domingo, 12 de diciembre de 2010

De monstruos, jurados e inseguridades

En la entrada anterior hablaba de un viejo relato, en esta en cambio voy a hablar de uno muy reciente. "Regreso al hogar" nació hace pocos meses, en un ejercicio de escritura automática en el Multiverso. Si el relato de la entrada anterior es mi pasado, este es mi presente, si en aquel debía darle las gracias a unos amigos, aquí tengo que darselas a otros: a Bry y Caballero, que lo inspiraron, y a Manchi que nada más leerlo me dijo: "Envíalo al Monstruos de la Razón".

Me gusta mucho como quedó ese relato, quedé contenta con él, algo que no puedo decir de todo lo que escribo y al final le hice caso a Manchi y lo presenté al monstruos, pensando que tendría posibilidades.

Cuando envías un relato a un concurso pueden ocurrir dos cosas, que te curres mucho un relato y lo mandes pensando que tienes posibilidades, o que mandes cualquier cosa que tengas por ahí sabiendo que no va a cuadrar pero que total, lo mandas por si cuela. A mí me suele pasar que cuando pienso que tengo posibilidades no consigo nada y cuando pienso que he mandado un churro, resulta que esos relatos terminan gustando. De todas formas, tampoco importa mucho, en la mayoría de los concursos mandas el relato y te olvidas hasta el día de los resultados, a veces hay suerte y a veces no.

En el Monstruos de la Razón no te olvidas en ningún momento.

En un certámen en el que los relatos están expuestos al público y te pueden dejar comentarios, vas midiendo las posibilidades que puede tener el tuyo: si los comentarios son positivos te animas, si son negativos ves que el relato no ha llegado a la gente; pero también hay una tercera opción, que no tengas ningún comentario. Eso es lo más desesperante, porque ya no sabes si es que a la gente le parece tan malo el relato que le de cosa comentarlo o si es por indiferencia, lo cual también es malo. 

Y entonces, por mucho que te guste tu relato, empiezas a darle vueltas, y a ver cada vez menos posibilidades. Lo relees y te preguntas dónde está el fallo, qué está mal, cada día que pasa piensas que ha sido un error presentarte, y le das vueltas y más vueltas hasta que te desanimas completamente. La organización del concurso también me tenía de los nervios. Solicité el voto cuando colgué los relatos, era septiembre, tenía tiempo de sobra para leer y comentar, pero pasado un mes no tenía todavía asignado un grupo para votar, recordé por el foro un par de veces que no tenía grupo, había otros participantes en mi misma situación. Cada vez tenía menos tiempo, veía que la fecha límite se echaba encima. Agobio y desánimo al mismo tiempo, mala combinación. A un semana de plazo me mandaron por fin el grupo al que tenía que votar, fue una de las semanas que más agobiada estaba, con mucho trabajo y otros proyectos con fecha de entrega encima. Me planteé seriamente retirarme y no votar. ¿para qué? me decía. No tengo posiblidades y tampoco tengo tiempo. Entonces, Manchi de nuevo: "Tú vota que a ver si te han votado aunque no te comenten y te quedas fuera" (no es literal, mi memoria no da para tanto). 

De nuevo, le hice caso. El último día, in extremis y sin que me diera tiempo a comentar, me leí del tirón los seis relatos y voté.

Y al día siguiente veo la lista con los resultados y... no estoy en ella. Bueno, era lo que me esperaba. Me llamó la atención que el primer finalista del premio de jurado y el del público fuera el mismo relato, pero no le di mucha importancia, después vi que habían eliminado ese relato doble de la lista del público y que había subido a la lista de finalistas el sexto relato favorito del público: el mío. O.O

Ese fue el momento de subidón, estaba la sexta en la lista a pesar de no tener ningún comentario en el relato. No me lo esperaba, pensaba que mi relato estaría hundido en las profundidades de la clasificación. Es algo que veo en mí misma y en otros amigos escritores. Nunca pensamos que hemos quedado a un paso, que hemos estado entre los últimos descartados, siempre pensamos que nuestro relato no ha gustado nada, que no ha sido ni considerado siquiera, que se ha quedado olvidado y solo en los últimos puestos de la clasificación. A veces me pregunto porqué somos tan negativos, porqué no podemos confiar un poco más en nosotros mismos. Todo influye a la hora de valorar un relato, no sólo que el relato sea bueno, también hay que considerar cómo son los relatos con los que te mides, si hay relatos parecidos eso hace que el tuyo no destaque, o que quizás haya otros relatos que se adecuen mejor a las bases del concurso, o a los gustos del jurado; a mí me pasó cuando voté que había dos relatos que ya había leído de antes y, como los conocía, me llamaron menos la atención que relatos que leía de nuevas. Todo influye.

