Llevaba tiempo con la idea de hacer un booktrailer para "No Tocar", esa antología de relatos que han escrito unos amigos míos y de la que ya os he hablado en más de una ocasión. Quería hacer algo muy sencillo: una habitación llena de cajas y una persona que las fuera abriendo y sacando objetos de ella y, al final, el libro en primer plano. Lo único que veía complicado sería conseguir todos los objetos con presupuesto 0, pero esas cosas nunca me han echado para atrás. Comenté mi propuesta en el foro y al momento salieron los autores aportando ideas y, lo más importante, ofreciendo ayuda. Invierno me ofreció la casa de la abuela de su novia para rodar. Una casa antigua, un ambiente perfecto. Insinué que su novia podría ser la actriz del video. Invierno me dio largas, me habló de que algún amigo suyo podría. Bueno, la cosa era tener a alguien y si Scarlet era tímida tampoco la íbamos a obligar... (rolling eyes...)
Algunos objetos fueron sencillos de conseguir. Yo tenía una goma de borrar, un reloj de arena, un cuadro, una flauta y perchas de todo tipo.Mi hermano me prestó una estatuilla rara y la navaja. Invierno consiguió la caja de un televisor, Vlad hizo los planos de su robot, el coche de Bry era imposible de conseguir así que optamos por usar una foto que Invierno trajo hasta enmarcada y con la matrícula del coche personalizada. Para las campanas, sopesamos la idea de meter sonido de campanas en lugar del objeto, pero Scarlet consiguió una preciosa y delicada. La brújula también la consiguió Invierno y la moneda era fácil..
Solo faltaba la pata de mono.
No tenía ni idea de dónde íbamos a sacar una pata de mono.Pregunté a todo el mundo, las miradas que te echa la gente cuando les preguntas: "Oye ¿tú no tendrás una pata de mono?" hubiera sido para grabarlas. Pensamos en buscar a alguien que tuviera un disfraz de mono, pero tampoco hubo suerte con eso. Entonces, Invierno dijo que la hacia él, que no nos preocupáramos, que él hacia la pata de mono. ¡¡Y la hizo!! Me dejó impresionada, todavía estoy con la boca abierta.
No creáis que íbamos a toda prisa, buscábamos las cosas con tranquilidad, tomándonos nuestro tiempo, sin fecha de rodaje. Yo todavía no había hecho un guión cuando Invierno me avisa que la casa de la abuela de Scarlet la van a echar abajo y que si queremos rodar allí tiene que ser ese mismo fin de semana.
Por supuesto, le digo que sin problemas. ¿Trabajar sin guión y sin haber visto la casa me va a echar para atrás? ¿El resfriado que tenía me iba a impedir rodar? ¡Por supuesto que no! Le dije que rodaríamos el sábado por la tarde y eganché a mi hermano para que nos echara una mano.
El sábado amaneció lloviendo. En Málaga puede llover como cuatro días al año. Caen cuatro gotas y vuelve a salir el sol. Eso es lo normal. Por la mañana llovía. A la hora de comer diluviaba. Rayos, truenos, como si el mundo se viniera abajo sobre nuestras cabezas... Es un ambiente apropiado para un libro de terror... Y vamos a rodar en un interior... Y había luz todavía dentro de la casa... No importa si diluvia un poco... Todos sabemos nadar ¿no?
Preparo las cosas, meto todos los objetos en una maleta para que no se mojen. Tengo que coger una percha. ¿Cual? Tengo perchas de todos los tipos, de madera, de plástico, de metal... Decido mirar el relato, es el único relato que me quedaba por leer de la antología, para ver cómo es la percha que menciona... No es una percha ¡¡es un perchero!! ¡¡Maldición!! A una hora de salir y me falta un objeto. Recuerdo que tenía un perchero dorado de mi vieja casa. Lo busco. No está. Recuerdo que mi hermana se lo llevó a su casa... En fin, decido poner la percha en plan simbólico. Un fallo entre catorce, tampoco iba a ser tan malo. Justo antes de salir de casa deja de llover. Las nubes seguían ahí, amenazantes, pero ya no era tan malo. Me daba igual. Sólo pensaba en el puñetero perchero.
