Aviso importante: Contiene spoliers de la trama.
Es una novela ágil, con una trama interesante, en la que Agatha Christie olvida a sus detectives más conocidos, Poirot y Miss Marple para presentarnos una pareja joven en una historia donde la aventura es tan importante como la investigación en sí.
Es una novela ágil, con una trama interesante, en la que Agatha Christie olvida a sus detectives más conocidos, Poirot y Miss Marple para presentarnos una pareja joven en una historia donde la aventura es tan importante como la investigación en sí.
Hay una ventaja en utilizar a este tipo de protagonista, que se les puede engañar, manipular con facilidad, hacerles cometer locuras e imprudencias, cosas que Poirot, siempre tan medido, no haría, eso da a la novela una gran frescura, la relación entre los personajes se hace más real y su interrelacción con los sospechosos mucho más emocionante, pues se están poniendo en peligro continuamente.
El fallo del libro está en la trama, al contrario que otras novelas de Christie donde está todo medido y enlazado hasta el último detalle, aquí en cambio parece que está escrito con prisas, sin preocuparse de enlazar bien las pistas. Evans tendría que haber aparecido en los primeros capítulos, para que así, al salir al final, hubieramos podido decirnos: ¡anda! si estaba aquí todo el tiempo. Al no mencionarse siquiera al principio, queda muy forzada su aparición al final. Otro detalle extraño que no está explicado es el retrato de Moira en casa de los Bassinton-ffrench. ¿Qué hacía ese retrato alli? Es importante que esté, pues así Castairs lo reconoce pero no es lógico que esté, viendo que la relación que tiene Moira con esa familia es bastante superficial y que, con el miembro con el que más se relaciona, lo hace de forma oculta. La aparición de Badgers, un personaje que llega a hacerse muy simpático en las pocas páginas en las que sale, también parece un recurso muy traído por los pelos.
Menciono aparte la carta del asesino desde sudamérica, es algo que le he visto en varias novelas. Es como si, caundo saca un asesino simpático, no fuera capaz de matarlo y dejara que se escape.
In the car - Roy Lichtenstein
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