domingo, 14 de diciembre de 2014

Crónica de la Hispacón 2014 - MIRcon

Primera Parte

Este año la Hispacón se celebraba en Inverna... digo... en Montcada i Reixac, un pueblo cercano a Barcelona. Aunque empezaba el sábado, hice el viaje el viernes con mis amigos Magnus Dagon y Jose Mª Cárdenas, que me dejaron sentarme en ventanilla (bueno, en verdad me lancé hacia ella antes de que pudieran reaccionar). Llegamos a mediodía y decidimos pasarnos la tarde visitando templos y santuarios de la ciudad así que después de comer nos metimos directos en Gigamesh. Es muy impresionante. Vi una estantería dedicada a Star Wars que no me llamó mucho la atención, pero justo al lado tenían otra de ¡Star Trek! y justo al lado otra de ¡Doctor Who! Cuando agarré el monopoly de Doctor Who mis compañeros empezaron a mirarme preocupados.

En Gigamesh había actos pre-hispacón y nos encontramos con la presentación de Terra Nova3. Yo decidí no entrar, porque había quedado con una chica para trapicheos con el billete de vuelta y como tenía que irme pensé que estaba feo salirme a media conferencia (sí lo pensé, aunque sé que algunas personas habrán soltado la carcajada al leer esto). Así que dejé a los chicos allí y me fui a mi cita, cuando volví había comenzado otra presentación, la de Karin Tidbeck que presentaba su antología Jagannath. La sala estaba llena y me quedé unos minutos de pie al fondo cuando vi que llegaba Jesús Fernández y me salí fuera discretamente para saludarle. Él también estaba de recorrido religioso y después de un rato en Gigamesh se iba para Norma. A nosotros no nos dio tiempo de visitar más templos, cuando terminó la conferencia nos quedamos un rato por allí y prácticamente nos echaron de la tienda.

La idea era llegar el sábado temprano. Yo había quedado a las 10:00 con mis compañeros de las microjustas: Rapso, Eddy y Ramón así que nos levantamos pronto, desayunamos con tranquilidad en una cafetería y nos fuimos a la estación de cercanías, que la teníamos muy cerca del hostal. Y allí comenzó la pesadilla. Conseguimos encontrar en andén, conseguimos localizar una pantalla donde anunciaban los trenes, preguntamos por si acaso nos equivocábamos y la gente amable nos indicó. Ya solo faltaba que llegara el cercanías. Y no llegaba. Esperamos. Seguimos esperando. Eran más de las diez cuando caigo en la cuenta de que no tengo el teléfono de ninguno de mis amigos para avisarlos del retraso, por suerte ellos sí tenían el mío y me llamaron. Supongo que pensaron que nos habíamos quedado dormidos, pero no fue así (sniff). Al final el tren llegó y tras un corto viaje nos bajamos en la estación correcta. Estuvimos a punto de irnos hacia el lado contrario del pueblo, pero vimos gente que nos sonaba del día antes en Gigamesh y decidimos seguirlos. Les preguntamos y el Hotel de la Hispacón estaba justo a lado.

Al llegar lo primero que hago es llamar a Rapso, que estaba justo detrás mía y fue un poco ridículo:
«He llegado»
«Lo sé. Te estoy viendo».
Al volverme lo veo acercarse acompañado de un chico que no conozco y que supongo que es Eddy. Nos encontramos también con Pedro Moscatel, que no participa en las microjustas pero sí lo hace en el resto de foros de OcioZero así que lo presenté como si todos se conocieran. Es un momento raro en el que no sabes si presentar a la gente con el nick o con su nombre real, pero creo que quedó claro quién era cada uno. Tras unos momentos de consultar el programa, decidimos inaugurar la Hispacón como se debe: en el bar. Nos quedamos allí un buen rato hablando de cine, comics y, por supuesto, de las pasadas microjustas. Rapso intentó convencernos de que nos presentáramos al concurso de micros que había por la tarde, pero a mí es que el directo no me sienta bien y bueno, los demás tampoco estaban muy entusiasmados con la idea.

Grupo microjustero + Pedro

Rapso y Eddy tuvieron que marcharse y el resto nos metimos en la conferencia: El reverso de lo real: formas y variantes de lo insólito.Los ponentes eran Ricard Ruiz Garzón y David Roas, yo no los conocía y entre ellos había bromas de que se iban a pelear, pero no lo hicieron, la charla fue interesante y los puntos de vista, aunque eran distintos, parecían complementarse más que oponerse. Estuvo muy bien.


 No tenía muy buen ángulo para la foto, pero al menos se ve.

Después de la conferencia saludé a Athman, que como yo intenta no perderse una y conocí al fin en persona a Ricardo Montesinos, al que conozco desde mis primeros tiempos en Sedice y del que soy superfan. 

Salgo mal en la foto, pero feliz de conocerlo xD

La gente se desperdigó para ir a comer, nos acoplamos con el grupo de Jesús Fernández y Sergio Mars al que no saludé, esta vez no quería ponerlo en un compromiso por si seguía sin acordarse de mí, pero él si me saludó (aunque intuyo que sigue sin terminar de situarme xD). Fuimos en dirección a otra de las zonas de la Hispacón, el Teatro Municipal y nos encontramos por el camino con Jose Joaquín Ramos, que nos contó que ya había comido en un turco que había por allí y nos acompañó un rato. Nos metimos en un restaurante donde nos hicieron esperar mucho rato, luego al sentarnos nos pusieron la carta del menú especial. Nos miramos todos pensando "¿y no tienen un menú normal?" No, no tenían, alguien pidió la carta en plan "pues pedimos un solo plato". No, pedir un solo plato no salía más barato. Además era tarde y el servicio se veía muy lento, había gente que quería ver una conferencia que empezaba a las cuatro y decían que no iban a llegar a tiempo. Creo que fue Jesús el que sugirió levantarnos e irnos al turco ya que aún no nos habían tomado nota. Nos miramos, pero no lo dudamos mucho y media mesa salió de allí. Nos acoplamos en el turco y lo pasamos muy bien en la comida recordando viejas series de la infancia. 

