de antiguos superhéroes que, al quedarse sin poderes, se agrupan y fingen ser un solo superhéroe a través de trucos y tecnología.
The Jammers son un grupo de música que adquiere superpoderes y que tienen que aprender a controlarlos y a vivir con ellos, descubriendo que a veces tener superpoderes no mola tanto como parece y que ser un héroe no es fácil.
Perséfone es una científica que puede volver objetos invisibles y siempre va armada. Fue asesina en una organización criminal y, después de traicionarles, se replantea su vida mientras la acechan fantastas del pasado.
Todas las colecciones del Tecnoverso se pueden leer de forma gratuita por internet. En papel se ha publicado Los Caídos, que está agotado y The Jammers, de la que aún quedan algunos ejemplares (cuatro o cinco, así que también pondremos el cartel de agotado pronto). Os dejo el link a todo:
TECNOVERSO: Todas las colecciones.
TECNOVERSO: Todas las colecciones.
Y para terminar el "momento promo", os cuento que The Jammers y Los Caídos están en el proyecto Read for a Dream
Como despedida, os dejo el videoclip de Black Lips, que pensabamos ponerlo para cerrar la charla y tampoco pudimos. Este video fue inspirado por uno de los capítulos de The Jammers, en el que una chica va al cementerio y sobre la tumba ve escrita la letra de esta canción. Y pensé ¿y por qué no hacer un video de una chica en un cementerio? Después de descartar varias ideas, Magnus me pasó uno de sus relatos de terror, que fue el que al final adapté para el video.
Gracias a los que se animaron a venir, a los que lo intentaron y se perdieron por el camino (sabemos que fue literal xD) y a los que les hubiera gustado pero no pudieron pasarse. La próxima vez estaré menos nerviosa (espero).
Vamos, que fue bien :) Me alegro mucho de que, aunque fuesen pocos, fuesen interesados en lo que les contabais. ¡Un beso!
ResponderEliminar¡Gracias, Isi!!
ResponderEliminarMe encantan tus crónicas, Rae. He sentido en carne propia las carreras, los nervios y también la ilusión. Enhorabuena.
ResponderEliminar¡¡Gracias, Morgan!! :D
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