Seguimos en el sábado, a las cinco empezaba la presentación de El letargo del pájaro de fuego, de Laura S.B., con Juan Miguel Aguilera como presentador. Cuando llegamos ya estaban sentados a la mesa y había bastante gente, Laura estaba emocionada y yo me sentía muy orgullosa de ella, en plan "mamá de la artista". Hablaron del libro con gran entusiasmo, es una novela de ciencia ficción aunque el nombre suene más a fantasía. La historia se veía interesante y solo tuve un momento de duda, cuando le preguntaron por sus referentes y mencionó con gran vehemencia a Terry Pratchett. Ya os he comentado que no es un autor que me guste precisamente, al contrario, no conecto nada con él y temí que el estilo de Laura se pareciera, aunque por lo que llevo leído (sí, ya he empezado el libro ^^) no es así, o al menos yo no lo noto. De momento la trama está llena de interrogantes... y me callo antes de soltar spoliers.
Un momento de la presentación, el pañuelo que lleva Laura se lo presté yo ^^
Después de la presentación nos fuimos hacia la charla de Nocte, en la puerta nos encontramos de nuevo con Adriker, que salía de la presentación de Terra Nova, a mí me habría gustado verla también, pero coincidía con la de Laura así que me la perdí. De todas formas me presentó a Mariano Villarreal, que fue otro de esos momentos de timidez míos, que no sé qué decir ni de qué hablar así que debió ser penoso. Él recordaba mi nombre y haber leído algo mío, aunque creo que en realidad no sabía quién era, pero bueno, eso de que le suene ya es algo que motiva.
La charla de Nocte estuvo muy concurrida, no dejó de entrar gente y más gente, incluso se quedó gente de pie o se sentaron sobre unas mesas que había apiladas al fondo porque no quedaban sillas. La charla se llamaba diversión contra mensaje y yo esperaba algo más de sangre, vísceras y esas cosas que se presuponen a los autores de terror, pero estuvo todo bastante calmado en general, y sí noté que el público participaba mucho.
Me senté detrás y no había forma de sacar una foto de la mesa completa, eran muchos los autores de Nocte.
Melkor tenía pinta de "a mí para qué me habrán sentado aquí"
Pero luego habló como un gran profesional
Después de esta conferencia había otra en la misma sala, dedicada a la autoedición en la que participaban Jesús Cañadas y Magnus Dagon que ya os conté que habían estado "ensayando" la noche anterior. Jesús era contrario a la autoedición mientras que Magnus iba a hablar de Crowdfunding, el sistema en el que está sacando su nuevo proyecto, The Jammers. Había otras tres personas en la mesa que no conozco y no recuerdo sus nombres. Esta charla fue más animada y casi hubo sangre y vísceras cuando salió el tema de Amazon.
Veía aún menos la mesa que en la conferencia anterior....
Después de esta conferencia terminaron los actos y comenzaba el concierto de Duendelirium. La sala de conciertos estaba a rebosar, nos costó encontrar asiento y el grupo... bueno, la verdad, para mi gusto... ¡es que solo se oía la batería! Se notó mucho las canciones que no tenían batería, que esas sí me gustaron, y los bises que tocaron al final. Magnus me dijo que lo de la batería era normal, que tenía que ser así. Él entiende de estas cosas, que es músico (y al final del concierto todo el mundo le preguntaba en plan "tú eres el experto"), pero ya digo, yo soy de voces y es que no las oía con la batería. Para entonces se había hecho de noche, la cena de gala era inminente y todos se fueron. Solo nos quedamos Melkor, Magnus, Elena y yo que no íbamos a la cena y nos fuimos a la taberna de todos los días, pero esta vez no me senté en el mismo sitio porque subimos a la parte de arriba y lo pasamos muy bien entre la comida y videos de Star Trek.
Sin embargo, comemos rápido y cuando Elena llamó para ver cómo iban los demás estaban todavía por el segundo planto. ¿Qué hicimos? Lo normal en estos casos. "Nos acercamos para cuando terminen, que está lejos..." Vamos, que fuimos a colarnos. El camino hacia el restaurante no era tan largo, un paseo, ibamos hablando y por poco nos metemos en un lugar siniestro y desconocido (¿pero pa qué me dejáis ir delante?), si, vale, me equivoqué de desvío. El siguiente desvío era aún más siniestro pues estaba totalmente oscuro, pero ese era el bueno y conseguimos atravesar la zona oscura sin tropezar ni caernos. Llegamos al restaurante, un poco timidos, diciendo "es un restaurante, nos dejarán entrar". Vamos por la puerta principal y nos topamos de bruces con una boda.