Después de comer la gente tiró para la conferencia de las cuatro, pero yo quería ver el teatro y los stands ya que estábamos al lado. Aquí voy a comentar el que yo creo que ha sido el gran fallo de esta Hispacón. Los tres espacios estaban muy separados y moverte de uno a otro hacía que te perdieras más cosas de las que conseguías ver, yo la zona juvenil no llegué a pisarla y había un par de conferencias que me parecían interesantes allí, pero es que si iba hacia allí me perdía gran parte de lo que había en el hotel y al final tuve que decidir o un sitio o el otro. No estuvimos mucho rato allí, nos dimos una vuelta por los stands, me hice una foto con la Tardis (sí, había una Tardis, y solo me hice una foto, y no me agarré diciendo que no quería separarme de ella, fui muy discreta). y volvimos porque queríamos ver una conferencia a las cinco. Por el camino nos encontramos con Sergio Mars cargado de libros que iba para los stands e hicimos nuestra buena acción del día. 

El edificio Aqua era muy chulo


La zona de los stands, que genial me quedó esta foto ^^


De vuelta al hotel, entramos en la conferencia de Miguel Santander sobre ciencia ficción dura. Estuvo bien, intentó convencernos de la ciencia ficción dura no existía, pero luego empezó a hablar de cosas técnicas en las que yo me perdía mucho y creo que la ciencia ficción dura no existe para los de ciencias pero para los de letras sí que existe. (Y yo me emperro en escribir cifi, claro, escribir sobre cosas de las que uno entiende es de cobardes :p). Nos estuvo hablando de cosas imposibles como los viajes espaciales y los problemas de la teleportación.

Explicando la distancia que hay de la tierra al Sol en un hipotético viaje espacial.

La siguiente conferencia a la que fui se titulaba ¿Por qué los políticos NO deben leer ciencia ficción? y la daba Francisco Fernández. Fue una conferencia muy divertida, que era la respuesta a otra conferencia que hubo en la Hispacón anterior llamada: Por qué los políticos deben leer ciencia ficción (que yo me perdí) y Luis Jarava, el ponente de aquella conferencia, estaba entre el público. Fue muy amena, con gran participación del público y yo lo pasé muy bien.


Francisco Fernández

Después cambié de sala para ver la presentación de Calabazas en el Trastero: Steampunk. Pedro Moscatel y Oscar Navas eran los presentadores y hasta se trajeron una calabaza. Vino poca gente y estabamos como en familia, lo que no estuvo mal tampoco porque el público comenzó a hacer preguntas y se empezó a debatir sobre las posibilidades del Steampunk, los límites del género y las diferencias con otros "punk" que hay. Bueno, que hubiera poca gente lo que quiere decir es que yo me atreví a abrir la boca, preguntar y comentar, que es algo que no hago nunca xD

Familia calabacera

Tras la presentación del calabazas nos reunimos con Magnus, que venía hablando maravillas de la conferencia sobre Dune, Ramón San Miguel y otros amigos. Me presentaron a Sofia Rhei, muy simpática, que me dejó un poco cortada porque me conocía y no me esperaba que supiera quién soy y hablamos un rato con Athman que había dado una conferencia sobre serie B.

Algunos querían irse a cenar, pero el último cercanías salía a las diez y media con lo que nosotros no podíamos quedarnos. Se me ocurrió preguntarle por los autobuses al muchacho de recepción. «Podéis coger el cercanías» «Sí, es que el último sale a la diez y media» «Bueno, creo que hay un autobus, no sé donde, quizás tres calles... Deberíais coger el cercanías». No nos atrevimos a buscar el autobus misterioso.

Nos encontramos entonces con Rafa González, que se alojaba también en Barcelona y sufrió también los problemas de transporte y se unió a nosotros. La idea era tomarnos algo y luego irnos en el cercanías de las diez. En el bar Ramón no estuvo convenciendo para que fuéramos a la Aznarcon al día siguiente. A mí me preocupaba un poco no conocer nada de la saga, pero la primera conferencia iba sobre series de televisión así que decidimos que podíamos echar un vistazo a ver qué tal estaba. Nos fuimos con tiempo hasta la estación. Hacía frío. Nos quedamos en el andén contrario al que habíamos venido. Después de un rato vimos cómo la gente se cambiaba de anden. Los seguimos. Preguntamos. Se supone que se oía la megafonía, pero yo no entendí nada. Hay un código secreto para saber cuando llegan los trenes y en qué andén paran, pero eso lo descubrimos al día siguiente.  Hay trenes que no paran en todas las estaciones, eso también lo descubrimos, pero no adelantemos acontecimientos.

Las aventuras en el cercanías continuarán. 









4 comentarios:

  1. Una precisión sobre la charla "¿Por qué los políticos No deben leer ciencia ficción?": La charla del año anterior se titulaba "Por qué los políticos deben leer ciencia ficción" y la dio Luis Jarava (tesorero de la AEFCFT), que estuvo aguantando como un campeón que llegara un individuo y le llevara la contraria en público.

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