Una de las cosas que me temía era que la casa estuviera vacía y había propuesto llevar cajas y cosas, pero no era así. Varias habitaciones, muebles, cajas, polvo y desorden ¡Era perfecta! Y allí, colgado en la pared ¡Estaba el perchero! Era el mismo perchero del relato de Roberto Malo, de madera, con cuatro colgaderos de metal, al verlo me parecía estar escuchando la descripción del libro. Ya daba igual que lloviera o no, que se nos cayera la casa encima, teníamos el perchero perfecto y la pata de mono perfecta. Era feliz.
Sin embargo, aún me esperaba otra sorpresa.
Empiezo a pensar en cómo organizar las cosas cuando Invierno comenta: "Enseñale el patio" Scarlet dudaba. "No, el patio no" y él "Enseñale el patio". Evidentemente, ya tenía curiosidad así que insistí en verlo, aunque no tenía previsto rodar en exteriores.
Fue imposible resistirme. Aquella escalera que amenazaba con derrumbarse era más de lo que nunca hubiera podido soñar. No lo pensé dos veces y corrí a por la cámara y la coloqué en el patio. Comenzaba a llover de nuevo, no demasiado, e Invierno se ofreció a sostener el paraguas y tapar la cámara. Mojarse un poco no le iba a ir mal al resfriado. Y entonces le indiqué a Scarlet que bajara por la escalera y entrara en la casa. El amigo del que me había hablado Invi no había venido y de todas formas, si yo la quería a ella de protagonista, que es guapísima y en cámara iba a quedar genial. Le dijimos que no se preocupara, que la cogeríamos de espaldas, que me centraría en los objetos. Y lo intenté. De veras que lo intenté, pero había veces en los que la escena pedía un primer plano ¿y cómo iba a negarselo? ¡No era yo, era la cámara!
Scarlet lo hizo muy bien. Me costaba seguirla para hacer el barrido, porque no es que sea muy hábil con la cámara y se salía de plano. Tuvo que repetir la escena varias veces, bajo la lluvia, hasta que conseguí seguirla. Los siguientes planos ya fueron todos en el interior de la casa. Como no teníamos guión, teníamos los objetos amontonados y los íbamos colocando sobre la marcha. Al principio pensé en rodar todo en la misma habitación, el primer objeto con el que íbamos a trabajar fue la flauta. La probamos sobre una silla, pero no se veía. Scarlet pensó en el cojín amarillo que había en la salita y entonces pensé que no teníamos que hacerlo todo en la misma habitación, que el cojín quedaba mejor sobre el sofá y que Scarlet podía ir sacando cosas de una caja y encontrar allí la flauta. La foto con el coche la habíamos colgado en la pared de detrás así que esos dos planos podían ir enlazados, Scarlet levantándose, entrando en la habitación de al lado y pasando junto a la pared donde estaba la foto del coche.
No sabíamos dónde colocar los otros objetos, el perchero estaba ya colocado así que el siguiente plano que rodamos fue ese.
Los "efectos especiales" del booktrailer no fueron cosa mía. Fueron los chicos los que los iban sugiriendo. No recuerdo quién dijo lo de que se viera la sombra de alguien, lo de cerrar las puertas de golpe fue idea de Invi y también hubo sugerencias de clavar la navaja en la puerta y que se viera al cerrarse, pero al final no lo rodamos porque no se veía bien la navaja (por eso, no porque temiéramos por la seguridad de nuestra actriz).
Conseguir crear una sombra no es tan sencillo, por un lado se tiene que ver sólo la sombra y no al actor que la causa, por otro lado, también hay que controlar las luces. De eso se encargó Invierno, mi hermano fue el que hizo de sombra. Una vez que conseguimos controlar el efecto todo salió bien.
Probamos después a clavar la navaja en la puerta, como no podíamos, pasamos al dormitorio, donde se nos ocurrió clavarla en un libro y meterla en el armario. Clavamos la navaja en un libro de color claro. Sobre el fondo amarillento del armario no se veía demasiado bien. Había que buscar otro libro. Invierno llegó con montones de libros, después de probar con varios elegimos uno de tono rojizo y le pusimos debajo otro negro para que se viera mejor. Invierno se dedicó a romper libros para dar más sensación de desorden y al ojear algunos títulos descubrimos algunas aficiones de la abuela de Scarlet. Pensé en meter la pata de mono en uno de los cajones del armario, así sacábamos dos objetos de una escena, que eran muchos. Las horas iban pasando y empezamos a anotar una lista con los objetos y tachándola a medida que los íbamos grabando. La idea era que Scarlet encontrara la pata de mono en el armario, la mirara con asco y la tirara al suelo. Tirar algo es fácil. Que caiga donde está grabando la cámara no tanto, pero Scarlet se las arregló bien.