Mi primer pensamiento fue "ya está, nos hemos equivocado" e hice intención de salir, pero veo que mis compañeros lo que hacen es subir unas escaleras, desde alli arriba vimos el baile de los novios, al padrino todo emocionado y luego toda la gente bailando. Bajamos de nuevo a la boda, nos metimos por otra puerta y llegamos a un bar, allí nos dijeron dónde estaba la gente que buscábamos. Bajamos las escaleras en plan "disimulad a ver si no nos echan". Dimos una vueltecilla, saludamos a la gente que conocíamos, alguno se pensó que al final habíamos pagado la cena. Hice fotos a Melkor junto a los toneles de sidra y terminamos sentándonos en la mesa, que ya habían terminado de cenar e iban a dar los premios. Sí, vi la entrega de los Ignotus en primera fila.
Mi primer pensamiento fue "ya está, nos hemos equivocado" e hice intención de salir, pero veo que mis compañeros lo que hacen es subir unas escaleras, desde alli arriba vimos el baile de los novios, al padrino todo emocionado y luego toda la gente bailando. Bajamos de nuevo a la boda, nos metimos por otra puerta y llegamos a un bar, allí nos dijeron dónde estaba la gente que buscábamos. Bajamos las escaleras en plan "disimulad a ver si no nos echan". Dimos una vueltecilla, saludamos a la gente que conocíamos, alguno se pensó que al final habíamos pagado la cena. Hice fotos a Melkor junto a los toneles de sidra y terminamos sentándonos en la mesa, que ya habían terminado de cenar e iban a dar los premios. Sí, vi la entrega de los Ignotus en primera fila.
El ataque de las barricas de sidra
Después de la entrega de premios nos echaron de alli. No a los que nos habíamos colado, a todo el mundo, que estaban ya recogiendo y nos fuimos al bar del restaurante, donde seguimos hablando y Elena se metió en el salón de la boda a bailar con una botella de agua en al cabeza y, por supuesto, yo la seguí cámara en mano para inmortalizar el momento.
Se ve poco :( La foto salió muy oscura.
La verdad es que lo pasamos muy bien. Hubo un momento en que todos empezaron a meterse conmigo. Palabras decía que antes yo no era así, y Magnus empezó a llamarme "sílabas" y a decir que era la discípula de "palabras" (muy gracioso él). Yo les decía que no he cambiado, y es cierto, si yo metepatas he sido siempre, el problema es que soy muy tímida y me cuesta mucho hablar con la gente y por eso estoy siempre calladita e intentando que no se me vea. La timidez es dura, como sabe todo el que la padece, en realidad es miedo, a no ser aceptada en el grupo, a hacer el ridículo, a caer mal a la gente... todo eso junto y no es algo que se pueda controlar, el miedo te bloquea y si intentas superarlo y forzarte es peor, te bloqueas aún más. Las cosas cambian cuando te sientes cómoda y coges confianza, entonces ya el miedo va desapareciendo y eso es lo que pasaba; me sentía bien, me sentía muy a gusto, me sentía aceptada y no había miedo. Me sentía... feliz. La timidez desapareció por completo (ahora es cuando me dirán que tímida y calladita estaba mejor xDD).
La gente se iba yendo poco a poco cuando nos dimos cuenta de que alguien se había dejado un Ignotus encima de la mesa. Hubo bromas respecto a eso, pero al final el misterio era que los de Saco de Huesos se lo habían dejado a Melkor para que se lo llevara a otro chico de la editorial que no había venido. Nos echaron del bar también y volvimos al pueblo, Melkor propuso buscar otro sitio y seguir un poco más pero no había nada abierto, así que nos recogimos.
