—¿No crees que hay esperanza? —había preguntado Tanis.
—La esperanza es una negación de la realidad —había sido su respuesta—. Es la zanahoria que se agita ante el caballo de tiro para que siga avanzando, luchando en vano por alcanzarla.
—¿Estás diciendo que deberíamos rendirnos?
—Lo que digo es que deberíamos tirar la zanahoria y avanzar con los ojos bien abiertos...
Esta es una de las frases más características de las crónicas, al encontrarla de nuevo en El mazo de Kharas, al imaginar a Raistlin, tosiendo, diciendo esto mientras Tanis lo mira mesándose la barba.... Hay personajes que se te meten dentro, hay novelas que se te meten dentro y las crónicas de la Dragonlance, hace ya muchos años, fue para mí uno de esos libros.
He vuelto a releer las crónicas y las leyendas de la Dragonlance muchas veces, y siempre me he sentido atrapada por esos personajes, a los que veo como viejos amigos. He leído muchos otros libros de la saga, algunos no estaban mal, otros eran horribles, había algunos que estaban bien, pero no tenían la magia de las crónicas y las leyendas.
—Esepero recuperar mi sombra -dijo Tasslehoff-. Le tenía cariño. Acostumbraba venir conmigo a todas partes.
Con El mazo de Kharas volvemos a la misma época de las crónicas, es el mismo mundo, son los mismos personajes, o casi. Nos cuentan una escena que se saltaron en las novelas originales, una elipsis que contada en su momento hubiera entorpecido la narración del libro pero que, leida a posteriori como un libro independiente, nos permite recuperar la magia que tenían las crónicas.
Ha sido como reencontrarme con amigos a los que hacía mucho tiempo que no veía, en un mundo que hacía tiempo que no pisaba y tenía miedo de que no me gustara, pero la esencia sigue siendo la misma.
Hay cambios en el libro respecto a las crónicas, personajes como Tanis, Laurana, Tas o Raistlin están un poco más en segundo plano y toman protagonismo personajes que en su momento no lo tuvieron tanto, especialmente destacable me parece Riverwind, al que se le ve mucho más que en las crónicas y lo vemos como un líder, siempre se le nombraba como tal, pero apenas se le veía en las crónicas, en este libro en cambio lo vemos realmente.
El otro protagonista es Flint, la segunda mitad del libro se desarrolla en el reino enano de Thorbardin y Flint es el encargado de recuperar el mazo de Kharas, ahi quizás demasiada insistencia en ello, en el futuro que le espera a Flint, en su derecho a ser también un héroe.
Por este y por muchos detalles, es mejor leerse el libro después de la crónicas y las leyendas, sólo así se pueden notar los detalles, las referencias que se hacen a sucesos del futuro, o del pasado pero que se conocerían mucho más adelante. Me ha sorprendido encontrar referencias también de libros que no son de Weis y Hickman, como Emperador de Ansalon o intentando arreglar lo de Verninaard. No todo les sale bien, pero sorprende este intento por conciliar libros en autores a los que nunca les había importando eso.
Hay cambios en el libro respecto a las crónicas, personajes como Tanis, Laurana, Tas o Raistlin están un poco más en segundo plano y toman protagonismo personajes que en su momento no lo tuvieron tanto, especialmente destacable me parece Riverwind, al que se le ve mucho más que en las crónicas y lo vemos como un líder, siempre se le nombraba como tal, pero apenas se le veía en las crónicas, en este libro en cambio lo vemos realmente.
El otro protagonista es Flint, la segunda mitad del libro se desarrolla en el reino enano de Thorbardin y Flint es el encargado de recuperar el mazo de Kharas, ahi quizás demasiada insistencia en ello, en el futuro que le espera a Flint, en su derecho a ser también un héroe.
Por este y por muchos detalles, es mejor leerse el libro después de la crónicas y las leyendas, sólo así se pueden notar los detalles, las referencias que se hacen a sucesos del futuro, o del pasado pero que se conocerían mucho más adelante. Me ha sorprendido encontrar referencias también de libros que no son de Weis y Hickman, como Emperador de Ansalon o intentando arreglar lo de Verninaard. No todo les sale bien, pero sorprende este intento por conciliar libros en autores a los que nunca les había importando eso.
—Hay peligro, no lo niego. Pero, claro ¿qué es la vida sino una continua apuesta, Flint Fireforge? Hay que arriesgarlo todo para ganarlo todo.
Guau se escucha interesante, vere si puedo hallarlo de alguna forma. :) Se escucha interesante tambien, si es capaz de captar la esencia de las primeras cronicas
ResponderEliminarSi, capta la esencia y reconoces a los personajes, ves además montones de referencias, este es un libro que no se debe leer sin haberse leído antes las crónicas y las leyendas, porque te pierdes todo eso, no sólo te cuenta una historia nueva, también retoma muchas cosas, amplia cosas que se quedaron cortas en las crónicas (como la relación Laurana-Elistan, que aquí se comprende mucho mejor, o a Riverwind como comento en la reseña). A ver si lo encuentras porque merece la pena.
ResponderEliminarQue bien, que tarde o temprano MW y TH profundizaran en esos huecos que otros autores no supieron parchar. ¿Cómo que se releyeron su trabajo para hacer este, no? Y lo que cuentas de Riverwind es justo, por que en las cronicas no se habla mucho de él, es fastidioso y chocante, y en la novela extraña que lleva por titulo la mision de Riverwind, nuestro barbaro no se parece en nada al estoico de las cronicas. Vere que puedo hacer, voy a comenzar a orar a ver si logro el milagro
ResponderEliminarA mi lo que me choca es que se releyeron su trabajo y al menos emperador de ansalon, el libro ese donde verminaard resucita (que no sé cual es), las naciones enanas y puede que alguno más. No te voy a decir que no hay ningún fallo, que son ellos xDDDDD pero se ve que le pusieron cariño a esto.
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