Salimos del domitorio y fuimos a la sala grande, para rodar el cierre de la puerta. Colocamos el cuadro junto a la puerta, sobre una silla. Como era imposible encontrar un cuadro como el que Ana Morán describe en su relato, me llevé uno de los más oscuros que tengo y lo colocamos al revés para que se distinguiera menos lo que era. El hecho de que después en el montaje las letras salgan justo encima del cuadro también es para disimular esto (ups, quizás esto no debería contarlo). El reloj de arena lo colocamos justo detrás, en una estantería, mi primera idea era pasar del cuadro al reloj, aunque luego en el montaje cambié de idea y lo dispuse de otra forma. El plano de la puerta salió muy bien. Despues de cerrar la puerta tomé un primer plano al reloj de arena. Fue Scarlet la que se dio cuenta de que el reloj tenía toda la arena abajo así que se acercó y le dio la vuelta para grabarlo con la arena cayendo. Por supuesto yo tenía la cámara en marcha en ese momento. Por supuesto grabé a Scarlet colocando bien el reloj en plan "toma falsa" y sí, esa es la escena que al final incluí en el montaje y el motivo por el que cambié mis planes respecto al reloj. ¡Y quedó genial!
Tengo que señalar que estaban todos muy pendientes de los pequeños detalles, sobre todo de las sombras, que en eso yo soy un desastre y como se dieron cuenta me estaban señalando todos los pequeños fallos que veían continuamente, sólo se les pasó uno por alto.
La siguiente escena que rodamos iba a tener dos objetos: la campana y la moneda, que estarían en la otra estantería. Grabamos la escena del portazo desde otro ángulo, para poder enlazar, la campana, que no hubo problemas y la moneda.
¿Recordáis que teníamos los objetos por ahi, en cualquier parte, esperando a ver dónde los metíamos? La goma estaba encima de una mesa. Una mesa que estaba justo al lado de la estantería. No, no la busquéis en el video. Tampoco me preguntéis cómo eliminé la goma de la imagen. Secretos del montaje ;)
Con la moneda se nos ocurrió que estuviera en la estantería, cayera al suelo y rodara. Invierno se ofreció voluntario para hacerla rodar. (No hay nada como ayudantes con recursos). Si era complicado que una pata de mono cayera en una losa concreta del suelo, conseguir que una moneda gire y se detenga en una losa determinada ya os podéis imaginar. Quizás fue el plano que más veces grabamos pero, aunque no se aprecie en el video. ¡Al final hasta salió cara! Los que hayáis leído el relato sabréis por qué eso es importante.
La estatuilla la colocamos sobre la mesa. La goma escondida dentro de una caja y la caja del televisor justo detrás. Enlazaría esos tres objetos. El que pensé que iba a costar más era la goma, que Scarlet tenía que ponerla frente a la cámara en un ángulo determinado para que se viera bien y hacerlo de forma natural. A la segunda toma salió la toma perfecta, me dejó asombrada. Le hice repetir para tener distintos planos. Fue una de las escenas que más me costó montar, pues era demasiado larga y conseguir cortarla y que los distintos trozos encajaran fue complicado. Con la caja del televisor no hubo problemas. Los planos del robot los colgamos en unos cordeles para tender que había, y a los chicos se les ocurrió hacer aire con cajas de carton para que se movieran. No, no hay fotos de los chicos abanicando los planos con las cajas de cartón :(
Y llegamos al final. La última escena del video fue la última que rodamos. Nos quedaba un objeto. La brújula, que decidimos incluir en esa última escena. El libro lo metimos en una de las cajas. Escena sencilla. Scarlet tenía que mirar la brújula y buscar el libro en la caja. Fue a ella a la que se le ocurrió lo de meterse la brújula en el bolsillo, que fue otro detalle que me gusta mucho cómo ha quedado. Rodamos el último plano. El plano de libro en la caja. Me gusta también mucho la composición de ese plano, a base de líneas oblícuas, aunque muchas cosas fueron de forma accidental, la composición de ese plano fue buscada a cosa hecha, quizás era lo único que tenía claro cómo lo quería.