El domingo amaneció triste y lluvioso, un típico día de despedidas. Laura se reunió con nosotros para desayunar y me devolvió el pañuelo diciendome: "te tengo que dar tu trapo" ¡¡Mi trapo!! El pañuelo que le rob... cogí prestado a mi hermana hace dos años. ¡Qué desfachatez! Bueno, hay que reconocer que el pañuelo ha vivido tiempos mejores. Dejamos las maletas allí y nos fuimos a la Hispacón de nuevo, nos despedimos de la gente que ya se iba y ,como teníamos tiempo, entramos a ver una sesión de cortometrajes. Nos pidieron que apagáramos los móviles. Yo saqué el mío, lo miro. No sé apagarlo. Le pregunto a Laura, que toquetea pero tampoco sabe. Bueno, me digo, de todas formas nadie me llama nunca... Comienzan los cortos del proyecto Soñadores de José Negrete. Nos habló del proyecto, nos puso imágenes de cómo se hicieron y los cortos estaban muy bien. A mitad de uno de ellos me llamaron. Era Magnus, que salían de la residencia, para ver dónde estábamos. Después de los dos cortos la mayoría de la gente se fue. Nos quedamos en la sala Palabras, Laura y yo y otros dos chicos. Pusieron el tercer corto. Era malo, pero malo, malísimo, de lo peor. Primero lo comenté con Laura por lo bajini, cuando terminó ya lo comenté en alto para toda la sala en plan toda indignada, entonces se me ocurrió que el director podía estar presente... como no había metido ya la pata durante todas las jorandas... y pregunté si el director estaba allí, pero no, no estaba. Suspiro de alivio y empieza el último corto: Tanatria. Este tenía mucho interés en verlo porque el guión es de mi amigo Juan José Hidalgo Díaz, pero apenas vimos los primeros minutos. Sí, me volvió a sonar el móvil (menos mal que nunca me llaman xD). En esta ocasión era Nacho, que nos avisaba del sorteo que iba a hacer la organización en la despedida. Avisé a los demás y fuimos para allá corriendo, vimos el acto de despedida y mientras estaba el sorteo recibo un mensaje en el movil de un número desconocido: "Sigue el rastro de la sidra" me decía. Con mis dotes detectivescas deduzco que es Melkor el que me manda el mensaje y sí, allí están en el bar. Estoy con ellos hasta que llegan los demás. Nos tenemos que ir a coger el tren y comienza entonces la loca carrera.
Llueve, pero no es lluvia normal. Llueve a cántaros y el viento es tan fuerte que mi paraguas se da la vuelta completamente. Las calles de Urnieta están todas empinadas, yo llevo tacones... y tenemos que correr. Pierdo de vista a mis compañeros, menos mal que recuerdo el camino a la pensión. Dudo si cerrar o no el paraguas, no sirve de mucho... lo cierro... bueno, algo sí que hace así que lo vuelvo a abrir. Cogemos las maletas. Corremos de nuevo. Laura está impresionada de que no me mate, por una vez saqué muy alta la tirada de equilibrio. Por el camino nos cruzamos con Javier Quevedo Puchal y su pareja, me paro un momento a despedirme de él y el pobre intenta poner bien mi paraguas. Imposible. Sigo corriendo. En el camino Palabras me cuenta que se ha comprado el calabazas "Día de Difuntos" yo le había recomendado el "Castátrofes Naturales" porque allí nuestra amiga Ángeles Mora tiene un relato muy bueno y Adriker tiene uno excelente pero Palabras le había preguntado a Adriker y él, en vez de recomendar el libro en el que sale, le recomienda el otro y claro, ¿a quién va a hacer caso Palabras, a él o a mí? ¬¬ Hablando con Palabras de que si cuando me corrigen un relato no hago caso, le cuento que el relato que tengo en el Día de difuntos me lo corrigió mi amiga Ana Morán, y que sus comentarios me hicieron reestructurar parte del relato y cambiar algunas cosas para que funcionara bien; con lo cual ahí queda demostrado que sí hago caso a las correcciones cuando estoy de acuerdo con ellas. Hubo comentarios sobre que el Día de difuntos era un libro monótono por la temática, Magnus comentó entonces que a él le había gustado el tema de Empresas, que daba más de sí. Cuando comenté que en Empresas también salgo hubo algunas amenazas, pero las de Erein son mejores y acojonan más. Hubo momento firma de libros en el último minuto y descubrimos que ni hemos comido ni hemos comprado nada para comer en el tren y ya no nos daba tiempo. Subimos al tren que nos alejaba de Urnieta y supongo que es el momento de una imagen linda del tren alejándose entre la lluvia, pero la verdad es que llevábamos un estrés encima de la leche. No importaba, el viaje que nos esperaba era largo y podríamos descansar.