Al final me fue muy bien en el Monstruos de la Razón, después de haberme colado de rebote en la lista de finalistas llegaron las votaciones finales y allí subí hasta el cuarto puesto en la votación del público y me colé en el tercerdo de la votación del jurado, mucho mejor resultado del que me esperaba. ¿Cual era la diferencia? Competir con otros relatos, personas distintas votando a las que les gustó más mi relato que las que lo votaron la primera vez. Y, sin embargo, todo ha sido suerte, porque si en vez de quitar el relato repetido de la votación del público lo hubieran quitado de la votación del jurado habría sido otro relato el que habría subido a la lista de finalistas y nunca habría sabido que me había quedado ahí, a las puertas, y estaría deprimida porque uno de los relatos que más me gustan de los últimos que he escrito no había llegado a gustarle a nadie.

Y me digo que a partir de ahora voy a ser positiva y pensar siempre que no lo consigo por poco... pero en el fondo sé que la próxima vez volveré a comerme la cabeza igual que ahora; la inseguridad es algo que, por mucho que no quiera, forma parte de mí. Y de muchos de vosotros.



 



10 comentarios:

  1. mis felicitaciones Rae. Tus preguntas tienen fundamento y su origen esta en las perpeciones que tenemos. Siempre vemos que lo que han hecho otros es mejor, más racional (estoy hablando de esto por que en una materia este semestre estamos viendo este tema, pero desde el punto de vista del analisis político) cuando tal vez no lo es, y para ser optimista podrias empezar pensando que los otros estan pensando lo mismo que tu pensabas, o sea que sus relatos no valen la pena y que el de los demás es mejor

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  2. ¿Inseguridad? Qué es eso XD.

    Mira por dónde, yo con el Monstruos tengo menos inseguridad que con otras cosas, y eso que este año me quedé en bragas con un relato que me encanta. Pero tengo muy claro esa vertiente que comentas, que todo depende mucho del tipo de le lector al que le toque tu relato.

    Y no seas insegura, que tienes talento para venderlo en cajitas XD

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  3. William, las percepciones es un tema interesante del que hablaré en otra entrada más adelante, porque la verdad es que es muy dificil juzgar la propia obra, desde fuera todo se ve diferente a como lo ve el autor.

    Ana, la inseguridad no es algo que se pueda quitar una de encima como un sombrero, como deberías saber bien :p Pero una cosa es comerte las uñas después de enviar un relato y otra que te paralice hasta el punto de no llegar a enviarlo, que eso sí que hay que superarlo ;)

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  4. A mí no me paraliza el miedo. El realismo contiene el click de mi ratón XD

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  5. Moraleja: siempre es peor no enviarlo XDDD

    Rae, tu relato no subió por suerte, ya estaba en ese puesto lo que pasa es que hubo un error en el conteo de votos (por culpa de mi relato jajajjajaja)que alteró las listas, pero los puestos siempre han sido los que son XDDD

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  6. Eso no es realismo, Ana, es miedo, pero veo que ya lo estás superando ;)

    Como dice Angeles, siempre es peor no enviarlo XDDDDDDD

    En realidad lo del conteo de votos fue problema en fantasía, mi relato era de cifi y ahi lo que pasó fue que había un relato repetido que estaba tanto en la lista del público como en la del jurado, como tienen que ser diez relatos distintos, lo quitaron en una lista y lo dejaron en la otra y subió el mío, que era el sexto de la votación del público. Vamos, que de todas formas ser quinto o sexto está genial ;)

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  7. Rae, es que ese relato mola mucho. Todavía recuerdo la envidia (sana... creo :P) que me dio cuando vi lo que habías sido capaz de escribir en un ejercicio de escritura automática. Y lo mejor es que cuando volví a leer el relato para la votación final del Monstruos me gustó aún mas que la primera vez que lo leí (y eso es decir mucho). Te llevaste mis cinco puntos en la votación del público y creo que puedes estar muy orgullosa de ese relato, porque es magnífico :D

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  8. Ondia, creo que he visto un hijo de Ultron posteando en un blog XD...

    Rae, es que las amenazas de cierta personilla me dan más miedo que mandar por una vez en mi vida algo a una revista :P

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  9. Tú también has hecho cosas que molaban mucho en ejercicios de escritura automática, Victor, la verdad es que esos ejercicios a veces dan para mucho. A ver si los retomamos.

    Ana, si yo soy una blanda, ¿crees que me iba a atrever a mandar algo por tí? (icono del angelito inocente ¿o de rolling eyes? :p)

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  10. ¿Una blanda? Por mucho que te mole mi lado moñas no cuela :P

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