La tarde había pasado en un suspiro. Seguía lloviendo y yo estaba muy cansada, pero deseando empezar a montar y ver el resultado final. Me preguntaron para cuando lo tendría listo. "Un mes" calculé así a ojo. No tuve en cuenta las ganas que tenía de verlo terminado.
La escalera
Invierno se ocupa de las luces
La sombra
Intentando clavar la navaja en la puerta
Teníamos una muy buena actriz
Lanzando patas de mono.
La goma antes de teletransportarse a la caja.
El (precioso) plano final.
Mini apunte invernal: yo me sentí una persona horrible. Por las prisas que les metí (no es broma, un par de días después ya no podíamos entrar a la casa), por no cancelar el rodaje pese al día horrible que hacía (a la hora del almuerzo parecía que el mundo se iba a acabar) y por no invitar a Rae ni a su hermano a un triste café cuando se fueron.
ResponderEliminarLas imágenes de "lanzando patas de mono" son geniales. Seguro que hay un porrón más. Y no sé cómo no acabé lisiado por la postura que tenía al tirar la monedita (para que no se me vieran los pies ni la sombra).
El plano final también me gusta; en él se inspira el cartel de la presentación.
Anda que lo tenéis que haber pasado poco bien!
ResponderEliminarY el resultado lo demuestra.
Me ha encantado lo bien que lo has descrito todo.
ResponderEliminarHe de decir que estaba bastante avergonzada por la casa, que llevaba muchos años sin cuidarse (por problemas familiares), pero saber que a Raelana le pareció perfecta, me da un gran alivio.
En fin, que cuando queráis, repetimos ;P
Quizás me quede con esta frase: "¡No era yo, era la cámara!". Efectivamente, se suponía que a mí no se me iba a ver.
Las imágenes del equipo técnico me encanta, con solo 4 personas, creo que hicimos muy buen trabajo, sin contar con el trabajo de post-producción que se lo ha chupado todo nuestra querida madrina.
Jajajaja, la cara de asco con la pata de mono no tiene precio, jajajaja
ResponderEliminarNo sé por qué, pero me ha desaparecido el comentario.
ResponderEliminarComentaba que me estaba imaginando a Rae parando a la gente por la calle para preguntarles si tenían por ahí una pata de mono y XDXDXD
Ser capaces de hacer esto por 0€... no tiene precio. Ha quedado fenomenal, sois geniales. No lo había dicho pero el detalle de guardarse la brújula es muy bueno, y no digo mas que es spoiler.
ResponderEliminarGracia Rae.
Caballero
Imagenes de "lanzando patas de mono" hay un montón, elegí esas dos a modo de muestra. Y no te sientas mal, que podía haber dicho yo de supenderlo y no lo hice, nadie nos apuntó con una pistola para rodarlo ;)
ResponderEliminarScarlet, si te ofreces a repetir... ya hablaremos cuando monte otra cosa, que siempre hace falta gente ;) Y sí, la idea era la de una casa en ese plan, era perfecta.
Caballero, el detalle de guardarse la brújula es gracias a Scarlet y sí que venía bien, y la frase que elegiste va genial con la escena, vamos que ni echo a posta.
Viento, ¡¡gracias!!
Ana, por la calle no, pero si vieras la cara que puso mi compañera de trabajo xDDD Mi hermano preguntó a sus amigos y bueno, a la gente así que conocíamos.
Aps, Ana, estoy viendo que tu mensaje "desaparecido" se ha metido en la carpeta de Spam. Lo borro, que dice lo mismo ;)
ResponderEliminarLa imagen de la cara de asco de Scarlet al coger la pata de mono es ¡tan realista!!
Eiiihhhh, no te metas con la cara de asco, que no tenía ni idea de lo que había que hacer.
ResponderEliminarY lo de la brújula... no sabía la frase que acompañaba al objeto en el trailer, pero sí que es cierto que pega un montón. Y lo de guardarsela en el bolsillo fue un intento de mangarla, pero total, no funcionaba ;P
Anda, que no nos dio trabajito la navaja!! La colocamos aquí (no se ve), vamos a probar a clavarla en la puerta (ni se clava bien, ni ve bien bien, y podía acabar clavada en mi espalda con el portazo), la clavamos en una silla y rajamos la silla (madre mía, qué destructores estamos), ¡no! mejor la hincamos en un libro (despues de romper 5 libros antes). Jejeje, la vena destructora fue muy buena.