Han sido unas jornadas estupendas, espero poder repetir el año que viene. ¡Abrazos para todos!
Rae, por Dios, mi relato bueno es el de Dia de difuntos ¬¬u el de catástrofes solo llega a raruno jajjajajja Y estoy con Adri, lo que es la antologia en general, es mejor la de Día de difuntos XDD
ResponderEliminarMa encantao lo de que te llamaran Sílabas jjajajjajja
Bien bien, pequeña Sílabas XDDD, buena crónica, faltó que hablaras de que comenté también que Palabras adora a un dios llamado 'Frase' y que necesitas buscarte dos discípulos a tu vez y llamarles Vocal y Consonante, al estilo de los villanos de comic XD
ResponderEliminar'Sigue el rastro de sidra'... qué cachondo el Melkor. Menos mal que no hablaste tampoco del regreso desde Madrid, porque eso sí que fue estrés verdadero, no he corrido tanto en toa mi vida, bueno, salvo cuando fui a Bilbao al Gamerland a dar una charla, que iba todo ufano al aeropuerto y de repente de dicen 'tu vuelo se cierra en 20 segundos', que no corrí, me moví a hipervelocidad a lo Flash XD
Me encantan tus crónicas :)
ResponderEliminarAngeles, tu relato del Catástrofes también es bueno, a mí me gustó mucho. :(
ResponderEliminarMagnus, sí es cierto que tu comentario me hizo sentir como una villana de comic xDDD Todavía creo mi alter ego... hum.... En Madrid también fue muy estresante, puf, todavía no sé cómo no perdí el bus... bueno, no lo perdí por la carrera que te pegaste xDDDDD Me creo lo de la hipervelocidad xDDDD
¡Gracias, Amaya! :D
ResponderEliminarMuy entretenida esta crónica, Rae. Vamos, como de costumbre. A mí me ha gustado especialmente el párrafo de la timidez.
ResponderEliminarLo peor de la timidez es la falsa impresión que das. La gente no llega a conocerte y eso, cuando de pronto te la quitas de encima y ven como eres en realiad a veces se sorprenden, otras se decepcionan, o como esta vez que piensan que he cambiado cuando no es así (siempre he sido mala xDD); pero es algo contra lo que no se puede luchar.
ResponderEliminar¡Gracias por leer, Invi! :D
El bailecito con la botella en la cabeza fue mooorrrrtal XD
ResponderEliminarQué risas. Oye, que sepas que tu trapo me salvó de una faringitis. Las agarro con mucha facilidad. Y la verdad, es que yo no te no té la timidez por ningún lado ;P
Contigo es que se coge confianza con una facilidad increible, Laura. Me daba la sensación de conocerte de toda la vida :D Y sí, el bailecito con la botella fue genial xDDDD ¡Y no se le caía! Que dió un montón de vueltas por el salón de la boda xDDD Lástima que las fotos salieran tan oscuras.
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que nunca he estado en una Hispacón (y nunca creo que vaya) y que no conozco a las personas nombradas, ha sido muy divertido leer tus andanzas. Eso quiere decir que escribes muy bien. Felicidades por habértelo pasado tan bien y haber sabido transmitírnoslo a nosotros.
ResponderEliminarDigo lo mismo que Shagga. Me ha encantado leer estos rollos macabeos y eso es muy raro. Además claro, de que no tengo idea de quiénes son los que mencionas, pero ha sido divertido y seguro que has sido la única en documentarlo para los demás.
ResponderEliminarAhora ya sé qué puedo esperar de un Hispacon.
Gracias, Rae.
Gracias a vosotros, chicos, y a ver si para la próxima os venís ¡¡Qué es divertido!!!
ResponderEliminarDe la gente que menciono, muchos los conocía de foros o de FB, no creáis, o de hispacones anteriores. Juan Angel Laguna es Patapalo en OcioZero. Melkor anda por el Multiverso, etc.
Muy buena la crónica. Me he reído mucho con ella y me ha entrado morriña recordando esos buenos momentos. En cuanto a la timidez, como tímido que ha terminado por volverse muy bocas, te entiendo perfectamente. :-)
ResponderEliminarYa que era larga intenté que fuera amena :) La timidez es muy mala, pero los que no son tímidos no llegan a comprenderlo
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